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El BCRA frenó la devaluación en enero pero perdió reservas: ¿qué puede pasar con el precio del dólar este mes?

Sin ayuda de dólar soja 2, el BCRA cerró enero con saldo vendedor. ¿Por qué desaceleró el ritmo del crawling peg y qué pasará con el dólar en febrero?
01/02/2023 - 07:00hs
El BCRA frenó la devaluación en enero pero perdió reservas: ¿qué puede pasar con el precio del dólar este mes?

Arranca febrero y el panorama cambiario no es alentador, luego de que el Banco Central cerró el primer mes del año con un saldo neto vendedor en el mercado oficial de u$s190 millones. Se trata del peor resultado mensual para un enero desde 2014 y revirtió la postura compradora que se había logrado en diciembre con el dólar soja 2.

El deterioro de la dinámica cambiaria en enero fue producto de la menor liquidación del agro y el impacto de la sequía, además de pagos de vencimientos al FMI y a acreedores de la deuda en dólares reestructurada.

Pese a la sangría de reservas, el BCRA siguió ralentizando en enero el ritmo de ajuste del tipo de cambio. El dólar oficial mayorista cerró enero en $187, con lo cual subió 5,55% en el mes, alza menor al 5,9% de diciembre y al 6,6% de noviembre.

En el mercado vislumbran un panorama difícil para acumular reservas dado que, por la estacionalidad, en febrero suele registrarse el piso anual de liquidación del agro. Por eso, la mayoría de los analistas cree que este mes no habrá margen para seguir reduciendo el ritmo de actualización del tipo de cambio oficial. El Central lo mantendría en un nivel similar al de enero, aunque hay quienes especulan que, por ser año electoral, podría bajarlo y usarlo como ancla inflacionaria.

Dólares del BCRA: un mal enero para las reservas

El Banco Central registró en la última rueda de enero un saldo negativo de u$s87 millones en el mercado único y libre de cambios (MULC).  Se trata de la mayor venta diaria desde el 14 de noviembre de 2022 (u$s107 millones), en la antesala del dólar soja 2.

Así, la entidad monetaria cerró enero con ventas netas por u$s190 millones. Al respecto, Emiliano Anselmi, líder del equipo macroeconómico de PPI, indicó que "es el peor desde enero de 2014". La pérdida de reservas se produjo en un escenario en el que el dólar blue trepó en el mes $35 y las divisas financieras -contado con liquidación y MEP- también subieron.

BCRA registró en enero ventas netas por u$s190 millones, el peor saldo para un mes de enero desde 2024
BCRA registró en enero ventas netas por u$s190 millones, el peor saldo para un mes de enero desde 2024

Una fuente del BCRA explicó que "las ventas estuvieron alineadas con la expectativa previa y reflejaron la liquidación anticipada por el programa exportador de soja, combinada con la caída de ventas de cereales producto de la importante sequía que afecta a los sectores productivos".

"Pese a la caída de los ingresos por la sequía (en enero de 2022 el complejo cerealero liquidó por u$s2.440 millones frente a los 900 millones aproximado de enero), la venta en el mercado fue de sólo u$s60 millones adicionales a lo ocurrido en 2022, cuando alcanzó u$s130 millones", alegó.

A su vez, Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores, evaluó que "el resultado no es tan malo si se considera que la liquidación del agro cayó más del 60% interanual y en enero del año pasado vendió una cantidad similar".

Sin embargo, enfatizó que "la dinámica cambiaria se deterioró con fuerza en los últimos días, ya que en las primeras 11 ruedas del mes el BCRA compró u$s285 millones, mientras que en las 11 ruedas siguientes vendió u$s475 millones. El deterioro reciente se explica por una profundización en la caída de la liquidación de exportaciones del agro".

"Desde el 17 de enero, cuando el BCRA comenzó a vender, la liquidación del agro promedió u$s23 millones por rueda, cuando en las primeras 11 ruedas del mes había promediado u$s 61millones" indicó.

En este marco, Pejkovich planteó que "la diferencia entre la liquidación del agro y la intervención del BCRA, que es una aproximación de la demanda neta de privados, se ubica en mínimos de los últimos 2 años al tomar el acumulado de las últimas 20 ruedas".

La sangría de resservas en enero se dio en un escenario donde el dólar blue subió en el mes $35 y las divisas financieras también subieron
La sangría de reservas se dio en un escenario donde dólar blue subió en el mes $35 y CCL y MEP también subieron

Reservas: panorama desalentador en febrero

Anselmi sostuvo que, en enero, "la magnitud de las ventas oficiales responde a un desplome significativo en la liquidación de granos (-63%). Y esta retracción refleja el primer impacto de la fuerte sequía que atraviesa Argentina, en este caso recortando la producción de trigo".

El analista estimó que el stock de reservas netas "cierra enero en u$6.100 millones, retrocediendo casi u$s2.000 millones en el mes (principalmente por pago de cupones de la deuda por u$s1.050 millones)".

Ante este panorama, el analista alertó que "las perspectivas para febrero son igualmente preocupantes dadas las experiencias de liquidación de granos estacionales a la baja del 27% intermensual este mes". .

Así, en PPI prevén que en febrero "no cabe esperar otra cosa que volúmenes (de liquidación) tan deprimidos como los actuales se mantengan o incluso sigan recortándose", por lo cual "el BCRA no tendrá otra alternativa que seguir vendiendo en el MULC al mismo tiempo que no dejará de restringir a la demanda privada".

Por su parte, Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores, afirmó que "el panorama es muy complicado en términos de divisas por que hay sequía, tenés dolarización pre electoral, tenés el uso de reservas para comprar bonos de la deuda".

"Es una situación súper compleja, de acá para adelante va a ser muy difícil (acumular reservas), por más que saquen dólar soja 3. Y, probablemente, haya más restricciones a las importaciones, mientras por otro lado se están usando dólares para sostener los tipos de cambio".

La menor liquidación del agro por impacto de la sequía fue la principal razón del saldo vendedor del BCRA
La menor liquidación del agro por impacto de la sequía fue la principal razón del saldo vendedor del BCRA en enero

De igual diagnóstico, Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, destacó que "febrero no es mejor por estacionalidad, y si no hay cambios que incentiven la liquidación, no espero una performance mejor en esta plaza" cambiaria.

Gustavo Quintana, de Pr Cambios, concordó que "el panorama no parece presentar signos de cambios importantes en lo que resta del primer trimestre y posterga las expectativas de mejoras a partir de fines de marzo, cuando teóricamente se inicia el ciclo de comercialización de la cosecha gruesa".

Dólar oficial: en enero se desaceleró el ritmo de devaluación

Pese a la escasez de divisas y el drenaje de reservas, el BCRA desaceleró en enero el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial. Pejkovich precisó que la entidad monetaria "devaluó al 5,2% Tasa Efectiva Mensual en el primer mes del año, cuando en diciembre había devaluado al 5,9% TEM".

"Se trata del segundo mes consecutivo en el que la autoridad monetaria desacelera el ritmo del crawling-peg, aunque permaneció levemente por encima del último dato de inflación (5,1% de diciembre)".

A su vez, Reschini precisó que "el dólar oficial en enero acumuló una suba de 5,5%, a un ritmo del 5,15% TEM, y es el segundo mes consecutivo de desaceleración. Pero puede que, esta vez, el Índice de Precios al Consumidor tenga una variación mayor (algo que confirmaremos con el dato oficial) que el dólar por primera vez luego de 4 meses". Y es que algunas consultora estiman que la inflación de enero podría estar más cerca del 6%.

"Este atraso es algo que, desde que Sergio Massa está al frente del ministerio de Economía, se ha estado reduciendo muy paulatinamente, pero que desde fin de 2022 con la escalada en los tipo de cambio alternativos y el resurgimiento de las presiones inflacionarias puede que vuelva a profundizarse".

Los analistas prevén que en febrero el BCRA acentuará la venta de dólares en el mercado
Los analistas prevén que en febrero el BCRA acentuará la venta de dólares en el mercado

Repetto dijo que la desaceleración del crawling está "asociada a una expectativa de moderar la tasa de inflación y, consecuentemente, poder bajar la tasa de interés, algo que tuvo que ser abortado a mediados de enero".

Asimismo, la economista Natalia Motyl subrayó que la desaceleración en el ritmo devaluatorio "generó la ampliación de la brecha con el blue, un tipo de cambio más atrasado y la necesidad de salir a despilfarrar dólares que el BCRA hoy tiene a cuenta gotas".

¿Qué pasará con el dólar oficial en febrero?

Pejkovichj comentó que "en febrero, creemos que el BCRA mantendrá la tasa de devaluación en línea con la inflación; nuestra última proyección inflacionaria para enero es de 5,5%, por lo que el BCRA no tendría mucho margen para seguir desacelerando el ritmo del crawling peg, tal como sucedió en los últimos dos meses".

Repetto también juzgó que al craling peg "no deberían bajarlo más, esperaría que lo mantengan al menos en torno al 5,5%", y aseveró que "si siguen ajustando para abajo el ritmo de crawling, la expectativa de devaluación va a ser más alta y la liquidación de divisas, en vistas de un gobierno que podría estar en retirada, se verá minimizada aun más que lo que ya ocurrirá por la sequía".

Anselmi puntualizó que "el crawling peg se movió en enero una TNA promedio de 65,7%, recortando desde 80,9% en diciembre, lo que equivale a que la variación promedio mensual pasó de 6,7% en diciembre a 5,4% en enero". En ese marco, comentó que "esperamos que esta tendencia a mover el tipo de cambio por detrás de la inflación (el REM espera 5,6% para enero y datos de alta frecuencia llegan a dar 6%) se mantendrá de aquí al proceso electoral", y consideró que "la única manera de apreciar el peso de esta manera artificial es con más cepo".

Reschini especuló que "el BCRA puede acelerar el tipo de cambio en febrero, seguir intentando bajar la brecha por el lado de los alternativos, o una combinación de ambos. Por ahora, creo que seguirán tratando de bajar los alternativos aunque no descarto completamente ninguna de las otras dos opciones.

Analistas no ven margen para bajar el ritmo del crawling peg, y algunos plantean que debería acelerarse para cuidar reservas
Analistas no ven margen para bajar el ritmo del crawling peg, y algunos plantean que debería acelerarse para cuidar reservas

Consultado sobre qué ritmo convalidaría el BCRA en febrero, el analista opinó que "por las señales que estuvieron dando hasta ahora, creo que van a intentar, al menos, no acelerarlo, todavía no terminan de usar los u$s1.000 millones que anunciaron de recompra de deuda para intervenir los dólares financieros". Y acotó que "existen chances de que hasta lo ralenticen más, pues, el Real arrancó el año con una devaluación pero a poco de andar corrigió y terminó enero apreciando versus el peso,  se nota el impacto en el ITCRM que en enero terminó levemente más depreciado y esto ayudaría a que no tengan que acelerar el crawling bajo el argumento de pérdida de competitividad".

En cambio, para Motyl, la entidad monetaria "en febrero debería volver a un ritmo de devaluación del 6% y para marzo del 6,5%". Y advirtió que "de lo contrario, las presiones cambiarias generarán un drenaje de divisas que impactará sobre inflación y actividad".

Dólar oficial: ¿por qué podría desacelerar más el ritmo?

Por su parte, los analistas de la consultora Anker Latinomérica prevén que "en el caso que la inflación se acelere por encima del 6% mensual, creemos que el BCRA priorizará contener la presión inflacionaria manteniendo el crawling del dólar oficial en la zona de 5,3%, o incluso desacelerando hacia la zona del 4%, antes que priorizar recuperar colchón cambiario, acelerándolo".

De igual mirada, el analista Gustavo Ber cree el BCRA "continuaría desacelerando hacia el 5%, en busca de ir reduciendo la nominalidad de la economía, y de ahí que correría por debajo de la inflación auna riesgo de seguir deteriorando la competitividad". Y argumentó que "en un año electoral, se privilegiarán los efectos de corto plazo y el atraso buscará seguir no sumando presión a la inflación, más allá de los lineamientos acordados con el FMI.