En la previa electoral se encendieron todos los temores y especulaciones, tanto de los ahorristas como del mercado, sobre el rumbo del país luego del 14 de noviembre, que se refleja en un dólar blue que no para de subir y que ya se ubica en $205.

Así, sobrepasó la barrera "psicológica" de $200 que el Gobierno quería mantener antes de la votación del domingo, para no caldear el clima económico.

La demanda de divisas como forma de proteger los ahorros, lleva a la escalada en el precio del valor del billete estadounidense en los segmentos libres, como escape a un cepo cambiario cada vez más férreo, que refleja la inmensa cantidad de problemas y falta de panorama a futuro que existe para la Argentina.

Así, la coincidencia general de los economistas, consultados por iProfesional, sobre esta suba sin freno del blue, es que existe un cóctel conformado por distintos factores, en especial, internos.

Entre ellos se destacan expectativas respecto una devaluación posterior a las elecciones, la incertidumbre sobre los resultados electorales y la reacción política.

A lo que se le suman cuestiones de larga data que todavía tienen más interrogantes que respuestas, como las restricciones cambiarias, la elevada inflación, el bajo poder de fuego que tiene el Banco Central con las escasas reservas.

Sumado a ello, la gran cantidad de pesos que hay en la calle para cubrir el déficit fiscal y por motivos electorales.

Y a ello se le suma un contexto mundial cada vez más complejo, que presiona al alza al precio mundial del dólar, algo que impacta en la cotización que coloca el BCRA en la plaza interna.

Lo cierto es que en 24 horas el blue escaló $5 y en las últimas tres semanas trepó unos 20 pesos, que representa un alza superior al 10%, para ubicarse en torno a su precio más alto registrado: $205.

En las últimas tres semanas el dólar blue subió unos 20 pesos, por la incertidumbre electoral

Las expectativas del mercado

Respecto a las causas que llevan a este incremento acelerado del dólar informal, los economistas coinciden en que existe una multiplicidad de factores.

"Hay un caldo de cultivo que es que hay mucho dinero dando vuelta en la economía, mucha liquidez, y se acentuó este efecto en el últimas semanas por la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal", advierte a iProfesional el economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asociados.

Y a esto agrega un hecho más preocupante, que es "una evidencia que hay un freno en los plazos fijos. Es decir, la gente está dejando dinero a la vista, plata más liquida todavía", para evaluar cuáles son las medidas que pueda tomar el Gobierno y, en base a ello, decidir qué hace con su dinero.

En resumen, para Tiscornia, se vive en un contexto que es "muy complejo" por las elecciones, debido que nadie sabe qué va a suceder luego de las mismas.

"Hay una incertidumbre enorme, por lo que hay que esperar al lunes a ver qué pasa", finaliza este analista.

Por su parte, Natalia Motyl, economista de fundación de Libertad y Progreso, también resalta que la escalada del blue se debe a la incertidumbre que están generando las elecciones.

"Hay una crisis de confianza por la falta de reformas estructurales, que se agudiza en periodos políticos de gran inestabilidad, respecto a lo que puede pasar a futuro. En definitiva, hoy a la gente le parece barato el precio actual del dólar, entonces intenta unos días antes de las elecciones cubrirse por temor a que vuelva a subir después del 14 de noviembre", detalla la experta.

Es decir, la incertidumbre lleva a la mayor demanda de divisas, en un contexto en que la oferta es escasa y un profundo cepo cambiario, algo que explica la suba del valor del dólar en estos últimos días.

"También las políticas y señales del Gobierno como los controles de precios, impactan negativamente en el valor esperado del dólar. Es que en base a los controles y cepos se espera que se genere desabastecimiento en sectores clave de la economía, por lo que produce un malestar social mayor. Algo que impacta en lo cambiario como refugio de valor", detalla Motyl.

En ese aspecto se detallan las especulaciones que existen sobre el potencial recambio en el ministerio de Economía luego de las elecciones, en el que se prevé una salida del actual cabeza de la cartera, Martín Guzmán.

"Por ejemplo, si el Gobierno busca cómo potencial reemplazo al actual ministro a alguien de índole más kirchnerista, como Roberto Feletti, se especula que pueden haber más medidas intervencionistas. Algo que se estima que generará más desfasajes y un salto mayor del blue", completa Motyl.

A ello se le suman datos concretos, como las pérdidas de reservas líquidas del Banco Central y, por ende, una más débil posición de la entidad monetaria ante una posible corrida cambiaria o necesidad de afrontar compromisos con el exterior.

Entonces, esto lleva a depender aun más de que se concrete un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, para poder cubrir la deuda externa y no caer en default antes de marzo próximo.

"El BCRA se está quedando sin reservas líquidas que, sin las DEGs del FMI, se encuentran en u$s700 millones en negativo. Por lo que no puede afrontar una potencial corrida cambiaria. Por ende, sí o sí tiene que haber una corrección cambiaria en la cotización", finaliza Motyl.

El blue pasó la barrera psicológica de $200 en la previa electoral, y genera más nervios en la city.

Mercado chico

Más allá de temas macroeconómicos y financieros, también en la suba del blue hay un efecto especulativo.

Al tratarse de un mercado informal y chico en volumen, las variaciones de precios son muy sensibles a determinadas operaciones. Es decir, si se registra una sola transacción por un monto importante, ya eso alcanza para mover el valor general en el que se comercializa el dólar en esta plaza.

"La brecha cambiaria que existe entre el dólar oficial y el blue deja hacer un ´puré´ con un ganancia de entre el 10% y 13%. Por eso también hay más operaciones en este segmento, pero la demanda debe ser mayor por el alza continúa en su valor", dice el economista Andrés Salinas, que es docente e investigador de la Universidad La Matanza. 

Y agrega, por otro lado, que cada vez "hay más interés por contratos de futuro a partir de enero 2022, lo que muestra una clara señal de que el mercado se está queriendo anticipar a la devaluación, que muchos aseguran que se va a producir. Por ende, hay especulación y cambio de partes de portfolios de pesos a dólares".