Dentro del acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda externa, comienza a tomar particular relevancia uno de los puntos expresados por el organismo mundial, que le sugiere a la Argentina que se "aleje de las criptomonedas" y, además, que realice un mayor control sobre las inversiones en este tipo de divisas. Diversos expertos se plantean si realmente es posible, o no, decirle "chau" al Bitcoin, como pide FMI.

"El problema que plantean hoy las criptomonedas a los países, por un lado, es que le dificultan a los estados la recaudación impositiva. Esto se debe a que, como ocurre con el papel moneda, los intercambios entre privados se encuentran totalmente al margen de cualquier tipo de control efectivo que puedan hacer los organismos oficiales", detalla a iProfesional Luis Paolini, director de la Licenciatura de Gestión de Negocios del ITBA.

Y completa su idea: "O sea, el Estado no puede poner un inspector por cada comercio existente en la Argentina para revisar que se emitan los tickets y las facturas correspondientes por cada operación comercial. Y, por lo tanto, recurre a controles electrónicos".

Por ende, Paolini destaca que este problema se "exacerba" con las criptomonedas, dado que estos activos digitales permiten que los actores del acto comercial "se encuentren separados unos de otros, y la transacción se ejecute enteramente de forma digital".

Por otro lado, el experto suma que existe una "imposibilidad" de poder controlar los componentes de política monetaria, como la liquidez, la tasa de interés, los encajes u otros factores que posibilitan "tener el control" de los ciclos económicos. Sobre todo, cuando ocurren hechos extraordinarios en la sociedad, como los que se han sufrido durante esta última pandemia.

Las criptomonedas están en la mira de organismos como el FMI, porque sus transacciones escapan a los controles impositivos.

Criptomonedas: ¿necesarias o no?

Según Paolini, hoy los defensores a ultranza de las criptomonedas argumentan que "son necesarias, y hasta suficientes, debido a la ineficiencia de los bancos centrales para poder defender el valor de una moneda".

Para justificar que, si bien la búsqueda de tener un mayor control de estos activos, para el caso argentino, consiste en un "experimento con altísima probabilidad de fracaso", y también es un "deseo" por parte de las autoridades, "es importante tener en cuenta el momento de la historia en que estamos plantados en la actualidad donde, hiperconectados, resultaría muy difícil, y hasta imposible, que una restricción a las inversiones en estos activos virtuales surta un efecto real".

Al respecto, como dato no menor, el experto menciona que en Argentina se vienen intentando frenar los diversos tipos de cambio del mercado paralelo desde hace décadas, sin ningún efecto.

Es decir, más allá de las subas y bajas en los precios de los diferentes dólares, debido a las distintas coyunturas económicas locales registradas en los últimos 20 años, el propio Banco Central de la República Argentina sigue sin permitir la compra y venta de moneda extranjera al ciudadano de a pie.

"De esta manera, se logra que esas necesidades las cubran otros ciudadanos, aumentando las cotizaciones cambiarias para alcanzar una diferencia razonable, por el riesgo que contemplan de estar al margen de la ley", dice Paolini. Por eso opina que este, probablemente, sea un motivo por el que las criptomonedas tuvieron una adopción tan rápida en Argentina.

Las criptomonedas permiten invertir los pesos en activos que ajustan en dólares, y son una manera de escaparle al cepo cambiario.

Ventajas de las criptomonedas

Las divisas digitales "le otorgaron la posibilidad a cualquier persona que tuviera un smartphone de comprar y vender activos dolarizados, sin tener que ir a una ´cueva´, con los riesgos que esto conlleva", resume el académico del ITBA.

A su vez, afirma que algunas de estas criptomonedas le generan al poseedor una tasa de interés dolarizada para protegerlo de, inclusive, la inflación en dólares.

"Ni hablar de las innumerables oportunidades que genera el ecosistema cripto a la hora de securitizar bienes físicos, para poder transarlos en mercados secundarios", destaca Paolini.

En conclusión, a su entender, Argentina "no debería intentar frenar a las criptomonedas que, como queda demostrado, protegen al ciudadano de los consecutivos errores de la política".

Por lo tanto, para este experto las divisas digitales generan las condiciones, comportamientos y reglas para que los ciudadanos argentinos puedan, de una vez por todas, "confiar en una inversión en pesos después de décadas de problemas económicos".