VISIÓN DESDE EL EXTERIOR

La nueva financiera que compró Santander alertó por el poder de fuego para contener las presiones cambiarias

El mes pasado el Grupo presidido por Ana Botín pagó u$s600 millones para adquirir Amherst Pierpont Securities, uno de los brokers neoyorquinos más fuertes
FINANZAS - 16 de Agosto, 2021

Con el feriado en la Argentina y sin operaciones bursátiles ni el dólar, los activos argentinos comenzarán recién el viernes su segundo día post recrudecimiento del cepo cambiario. En el primer día (el viernes pasado) el blue saltó $3 y no se pudo operar el contado con liquidación "CCL". Para uno de los brokers más importantes de Nueva York, la afectividad de los controles cambiarios será cada vez menor para detener la brecha cambiaria.

"Anteriormente habíamos hablado de la difícil logística y los plazos ajustados con el kirchnerismo dogmático, siempre el principal obstáculo contra el pragmatismo. Sin embargo, la tensión de la balanza de pagos y la tensión general del mercado financiero pueden servir como catalizador. El margen para el intervencionismo del mercado debería volverse cada vez menos efectivo contra la creación de presiones cambiarias y desequilibrios macroeconómicos a lo largo del año", dice Amherst Pierpont Securities, una de las casas de Bolsa neoyorquina más relevante que recientemente fue comprada por la filial del Grupo Santander en Estados Unidos.

Ana Botín el mes pasado pagó u$s600 millones por la tradicional casa de Bolsa neoyorquina.

Una política que fomenta la salida de capitales

Considerado como uno de los brokers independientes más importantes de bonos en EEUU, Amherst fue adquirido en julio de este año por el holding presidido por Ana Botín, que pagó en un total de 600 millones de dólares. La compañía formará parte de Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB), la división global de banca mayorista del grupo para el primer trimestre del 2022.

En un reciente paper dedicado al país, la compañía financiera recuerda que la acumulación de reservas a principios de este año se ha revertido en lo que fue solo una pequeña acumulación de u$s3.200 millones hasta julio a pesar de u$s7.200 millones en compras de dólares del Banco Central.

"El marco de política débil bajo el kirchnerismo fomenta las salidas de capital y desalienta las entradas de capitales y, por lo tanto, aumenta la sensibilidad del tipo de cambio a las exportaciones o las salidas extraordinarias de dólares estadounidenses. La desaceleración en la compra de dólares este mes no ha podido financiar los pagos del FMI con una posterior disminución de u$s375 millones en las reservas de divisas", acota.

Dice la casa de Bolsa que un acuerdo con el FMI podría tranquilizar el mercado cambiario.

Pragmatismo con el FMI

Pero la reciente adquisición del Grupo Santander asegura que "cada vez hay menos poder de fuego para manipular directamente el tipo de cambio paralelo y, por lo tanto, explica la mayor intervención reguladora"

El informe firmado por Siobhan Morden, la managing director de la firma, agrega que los desequilibrios macroeconómicos siguen siendo vulnerables a nuevas tensiones. La brecha cambiaria se mantiene todavía en un amplio margen del 83% después de las regulaciones recientes "y la alta demanda estructural de dólares". 

Dice la casa de Bolsa neoyorquina que las presiones inflacionarias continúan. "La represión inflacionaria solo empeora con un ajuste cambiario mensual más lento y el aumento de la carga de los subsidios", acota.

Finalmente sostienen que "las presiones cambiarias suelen ser más agudas en un historial de maxidevaluaciones de fin de año". "La disminución de la flexibilidad de las políticas y el aumento de los desequilibrios macroeconómicos deberían obligar a la administración de Fernández a adoptar una postura más pragmática que reduzca el riesgo de negociación de un programa del FMI", concluye Amherst Pierpont Securities.

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