iProfesionaliProfesional

Tras dejar a los bancos fuera de juego, el BCRA pudo volver a comprar dólares

Aunque la medida le trajo mucho ruido en el mercado, logró revertir la postura vendedora de comienzo de mes y compró dólares con los bancos fuera de juego
06/11/2021 - 09:13hs
Tras dejar a los bancos fuera de juego, el BCRA pudo volver a comprar dólares

Tras cuatro días de tendencia vendedora, el viernes el BCRA volvió a comprar: fueron cerca de u$s210 millones y redujo a menos de u$s30 millones las ventas del mes, dado que llevaba "quemados" cerca de u$s230 millones en un comienzo de noviembre difícil.

Pero este cambio de tendencia no es mágico, sino que tiene su explicación en las medidas que tomó el día jueves el directorio del Banco Central a fin de limitar la Posición Global neta en moneda extranjera del sistema financiero.

Gracias a eso, a pesar de que fue una jornada en la que siguió presente la fuerte demanda de importadores, se pudo compensar ese elemento con una mayor cobertura por parte de los exportadores en una rueda en la que se operaron cerca de u$s650 millones en total.

El BCRA pudo volver a comprar dólares.
El BCRA pudo volver a comprar dólares gracias a la última traba para los bancos que aplicó ayer.

¿Cómo hizo para volver a comprar?

"La modificación de tendencia se debe exclusivamente al cambio normativo que hizo el BCRA", confirma en diálogo con iProfesional el economista Jorge Neyro. Y respecto de esa decisión, evalúa que se trata de otra medida temporal (porque termina a fin de mes) para tratar de moderar la presión sobre las reservas. Así, observa que, aunque sirve en este momento para detener la pérdida de reservas por las intervenciones en el mercado de cambios, es una medida con poco efecto a mediano plazo

"No creo que esto cambie mucho la cuestiones estructurales del mercado y tampoco modere la intervención en los dólares financieros, que es otra de las canillas por las que está drenando reservas el BCRA", indica.

En igual sentido opina Lucio Garay Méndez, analista de EcoGo, cuando señala que "el resultado de hoy es la primera respuesta luego de la regulación de ayer emitida por el Banco Central".  Y es que explica que, al limitar la posición de dólar contado que pueden tener los bancos, lo que se hace es volver a regular la demanda de dólares y eso se ve reflejado en el MULC.

Cabe recordar que, ante la delicada situación de las reservas del BCRA y la elevada demandas de intervención en el mercado de cambios que está teniendo por estos días por el desbalance existente entre importaciones y exportaciones, la entidad dispuso que los bancos tengan que mantener la posición global en moneda extranjera hasta fin de mes.

Esto implica que no podrán modificar su liquidez en dólares (es decir, todos los activos, pasivos, compromisos y demás instrumentos y operaciones por intermediación financiera en dólares o vinculados con la evolución del tipo de cambio en moneda extranjera) durante 26 días.

Una serie de medidas temporales

"Los bancos que querían hacerse de dólares, no podrán y así quitaron presión sobre la demanda, mientras que aquellos que habían aumentado su posición con respecto al mes pasado, tuvieron que deshacerse aumentando la oferta de dólares", explica Garay Méndez.

Sin embargo, Nicolás Zeolla, el economista jefe de Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), agrega otro elemento clave y es que, desde el BCRA, deben observar también que "hay cierta estacionalidad en los pagos de importadores, que se concentran a principios de mes, correspondientes a las regulaciones de hace algunas semanas, que deberían ir normalizándose a valores promedio más bajo, disminuyendo la demanda".

En octubre y noviembre el BCRA viene aplicando medidas temporales de refuerzo al cepo.
En octubre y noviembre el BCRA viene aplicando medidas temporales de refuerzo al cepo.

Lo cierto es que, tal como indica Neyro, "el BCRA viene usando todas sus herramientas para cuidar las reservas y, a la vez, mantener el dólar oficial y los financieros regulados y bajo control", dado que en agosto ya había aplicado normas restrictivas para controlar la operatoria del CCL y el MEP contra bonos nacionales intervenidos por la entidad a fin de reducir sus exigencias de intervención.

Así, la entidad que preside Miguel Ángel Pesce viene demostrando que, cuando la situación se pone caliente tiene recursos para poner paños fríos y seguir cuidando las reservas, aunque sea con medidas transitorias, pero que le dan pequeños respiros y que no afectan siempre al mismo sector de la economía.

Recordemos que las regulaciones previas a las de ayer que menciona Zeolla  afectaron a los importadores durante octubre dado que se les limitó la posibilidad de adelantar operaciones entre el 5 y el 30 del mes pasado. Cuando la situación se empezó a complicar porque vieron que la producción empezaba a sufrir, y con ella la recuperación económica, el Central cumplió su palabra de relajar ese límite a fin de octubre y comenzó un noviembre complicado, nuevamente con fuerte pérdida de reservas durante los primeros cuatro días.

Ahí, otra vez resolvió ajustar el cepo, pero en esta ocasión, por el lado de los bancos. En ambos casos, las medidas van en igual sentido, reducir la tendencia de cobertura de cara a las elecciones por parte de distintos sectores económicos. Y, si mantiene otra vez su palabra, en vistas de que la estrategia comenzó a darle los resultados esperados y es posible que siga así en gran parte del mes, las trabas se levantarán a fines de noviembre de cara a un diciembre en el que la liquidación de la cosecha de trigo y algo de soja le podrá servir como alivio para llegar hasta el año que viene en un escenario ya más certero, dado que habrán pasado las elecciones legislativas, aunque todo hace prever un verano complicado en el frente cambiario.

Por el momento, lo concreto es que, con estas regulaciones que limitan el acceso al mercado de cambios para las entidades financieras, "el Banco Central cerró el grifo de dólares vía MULC", tal como señala Garay Méndez, pero no es menos cierto lo que advierte respecto de que, "a su vez, va generando pequeños daños colaterales que presionan las expectativas que se generan en los mercados de tipos de cambios paralelos".