Los ahorristas están mirando con atención la escalada del precio del dólar blue, que en todo enero asciende alrededor de 7% para pisar los $370, pero se está descuidando otro factor, que es la aceleración que está realizando el Gobierno del billete estadounidense que cotiza en el mercado oficial para intentar cortar las distancias del atraso cambiario.

De hecho, con niveles de inflación que se ubicaron en los últimos meses entre el 5% y el 6%, el Banco Central ha acelerado a estos niveles la devaluación del tipo de cambio para no perderle la pisada al resto de los precios de la economía y evitar ampliar la extensa brecha que existe respecto al valor que tienen las divisas en la plaza libre.

De acuerdo a los economistas de la consultora LCG, en todo diciembre se constató una depreciación real del 1,5% en el tipo de cambio oficial, debido a que la devaluación del mayorista "superó a la inflación por segundo mes consecutivo; algo que no se veía desde el segundo trimestre de 2020".

Es que el mes pasado la moneda estadounidense avanzó 5,9%, mientras la inflación oficial de dicho período fue de 5,1%. Es decir, la devaluación superó al índice de precios al consumidor (IPC), algo que en noviembre también ya había ocurrido.

Así, los analistas sostienen que "se deja entrever levemente la voluntad de la actual gestión económica de ir paulatinamente revirtiendo los casi 10 puntos de atraso cambiario que se acumularon durante 2022, que rompen el compromiso acordado con el FMI de sostener el tipo de cambio real multilateral (TCRM) en los niveles de diciembre 2021", acotan desde LCG.

De esta manera, hoy el dólar mayorista se acerca a los $182, aunque sigue muy por debajo a los $370 del blue que, de hecho, vale el doble (la brecha es de 100%) que la referencia oficial. E, incluso, es muy inferior a los $375,5 que se les cobra a los argentinos que pagan con tarjetas de crédito y débito en el exterior, donde se aplica la cotización oficial más un recargo de 100% en distintos impuestos.

Un avance del dólar oficial no menor al 6% mensual

En este contexto, se estima que se mantenga el incremento del dólar oficial levemente superior a la inflación, indica Agustín Berasategui, consultor de ACM, quien agrega: "Desde la versión oficial entiendo que no están planteando que sea necesario (un salto cambiario), y en el mismo acuerdo con el Fondo, en la tercera revisión, lo que plantean es que debería converger al nivel promedio del 2021 de acá a 2025. Lo cual permite inferir que la estrategia va a ser otra, va a ser de ir actualizando de forma paulatina el tipo de cambio", distinguió Berasategui.

Al respecto, Camilo Tiscornia expresó su perspectiva sobre el ritmo que podría tomar el dólar oficial: "El tema es que con tanta emisión que hay, y con tan poco ingreso de dólares que va a haber, porque el dólar soja 2 concentró mucha liquidación, me parece que va a ser muy difícil que el Gobierno pueda frenar mucho más el tipo de cambio oficial".

Asimismo, el analista agrega: "Veo muy difícil que lo bajen del 6% mensual, honestamente".

No sólo el blue asciende en el mercado informal, sino que el tipo de cambio oficial avanza por encima de la inflación, tras el atraso que tuvo en todo 2022.

Dólar oficial atrasado y economistas en alerta

En resumidas cuentas, la incertidumbre acecha al mercado, debido a que algunas referencias de la economía están actualizadas en base a la marcha de los precios de la economía, mientras que otras "corren" desde atrás, como es el caso del dólar oficial.

"No hay dudas de que existe un retraso en el tipo de cambio oficial, mientras que por otro lado el precio de los dólares libres se encuentra en un valor significativo, ya que cualquier producto y servicio en pesos dividido por el dólar libre arroja como resultado valores bajos. En especial, eso ocurre con el salario", dice a iProfesional José Dapena, director del Departamento de Finanzas de UCEMA.

A ello se le suma la falta de confianza y el escenario político y económico, que genera una mayor dolarización de los argentinos. Hechos que presionan al alza a las cotizaciones de los dólares libres y que, por ende genera un mayor retraso en el mercado oficial.

Todo ello en un marco en el que, por estacionalidad, la oferta de divisas es baja porque hasta fines de marzo no se comienza a liquidar la cosecha gruesa desde el campo, mientras que, en contrapartida, la demanda actual de billetes norteamericano es alta por vacaciones y resguardo de los ahorros.

"Influye todo lo relacionado con la coyuntura, debido a que cada vez que el Gobierno sale a renovar deuda es una interrogante para el mercado ya que genera una corta incertidumbre por el alto volumen que se debe cubrir, hecho que fomenta la demanda de dólares para cobertura", destaca a iProfesional Andrés Salinas, economista, docente e investigador de la Universidad La Matanza.

Presiones al alza a precios del dólar oficial y libre

A los distintos factores estacionales que presionan al alza tanto al dólar oficial como al libre se les suman otros motivos presentes que pueden mantenerse y presionar a un incremento de las referencias cambiarias y de la brecha durante el verano.

Cada vez se necesitan más pesos para comprar dólar oficial y blue, por una inflación que cerró el año pasado en 94,8%.

Por ejemplo, los expertos citan que la emisión desbordada de pesos que hubo en diciembre genera volatilidad e incertidumbre, debido a que fue de un total de $1,3 billones.

"También influyó  la caída en la demanda del peso, que lleva 12 meses y se acentúa post fin de año", advierte Alfredo Romano, economista y autor del libro "Dolarizar Argentina".

Un dato que no se debe perder de vista es el atraso cambiario que tuvo el dólar oficial y las referencias libres en todo el año pasado, debido a que avanzaron en sus precios entre 60% y 70%, mientras que la inflación fue en todo 2022 de 94,8%, según los últimos datos del Indec.

"No hay pócimas mágicas, hay una pérdida de confianza que se está trasladando al valor del peso porque la gente se dolariza y deja de demandar billetes nacionales. Por ejemplo, una de ellas es lo inentendible del juicio político a la Corte Suprema, y por esas cuestiones la gente quiere salir del peso. Se genera una incertidumbre, y si se sostiene este temor hacia adelante va a frenar a economía y subir inflación", concluye a iProfesional Aldo Abram, economista de la Fundación Libertad y Progreso.