La incertidumbre cambiaria por la falta de dólares en el Banco Central y una brecha tan amplia entre el tipo de cambio oficial y las referencias informales, generan diversas distorsiones en la economía. Hechos que para los economistas encienden todas las alarmas, y donde resaltan que las nuevas medidas del Gobierno sirven más como parches, que como cambios profundos. En especial, sobresalen los "nuevos dólares" recientemente anunciados por el oficialismo para captar divisas del exterior.

En primer lugar, el que toma al precio del MEP (o Bolsa) a las compras en pesos que realicen los turistas extranjeros en Argentina, con la finalidad de que dejen de recurrir al blue y utilicen sus tarjetas de crédito.

Por otro lado, acaba de anunciarse un precio especial más alto para pagar las liquidaciones de los dólares provenientes de las exportaciones de las economías regionales, como forma de mitigar los efectos de la sequía.

"La situación es de incertidumbre y ello genera una parálisis en la toma de decisiones de avanzar en la corrección cambiaria y tarifaria. Esta situación, esperamos que se acentúe durante los próximos meses con el consecuente resultado de tener un esquema de múltiples tipos de cambio y demora en corrección de tarifas", detallan desde LCG, consultora fundada por Martín Lousteau.

Al respecto, destacan que estos desfasajes los está percibiendo el mercado y que por ello han caído las tasas implícitas en los contratos futuros de dólar.

"Nuevos dólares" para captar divisas

Las noticias que están enfocando la atención de los exportadores son las "concesiones" especiales que empezó a realizar el Gobierno para tomar a una mayor cotización el precio del dólar oficial, con el fin de incentivar las liquidaciones de operaciones en moneda estadounidense.

El nuevo dólar a cotización del MEP para turistas extranjeros puede ayudar a que haya más ingresos de divisas desde el canal formal.

"Derivado de esta coyuntura, acaba de aparecer de hecho otro dólar, el destinado al turismo receptivo. Por un lado, de ser exitoso, aliviará la cuenta de pago de servicios de la cuenta corriente cambiaria por mayor ingreso de divisas", acotan los economistas de LCG.

Aunque advierten que el efecto en la hoja de balance del Banco Central "de todas formas no es tan auspicioso, ya que a fin de cuenta terminará pagando por esos dólares un valor similar al MEP, inyectando pesos a una economía que no quiere más pasivos sin remunerar de la autoridad monetaria".

Es que, según su reflexión, mientras la inflación y la brecha cambiaria sigan altas, "los problemas en la cuenta corriente del balance de pagos van a existir".

Y completan: "No obstante, el efecto sobre la actividad está camuflado por la demanda artificial de bienes y servicios, que genera el contexto inflacionario y la expectativa de devaluación".

Impacto en los precios del dólar

La implementación del nuevo dólar tarjeta para turistas del exterior también puede generar impacto en las cotizaciones de los dólares libres, en especial, producir una tensión en el blue.

"Esta medida tiene como objetivo evitar que los no residentes se vuelquen al mercado paralelo cuando necesitan pesos para realizar pagos, y les permite realizar sus compras a través de tarjetas de crédito y débito. Así, se les permite a las tarjetas liquidar los dólares de los turistas en el mercado financiero a través de dólar MEP, por medio de utilizar la compra y venta de los bonos de deuda AL30 y AL30D, que son los títulos más líquidos", indica a iProfesional Iván Perkins, analista de Ecolatina.

La menor oferta de divisas en la plaza informal por las nuevas medidas, puede generar tensiones en el precio del blue.

En este sentido, de acuerdo a su opinión, "si bien esta medida no tiene impacto sobre las reservas internacionales, puede generar una contención de los dólares financieros (especialmente el MEP) debido a la mayor oferta generada por las liquidaciones de las tarjetas, mientras que podría llegar a tensionar el dólar blue".

Según indica Perkins, si esta nueva decisión resulta exitosa, "contribuiría a reducir la oferta en el mercado paralelo y, por lo tanto, generaría presiones en la cotización informal".

Más allá de estas tensiones, la calma en los dólares financieros, en conjunto con una aceleración en el ritmo de depreciación del tipo de cambio, que en la última semana promedió el 6,6% de tasa efectiva mensual (TEM) (119% TEA), "contribuye a una reducción de las brechas cambiarias, que, a pesar de ubicarse en niveles elevados (85%), podrían ayudar a que en el corto plazo las presiones cambiarias no sean tan elevadas".

En cuanto a los problemas más profundos, desde LCG consideran que es "entendible" la preocupación por la actividad, debido a que los indicadores socioeconómicos "no son buenos".

"La principal fragilidad de la situación actual es financiera y sobre esto es donde tendrán que estar todos los esfuerzos en este último bimestre que comienza, porque sin confianza en la solvencia (y voluntad de pago) del sector público, no habrá chances de ejecutar ningún tipo de política de estabilización", concluyen desde la consultora fundada por Lousteau.