La reciente publicación de la inflación oficial de abril, que reveló un nivel alarmante de suba de precios de 6% mensual, enciende demasiados interrogantes políticos y económicos dentro y fuera del Gobierno. Sobre todo, por la mayor inercia alcista que se registra respecto a todos los pronósticos previos.

A raíz de ello, la consultora LCG, fundada por el economista Martín Lousteau, sostiene que este nuevo dato inflacionario, posiblemente, actuará "como catalizador de una disputa más profunda, el rumbo de la economía".

De acuerdo a su opinión, ello se debe a que el fenómeno inflacionario altera la distribución del ingreso.

"El ´debate de ideas´ que argumentó la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, que se da al interior del Gobierno, tiene a la cuestión distributiva como núcleo de la discusión", sostienen los analistas de LCG.

Y agregan: "La ex Presidente considera que la inflación no es un problema macroeconómico más que por su impacto distributivo. En su mirada, es una pelea entre empresarios y consumidores. Pero en el gabinete económico (oficial) ya empiezan a ver que la inflación comienza a afectar al funcionamiento de la economía".

La discusión entre el Presidente y la Vicepresidenta se torna más compleja en un escenario de inflación alta.

De hecho, destaca que el principal problema de la economía argentina señalado por la ex mandataria fue identificado como el de la "economía bimonetaria".

Al respecto, se menciona en el informe que el Ministro de Economía le señaló algunas inconsistencias a la Vicepresidenta, "básicamente, que la inflación, la emisión y la falta de dólares no son problemas aislados".

"En ese mismo debate de ideas, Cristina Fernández señaló que los problemas deben resolverse con un gran acuerdo político, casi una broma cuando las críticas al Presidente son cada vez más explícitas y continuadas", subrayan desde LCG.

Impacto de la inflación en la economía

En cuanto al impacto que puede tener el recalentamiento de los precios en la economía, surgen distintos aspectos a resolver. "Una inflación de 23% en el primer cuatrimestre atrasa aún más las tarifas, que siguen sin tener una definición. Es decir, llegar a mayo sin el tema resuelto es un problema, pero lo es más sabiendo que por delante hay un conflicto no sólo en el plano de las ideas, sino en la gestión", alertan los economistas.

La inflación, la baja cantidad de reservas y el acuerdo con el FMI condicionan la economía y las relaciones dentro del Gobierno.

Asimismo, profundizan que "entorpecer" el acuerdo con el FMI es el punto donde "más se desgasta" al equipo económico.

"Las críticas, incluso, fortalecen al equipo del Presidente Alberto Fernández, pero poner palos en la rueda para mostrar la disposición a cumplir el acuerdo con el FMI podría complicar las revisiones trimestrales con el organismo, lo que redundaría en un fracaso achacado principalmente al ministro Martín Guzmán", resumen desde LCG.

Mientras tanto, estos analistas advierten que en los próximos días se espera que el FMI readecúe sus proyecciones de inflación para el país, lo que actualiza el déficit fiscal nominal que puede alcanzar el Gobierno. "Un respiro para atravesar una segunda mitad de año que estará signado por una desaceleración de la actividad y una inflación alta. Entre los dos efectos, es el segundo el que más pondera para mejorar la situación fiscal", concluyen los economistas.

Y finalizan: "La merma de la actividad será en parte autoinfligida para retrasar la demanda de dólares, pero en parte también debido a una caída de la inversión, en caso de que siga el conflicto alrededor del oficialismo y la oposición no termine de saldar sus disputas internas, sin mostrar un rumbo claro de ´lo que viene´".

En definitiva, para los expertos de LCG, "quizás estemos atravesando el mejor momento del programa con el FMI. Y los siguientes tres semestres que le quedan al gobierno de Alberto Fernández serán más difíciles en la gestión y con peores resultados".-