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Fuertes rumores de desdoblamiento cambiario y la sombra de la única devaluación del kirchnerismo

Uno de los interrogantes de analistas locales y de Wall Street es si el Gobierno podrá evitar una devaluación del peso frente al dólar antes de las PASO
23/03/2023 - 07:00hs
Fuertes rumores de desdoblamiento cambiario y la sombra de la única devaluación del kirchnerismo

En los últimos días y más desde el surgimiento de la crisis financiera de los bancos americanos y europeos uno de los mayores interrogantes de los analistas locales y de Wall Street es si el Gobierno argentino podrá evitar una devaluación del peso frente al dólar antes de las PASO del 13 de agosto próximo.

La otra duda es que en caso que ocurra un evento de estas características, si será una devaluación ordenada con una especie de desdoblamiento cambiario oficializado o si se tratara de un brusco salto cambiario en caso que la gran montaña de pesos acumulada que creció con el cepo cambiario no tenga otra salida que la compra de dólares financieros alternativos o directamente comprar dólares en el mercado libre.

Lo concreto es que en los últimos días con la suba del dólar blue que el martes llegó a los 396 pesos, el dólar turista que tocó un récord de 425 pesos,  los dólares financieros alternativos que comenzaron a subir y un riesgo país en los 2.300 puntos todos los caminos vuelven a conducir al dólar como refugio de valor. 

En un mercado financiero donde los bancos están cuasi estatizados, y el gobierno incrementa el déficit fiscal a un ritmo que pone en duda la posibilidad de honrar la deuda es probable que el próximo gobierno se haga cargo de la Argentina con una inflación que llegue al 120% anual y una economía que caiga un 3% en 2023.

Peor que 2015

La situación, si bien es parecida a la anterior a las elecciones presidenciales del 2015, es más grave por los desequilibrios que la macroeconomía muestra y por el contexto internacional donde hoy la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos decidirá si sube o no la tasa de interés de corto plazo que se encuentra en un rango del 4,5 % al 4,75 % anual en medio de una crisis financiera por ahora con final incierto.

A eso se suma una brecha cambiaria del 95 % entre los dólares financieros alternativos y el dólar oficial que es muy superior a la de diciembre del 2015 donde la brecha llegaba al 60 por ciento. 

Uno de los interrogantes de analistas locales y de Wall Street es si el Gobierno podrá evitar una devaluación del peso frente al dólar antes de las PASO
Uno de los interrogantes de los analistas es si el Gobierno podrá evitar una devaluación antes de las PASO

En ese entonces el dólar blue estaba a 15 pesos y el dólar oficial a 9,50 pesos y la inflación llegaba al 35 % anual frente al 95 por ciento de ahora.  El escenario actual es mucho peor que el de fines del 2015.

La mayoría de las consultoras proyecta que si el año próximo el tipo de cambio oficial aumenta un 100 por ciento como la inflación, el valor del dólar oficial para fin de año debería estar en un promedio de 350 pesos con una inflación proyectada del 120 % para este año. Por consiguiente si la brecha cambiaria se mantuviese en los niveles actuales el dólar paralelo estaría en un valor piso cercano a los 700 pesos a fines de este año.

Panorama complicado

Sacar la presión en el mercado del dólar sin un aumento de la oferta de dólares por parte del sector exportador y con una caída en la demanda real de dinero, podría tener consecuencias muy negativas sobre el refinanciamiento de los stocks de deuda en pesos tanto para la deuda emitida por el Tesoro como la originada por las Leliq que emite el BCRA para financiar el déficit fiscal.

Hay que mencionar que los vencimientos de deuda emitida por el Tesoro a financiar luego del megacanje llegarían a unos 15 billones de pesos de aquí hasta fin de año. 

Tal vez por esos motivos el ministro de Economía, Sergio Massa, haya lanzado una serie de medidas para que los organismos del sector público le vendan sus bonos en dólares al Tesoro y al BCRA buscando de alguna manera hacerse de activos dolarizados de alguna forma.

Tras un megacanje de deuda en pesos que estuvo lejos de ser un triunfo, Massa necesita mostrar un éxito en el próximo test de la secretaría de Finanzas para evitar tensionar aún más el mercado de pesos y por ese motivo habría citado para hoy a banqueros, a la industria de Fondos Comunes de Inversión (FCI) y a los directivos de las compañías de seguro. 

Economía obliga a organismos públicos a canjear sus bonos en dólares por títulos en pesos
Economía obliga a organismos públicos a canjear sus bonos en dólares por títulos en pesos

¿Habrá desdoblamiento cambiario o devaluación?

Con respecto a la posibilidad de un desdoblamiento cambiario o una futura devaluación del peso frente al dólar en el mercado oficial,  el especialista Salvador Di Stefano explicó a iProfesional qué "mientras se derraman litros de tinta planteando un probable salto devaluatorio, o la renuncia del presidente del BCRA Miguel Pesce, suba de tasas, de interés , intervención del mercado financiero y hasta un desdoblamiento cambiario, el gobierno sigue apostando siempre por lo mismo, apalancarse en más reservas, atrasar el tipo de cambio, y dejarle un problema al gobierno que viene". 

En ese aspecto conviene repasar lo ocurrido entre el 23 y el 24 de enero del 2014 cuánto el entonces ministro de Economía, Axel Kicilof, junto a Juan Carlos Fábrega quien era el presidente del BCRA decidieron realizar una devaluación del peso frente al dólar de un 25 %. El tipo de cambio oficial pasó de 6,80 a 8,15 pesos.

El problema es que esa devaluación aceleró la tasa de inflación anual qué pasó del 25 % en el 2.013 al 40 % en el 2.014 y ese es el mayor temor del equipo de Sergio Massa. Ese salto inflacionario fue similar al que ocurrió luego de la devaluación del peso del gobierno de Mauricio Macri en enero de 2016. La inflación que viajaba a un ritmo del 35 % anual pasó al 45 % anual en 2016.

La de enero de 2014 fue la única devaluación en la historia del kirchnerismo desde que Nestor Kirchner llegó al poder el 25 de mayo de 2003.  

Devaluación del 2014: las causas

Para entender aquella devaluación del peso que logró descomprimir las presiones en el mercado cambiario dos años  antes de las PASO de agosto de 2015 es importante analizar la situación previa. En los meses previos a fines del 2013 había fuertes rumores de una devaluación del peso frente al dólar  y el BCRA había acelerado la tasa de devaluación que era del 1 % frente a una inflación del 3 % con una brecha cambiaria entre el dólar paralelo y el dólar oficial que llegaba al 45 %.

En la actualidad la tasa de devaluación mensual del BCRA es en promedio del 6 % frente a la inflación de febrero que fue del 6,6 % mensual con una proyección del IPC para marzo que estará entre el 7 al 8 % mensual de acuerdo a las proyecciones de algunas consultoras y bancos y con una brecha cambiaria que llega al 95 % si comparamos el dólar oficial de 210  pesos con el paralelo de 386. Pero si la comparación se hace con el dólar turista de 425 pesos, es el más caro y la brecha supera el 100 %.

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Hay fuertes rumores de desdoblamiento cambiario

En el momento de esa devaluación del peso frente al dólar las reservas internacionales líquidas del BCRA llegaban a unos 13.200 millones de dólares mientras que ahora suman unos 4.000 millones de dólares el balance del BCRA estaba mejor que el actual y el déficit fiscal primario era del 1,8 % del PBI mientras que el actual es de 2,3 puntos del producto.

Además no había tantas restricciones a las importaciones, no existían tantos tipos de cambio diferenciales y la oferta de dólares no estaba tan reducida como en la actualidad como consecuencia de una sequía que va camino a transformarse en la peor de la historia. 

Otro aspecto a tener en consideración es que por lo general el presidente del BCRA que decide la devaluación luego abandona el cargo. En el caso de Fábrega este renunció el 31  de agosto del 2.014 luego de ser acusado por la entonces presidenta Cristina Kirchner de encabezar una especie de boicot de los bancos contra su gobierno y fue reemplazado por el economista Alejandro Vanoli.

El contexto actual

En relación al contexto financiero actual hay que señalar que: 

  1. El precio del dólar futuro a fin de marzo se ubica en $ 209 y al 28 de febrero el dólar mayorista cerró en $ 197 esto implica que el mercado está proyectando una tasa de devaluación mensual del 6,3% de máxima y sería  otro mes más que el BCRA devalúa el peso por debajo de la inflación esperada. 
  2. La tasa de devaluación esperada por el mercado de futuro a febrero del año 2024 es del 128 % anual, el dólar futuro febrero se ubica en $ 452. Esto no implica que se cumpla pero bajo la mirada del mercado al día de hoy luce probable que se siga atrasando el tipo de cambio. 
  3. El bono dólar linked con vencimiento al 30 de abril del año 2024 rinde un 2,8% anual, esto implica que no se espera una devaluación. Los inversores no le han dado la cara al gobierno, el bono dual con vencimiento en febrero del año 2024 rinde el 6,28% anual. 
  4. El bono en pesos que ajusta por inflación T2X4 que vence en julio del año 2024 rinde inflación más 12,6% anual. Estos rendimientos están en línea con los observados días anteriores. 

En resumen, el mercado sigue comprando bonos atados al dólar linked, a la inflación y obligaciones negociables. Por otro lado sigue vendiendo dólares en el MULC y en lo que va del año ya se desprendió de unos 2.300 millones de dólares en ese mercado oficial único y libre de cambios.

"Todo esto sumado a un comportamiento muy tranquilo en el mercado financiero donde no se observan salidas de depósitos de los bancos hace pensar que las versiones sobre renuncias, desdoblamiento cambiario, y nuevos dólares sectoriales parecerían que hoy no tienen validez", explicó Di Stefano.

El problema es que retrasar el valor del dólar oficial para tratar de contener la inflación que es un clásico de los años electorales en nuestro país no le ha dado resultado al gobierno. 

Esa acción tiene como objetivo contener las presiones inflacionarias en los meses previos a las elecciones para no devaluar él peso frente al dólar ya que una medida de este tipo trae aparejado un gran costo social y político frente al electorado.

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