Wall Street opoeró este martes en medio de una tormenta perfecta desde el punto de vista bursátil, pues ya desde la apertura los principales índices mostraron caídas de consideración, por lo que ya sumó tres días consecutivos de bajas.

De hecho, el Promedio Industrial Dow Jones bajó un 1,6%, el índice S&P 500 cedió 2% y el Nasdaq Composite restó 2,83 por ciento.

Más temprano, las bolsas europeas también operaron con signo negativo como es el caso del CAC40 de París que perdió el 2,1%, en tanto que el Ibex de Madrid cayó 2,4% y la Bolsa de Milán retrocedió el 1,9%, mientras que el DAX alemán cayó el 2 por ciento.

Los motivos que impulsaron la baja y que se alinearon en contra del mercado son diversos, pero pueden resumirse en el temor de los inversores ante la expectativa de una suba de las tasas de interés y que la inflación no ceda posiciones, lo cual da lugar a la reacción alcista de los rendimientos de los bonos.

A manera de ejemplo, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se ubicó cerca del 1,6%, lo cual implica un fuerte incremento con respecto a los niveles de los últimos meses.

La inflación en los Estados Unidos fue más fuerte de lo esperado y complicó los planes de negocios de las compañías

Temores fundados

El temor no es casual, pues recientemente la FED apuntó por un lado que en poco tiempo comenzará a reducir los estímulos que viene desplegando desde el año pasado y por otra parte, el propio presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell reconoció que la inflación había sido más fuerte de lo esperado y que es probable que siga siendo "elevada" durante al menos algunos meses.

"La liquidación de los mercados de bonos está relacionada con la interpretación por parte de los mercados de que los recientes comunicados de la Fed y del Banco de Inglaterra son más estrictos en relación al cronograma de alza de tasas", dijo Sarah Hewin, de Standard Chartered Bank. "Los comentarios de ayer de Powell parecen indicar más nerviosismo sobre la inflación, impactando en el rendimiento de los bonos".

Este escenario presiona principalmente a las acciones tecnológicas cuyas valoraciones se incrementaron desde el inicio de la pandemia por las medidas de estímulo adoptadas por la Reserva Federal y el Tesoro de los EE.UU.

Si bien en líneas generales todos los sectores cotizan en rojo, se destacan las pérdidas del tecnológico, que rondan el 1,4%, con Microsoft que retrocede un 2% y Apple otro 1,2%, entre otras. También es el importante el retroceso del sector de las compañías energéticas, del orden del 1,8%, ante un aumento de la demanda mientras que la oferta continúa ajustada.

Otro factor de preocupación en el mercado es la posibilidad de que el Gobierno no logre que el Congreso apruebe los fondos que permitan la financiación para mantener los gastos de la Administración junto al aumento del techo de la deuda pública, lo cual podría dar lugar a una suspensión de los pagos y al cierre de una gran cantidad de reparticiones públicas.

Una presentación clave que tiene en vilo a Wall Street

En medio de esta situación, cobra enorme trascendencia lo que surja de la presentación que realizarán Jerome Powell, y la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen ante el Comité de Asuntos Bancarios del Senado, pues de ella podrían surgir algunas pistas sobre su accionar futuro.

El aumento de los rendimientos impulsaba también al dólar, que trepaba a su máximo en las últimas cinco semanas

En tal sentido, el consenso del mercado apunta a que la política monetaria laxa estaría llegando a su fin, aunque no se sabe a ciencia cierta si ello ocurrirá en algún momento de este año.

El aumento de los rendimientos impulsaba también al dólar, cuyo índice que compara su fortaleza con otras monedas trepaba a un máximo de cinco semanas. El yen se depreciaba frente al billete verde y el euro, mientras que el alza de los retornos hacía las monedas más atractivas a los compradores japoneses.