Este martes, el Banco Central (BCRA) compró algo más de u$s45 millones y es la tercera adquisición consecutiva que realiza desde el viernes anterior a las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). En las últimas tres ruedas, acumuló compras por casi u$s70 millones y logró revertir las ventas iniciales de septiembre.

Así, el regulador acortó en septiembre las ventas para asistir al mercado a u$s440 millones frente a los casi u$s1.000 millones que se habían vendido en las primeras diez jornadas del mismo mes del año pasado. De a poco, se va consolidando una tendencia positiva que busca mejorar la expectativa del mercado, luego de dos semanas previas en las que venía vendiendo reservas sin posibilidad de incorporar divisas a las mismas.

"Como se venía planteando, comenzaron a normalizarse las compras de los importadores, que se habían anticipado al inicio del mes", dijo a iProfesional una fuente del equipo económico. Y señaló que "la evolución del mercado ratifica la normalidad en las operaciones, acordes a la oferta y demanda habitual de esta época del año".

Recordemos que el viernes 10 de este mes, el BCRA había logrado poner fin a una racha de 13 ruedas sin realizar adquisiciones. En ese momento, desde el equipo económico habían explicado que esto no era producto de un mayor volumen de importaciones de las que venían viendo en estos meses, sino que observaban "un cambio en la lógica que se venía dando dado que, en lugar de comprar a fin de mes, se habían cursado los pagos correspondientes a esas operaciones a principio de septiembre".  

El viernes pasado observaban que se estaba dando una mayor normalidad en ese sentido y anticipaban que era esperable que la presión de los importadores de esos días tendiera a normalizarse post-elecciones. Y el dato de hoy confirma esa expectativa, según la fuente consultada. 

Sucede que una de las principales causas de la salida de billetes del BCRA en los últimos días era la mayor demanda de los importadores que buscaron adelantar compras porque esperan que, luego de las elecciones, se pueda dar una corrección del dólar oficial. Pero no es el único motivo, otro frente abierto que tiene el Gobierno es el de las intervenciones para contener el dólar Contado Con Liquidación (CCL) y, aunque en menor medida, el MEP, que le requieren al regulador monetario un gran esfuerzo aún a pesar a las últimas trabas que implementó para frenar la operatoria.

Un acuerdo post-elecciones con el FMI sería un dato central para el dólar.

Algunos datos alentadores

Desde Gobierno explican también que septiembre, octubre y noviembre suelen ser meses de ventas de divisas y destacan que es habitual que se acumulen reservas en la primera mitad del año por la mayor liquidez de exportaciones de soja y que se asista al Tesoro en la segunda. Sin embargo, resaltan como una particularidad positiva de 2021 el hecho de que "esta vez, llegamos hasta agosto acumulando".

También es un dato alentador en este sentido el hecho de que el Ministerio de Economía haya tenido un desempeño más positivo que el que venía teniendo en su licitación de la semana pasada. El Palacio de Hacienda informó en un comunicado que logró cubrir la totalidad de los vencimientos hasta ayer (lunes 13) por unos $252.274 millones. Ahora, los ojos están puestos en la próxima licitación, que se efectuará el próximo jueves 16 de septiembre.

Sin embargo, más allá de esta mejora, fuentes del mercado no descartar que se siga avanzando en más trabas al dólar en los próximos meses, pero que post-elecciones se logre cerrar finalmente un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que traiga calma en el mercado del dólar y le dé al Gobierno nuevas herramientas para pueda dejar de "quemar" reservas al ritmo actual.