En plena época pre electoral bajo pandemia, donde se dilatan algunas decisiones oficiales antipopulares, surgen determinados atractivos para ahorrar en determinados sectores que trasladan este contexto de tipo de cambio "planchado".

Es decir, se puede aprovechar la clara política del Gobierno de anclar el precio del dólar oficial hasta las elecciones de noviembre, para no inquietar al mercado doméstico, ni a los precios de los productos importados. Y así invertir en determinados sectores que reflejan ciertas oportunidades de negocios.  

De acuerdo a un reciente informe de la consultora Ecolatina, para este segundo semestre, la inversión, que "fue el componente de la demanda que más rápido recuperó el terreno perdido, mantendrá esta tendencia" al alza.

En este sentido, sostiene que los materiales de construcción, para quienes tengan planeada una obra o refacción, y la compra de maquinaria y equipos, para el caso de empresas, emprendedores o quienes prestan algún tipo de servicio, se perfilan como "opciones atractivas de ahorro, ante las restricciones cambiarias y una brecha que podría acentuarse en la previa a las elecciones".

En otras palabras, ante las limitaciones oficiales para adquirir dólares en billetes, por la imposición del cupo mensual de compra de u$s200 en bancos y casas de cambio, la estrategia recomendada por los analistas es diversificar y acceder a bienes atados a los precios internacionales, que cotizan al atrasado tipo de cambio oficial.

Para graficar en números, se adquiere maquinaria y determinados materiales de construcción a un dólar oficial que ronda una cotización de $100, mientras que en la Bolsa de Comercio y en la plaza ilegal se debe convalidar para comprar divisas un precio superior a los $170 por dólar. Es decir, aprovecha acceder a un valor de cambio con un "descuento" mayor al 60% respecto al que se consigue en el mercado libre.

El freno al ajuste del dólar oficial permite que la diferencia de precio entre la cotización en bancos y la del mercado libre sea muy amplia.

De hecho, este panorama de dólar anclado estaría impulsando el crecimiento que se evidencia en las ventas de distintos sectores.

Según los últimos datos publicados por el Indec, tanto los bienes como los servicios crecieron en junio respecto a mayo, un 2,7% y 1,1%, respectivamente, ya que "las restricciones fueron acotadas y permitieron un mayor despliegue de actividades", analiza Ecolatina.

De esta manera, la suba del consumo de bienes sigue por encima de los niveles pre-pandemia (+4,6%), y se ubica por arriba del primer bimestre del 2020, acota esta consultora.

A su vez, la industria avanza 9,7% respecto a la pre-pandemia y el comercio, con un crecimiento de 9%, "son los sectores que siguen liderando la recuperación".

En el plano general, se acaba de difundir que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), que muestra un incremento del 10,8% interanual en junio.

"No obstante, hay que tener en cuenta que la base de comparación que dejó el 2020 es baja: al contrastar con el mismo mes de 2019, se observa que la economía aún se encontró un 2,1% por debajo", advierte el informe de Ecolatina.  

Igualmente, con este dato, "la actividad habría exhibido un crecimiento de 17,3% interanual en el segundo trimestre del año. Pese a esto, cayó 1,6% en términos desestacionalizados en este período, afectado por las restricciones impuestas por la segunda ola de Covid-19 y una inflación crucero superior al 3% mensual que condicionó la recuperación del poder adquisitivo", agrega. 

El precio del dólar oficial está anclado y permite que algunos bienes que ajustan en base a este ofrezcan precios atractivos de compra.

Crecimiento para segundo semestre

Y en base a este panorama de dólar anclado, Ecolatina prevé una recuperación del orden del 2% desestacionalizado en el tercer trimestre.

"Esto será consecuencia de una economía más ´normal´ producto de menores restricciones y el avance de la campaña de vacunación, que se combinará el push electoral y la apuesta a planchar el dólar y continuar el congelamiento tarifario, para desacelerar la inflación por debajo del 3% mensual", resumen estos economistas.

Y agrega: "Así habrá unos meses de tregua al poder adquisitivo, a la que se le sumarán diversos estímulos asociados al financiamiento, como el Ahora 12, favorables condiciones crediticias para determinados grupos, como los monotributistas, y bonos para jubilados y perceptores de asignaciones".

Este impulso pasaría luego de las elecciones, ya que de acuerdo a la opinión de los analistas de Ecolatina, la mejora de la actividad "tendría un ritmo menor en el cuarto trimestre".

Los dos motivos esgrimidos para que ocurra este freno son, por un lado, que el impacto del levantamiento de las restricciones será cada vez más acotado.

Por otra parte, se proyecta que es posible una "leve aceleración" de la inflación al cierre del año, ligada al inicio de "posibles correcciones cambiaras/tarifarias" en ese momento del año. 

"De esta manera, el crecimiento de la economía rozará 7% en el promedio anual de 2021. Con un acuerdo con el FMI que llegaría pasadas las elecciones y correcciones de algunos precios relativos que estarán pendientes, como el tipo de cambio y las tarifas. El desafío pasa por lograr las condiciones para que la recuperación del segundo semestre sea sostenible en la primera parte del 2022", finalizan desde Ecolatina.-