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Ni Ecuador, Angola o el Congo: bonos de Guzmán lideran el ranking de lo "peor" de emergentes

Rinden 20% y supera a Sri Lanka, el país asiático que recientemente tuvo que salir a pagar por adelantado deuda para espantar el fantasma del default
29/07/2021 - 06:24hs
Ni Ecuador, Angola o el Congo: bonos de Guzmán lideran el ranking de lo "peor" de emergentes

Los bonos que emitió Martín Guzmán el año pasado en el marco de la reestructuración de deuda, cuyo nivel de adhesión se acercó al 100%, encabezan la lista de los más baratos del mundo. Con rendimientos en torno al 20% para los títulos con vencimiento en el 2030, la Argentina ya no compite con países como Ecuador (que renegoció su deuda al mismo tiempo que Guzmán), Turquía (que suele tener inestabilidad en su moneda tal como sucede el país), ni países "africanos" como Angola o el Congo.

Ahora, los bonos argentinos compiten con Sri Lanka, otra nación asiática que por estos días está envuelta en rumores de un inminente default luego de que el año pasado se le cayera un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). 

Así, los bonos al 2030 que lanzó al mercado el Gobierno en septiembre del 2020 tienen un rendimiento del 19,90%. Los de Sri Lanka, que hace un par de días tuvo que salir a repagar u$s1.000 millones a acreedores para espantar los ruidos a un default de sus títulos, menos: 16%.

 
Los inversores no muestran predisposición para comprar bonos argentinos
Los inversores no muestran predisposición para comprar bonos argentinos

Aislamiento internacional

Léase: para los inversores, es más riesgoso un país como la Argentina que reestructuró su deuda privada -y que no tiene pagos relevantes hasta el 2024 con ellos- y está en proceso de "patear" hacia adelante sus compromisos con el FMI, que otro que está tratando de "correr" al mercado con cancelaciones de deuda en cash para no caer en cesación de pagos en medio de vencimientos para el año próximo. Sri Lanka, como la Argentina, tiene swaps con China: u$s1.500 millones para "robustecer" las reservas.  

Históricamente, los bonos locales competían con los de Ecuador. Pero desde que en ese país ganó un presidente "liberal" como Guillermo Lasso (ex empresario y banquero) en mayo de este año, los bonos subieron mucho y tuvieron un rally impresionante. Actualmente los títulos de Ecuador rinden 8,5%, menos de la mitad que los de Guzmán

Después hay que irse a buscar retornos de entre 5,50% y 7% en naciones como Angola, Ucrania o Turquía. Los que antes eran competidores de la Argentina, ahora claramente no lo son. Estos países son, a la vista de los inversores, mucho menos riesgosos. 

Los países cuyos bonos valen más (y por ende, el rendimiento de los mismos es menor) son los que hace años vienen teniendo un comportamiento más estable, a pesar de los problemas que trajo la pandemia a toda América Latina: Colombia (con inestabilidad política este año) y Brasil rinden 3,5%; Chile (con elecciones), Perú y México entre 1,7% y 2,5%

Una derrota del oficialismo sería lo único que lograría despertar cierto interés en los inversores extranjeros
Una derrota del oficialismo sería lo único que lograría despertar cierto interés en los inversores extranjeros

Con los ojos puestos en las elecciones y el FMI

Esto demuestra que la Argentina está cada vez más "aislada" del mundo en donde los países pagan tasas históricamente bajas y aprovechan una época de híper liquidez global. 

Esto no es menor: el país tuvo que financiar el costo de la pandemia con emisión monetaria y más déficit porque no tiene acceso al mercado de crédito como sí lo tuvieron Chile, Colombia, Paraguay, Panamá y otras tantas naciones de América latina que consiguieron fondos a tasas "regaladas".

Más allá del slogan oficial de no querer tomar más deuda, algo que no podrían hacer si quisieran o al menos deberían convalidar tasas incluso superiores al Megacanje de Domingo Cavallo en el 2001, lo cierto es que el país está casi en completa soledad en este ranking de los bonos públicos de peor performance en el mundo.  

Lo único que podría "despertar" a los inversores es, dicen en el mercado, una mala performance del oficialismo en las elecciones legislativas que permita empezar a pricear que en 2023 hay chances de un recambio de signo político, más "alineado" con los deseos de los financistas. ¿Y un acuerdo con el FMI? Creen que ayudaría, pero no lo suficiente para cambiarle la falta de expectativas positivas. 

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