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Negociación de deuda: una misión del FMI vendrá al país a comienzos de octubre

El vocero del organismo, Gerry Rice, dijo que están en "modo escucha" y que el objetivo "es respaldar a las autoridades". Será el inicio de la pulseada
24/09/2020 - 14:02hs
Negociación de deuda: una misión del FMI vendrá al país a comienzos de octubre

El Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantó que a comienzos de octubre enviará una nueva misión al país, que será la primera en el marco de la negociación con el Gobierno iniciada formalmente hace un mes. Pero todavía no confirmó si se hará de forma presencial o virtual.

"El objetivo de esa misión sería conocer de primera mano los planes económicos y las prioridades políticas de las autoridades argentinas, que podrían sustentar el programa apoyado por el FMI, que han solicitado", dijo el vocero del organismo, Gerry Rice, en su tradicional conferencia de prensa quincenal.

El Gobierno inició un mes atrás las conversaciones formales con el Fondo de cara a acordar un nuevo programa que reemplace el multimillonario stand by firmado por Mauricio Macri y permita extender el plazo de repago de los u$s45.000 millones.

 "El objetivo final consiste en ayudar a la Argentina en su plan de fortalecer el crecimiento y la estabilidad, crear trabajo, reducir la pobreza y superar esta difícil situación económica que se ha visto más complicada por la pandemia", señaló Rice.

Al ser consultado sobre las recientes las restricciones a la compra de dólares impuestas por el Banco Central, el funcionario repasó: "El Fondo mantiene un diálogo muy fluido y constructivo con las autoridades argentinas, que incluye conversaciones sobre las últimas medidas cambiarias en el contexto de la solicitud de un nuevo programa respaldado por el organismo".

Primer paso

El inicio formal de las negociaciones entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) tendrá al Banco Central como un actor clave. El organismo, a diferencia de otros tiempos, no intentará inmiscuirse en el valor del dólar ni en la política monetaria. Es más, según supo iProfesional, el organismo coincide en algunas cuestiones fundamentales con Miguel Ángel Pesce: que el tipo de cambio (oficial) en la Argentina no está atrasado y que el país tiene que acumular más reservas.

"No habrá ningún pedido para que el país tenga que devaluar la moneda. El Fondo cree que el tipo de cambio en la Argentina es actualmente competitivo", aseguró una inmejorable fuente con acceso directo a los burócratas de Washington.

El FMI no pedirá que se mueva en forma distinta el dólar oficial que maneja Pesce. De hecho, el Central viene acelerando su sistema de crawling peg y la moneda nacional sube más que la inflación en lo que va del año. Pero recientemente volvió a destacar que no habrá un giro en las microdevaluaciones diarias que realiza la entidad.

"Las estadísticas del tipo de cambio real multilateral demuestran que estamos con un dólar competitivo. Tenemos contacto con diversas áreas del sector productivo y no recibimos ninguna queja del tipo de cambio", remarcó Pesce durante una reciente conferencia del IAEF.

El Fondo concuerda con Pesce en que no sería necesario devaluar el peso porque está en niveles competitivos
El Fondo concuerda con Pesce en que no sería necesario devaluar el peso porque está en niveles competitivos

Compromiso de acumular más dólares

La sensación, después de la tormentosa experiencia de la "flotación" libre de Federico Sturzenegger, es que el dólar en la Argentina tiene que tener cierto corsé. "Al no haber un tipo de cambio subvaluado como había en el 2017, no está en el espíritu del FMI pedir algo en este momento. Los técnicos creen que es un tema que no necesita revisión", adelantó la fuente de Washington a este medio.

Por otro lado, el organismo pedirá -algo que será parte de la discusión- alguna meta de reservas internacionales. Las arcas del BCRA están en torno a los u$s43.000 millones (en caída) en términos brutos y el Fondo quiere que el país acumule más reservas.

En ese sentido tampoco habría discusión en los números, pero quizás sí en las formas de llegar a eso. Martín Guzmán había presentado un bosquejo de lo que quiere que sea el nivel de reservas de la Argentina. De hecho, ató algún tipo de relajamiento del cepo a que esto se vaya cumpliendo.

La "meta" que tiene el ministro es que lleguen a u$s65.000 millones para el 2024. Ese es el número "target" que tiene Guzmán, algo que le daría al país un colchón cambiario y capacidad para ir repagando la deuda. Cree que el país puede llegar a acumular dólares hasta tener u$s77.000 millones en diez años.

El organismo pedirá que haya algún compromiso de monitorear la emisión de pesos
El organismo pedirá que haya algún compromiso de monitorear la emisión de pesos

Un programa no explícito para los pesos

El FMI sí intentará que el Banco Central defina algún esquema de política monetaria más visible. Actualmente, Pesce no tiene ningún objetivo inflacionario ni de agregados monetarios (o sea la cantidad de dinero que lanza a la economía). El Central deambula entre la tasa de interés y la absorción de pesos vía Leliq para ir controlando la cantidad de moneda en la plaza. Pero, el Fondo le pedirá algún tipo de objetivo "informal".

Según supo este medio, tampoco el organismo tendría intenciones de que haya metas monetarias (ni cuantitativas ni cualitativas). O sea, el Central deberá presentar un "híbrido" que explique cómo piensa organizar la cuestión pero sin comprometerse a nada específico. Dicho de otra manera: Pesce no tendrá que dar demasiadas pistas acerca de qué hará o no con los pesos que vuelca a la economía. De hecho, fuentes del Central dicen que es muy probable que la entidad mantenga este "no plan" monetario y que el mismo se vaya ajustando dadas las circunstancias (como ahora, explican, retirando más pesos por la emisión al Tesoro en medio de la pandemia).

Tampoco el FMI se meterá con el tema del cepo cambiario. "Cambió hace décadas, no está a favor de la libertad de los capitales a ultranza. La verdad es que al Fondo no le importa si Argentina impone restricciones momentáneamente. Le importa que no se le vayan los dólares y suban las reservas", explica la fuente. 

 

No obstante, al organismo comandado por Kristalina Georgieva sí le preocupa la brecha cambiaria. No sólo eso, sino la manera en la que el Gobierno buscará disminuirla. Por eso el FMI le pedirá específicamente al Gobierno que se trabaje sobre el tema vía la cuestión fiscal (la madre de todas las batallas y donde sí habrá cortocircuitos) para disminuir la asistencia del BCRA al Tesoro.

Para el Fondo, brecha hace que la economía argentina tenga riesgos de "no ser sustentable"; con lo cual se intentará buscar la manera de darle forma a un programa económico creíble. Pero, insisten las fuentes, en esta primera etapa el FMI buscará "escuchar antes que opinar" sobre el nuevo programa con la Argentina.

El Gobierno pretende que el visto bueno de Kristalina surja lo antes posibles: Guzmán convenció a Alberto Fernández que solucionada la deuda con los bonistas privados y despejada la incertidumbre con un programa "hecho por la Argentina" con el Fondo, el país ganará credibilidad para avanzar en reformas que permitan atraer las inversiones al país. Mucho camino aún por recorrer.

"No está definido siquiera qué tipo de programa será. Pero claramente después del mal trago por lo que sucedió con el macrismo, este será uno más permisivo o al menos con menos condicionamientos que el anterior", arriesga un ex representante argentino ante el organismo.