GESTIÓN DE TRANSACCIONES

Tarjetas de crédito e inflación: con este pequeño truco podés ahorrar hasta un 10% en cualquier compra

Manejar las fechas de cierre de resúmenes y de pago puede resultar muy útil para mejorar el poder adquisitivo de las economías familiares. ¿Cómo hacerlo?
FINANZAS - 26 de Abril, 2023

En tiempos de aceleración inflacionaria, uno de los principales obstáculos en la diagramación de un presupuesto familiar o comercial es la pérdida de referencia de los precios, que provoca incertidumbre en los recursos disponibles mes a mes.

Abril fue un mes particular en el que muchos asalariados se vieron contras las cuerdas, ya que los feriados por Semana Santa estiraron el quinto día hábil –límite de pago de sueldos en muchas empresas- hasta el martes 10, generando zozobra en las economías domésticas.

Entonces, ¿qué puedo hacer en casos límites para mantener mis consumos hasta volver a cobrar? Una adecuada planificación utilizando las herramientas que cada uno tiene a mano puede permitir potenciar los recursos algunos días más, incluso obteniendo una ganancia de un 10%, haciendo que la inflación juegue a favor.

Tarjetas de crédito: pequeño truco para ahorrar un 10% en cualquier compra

El recurso más obvio para este objetivo es la utilización de la tarjeta de crédito, que permite diferir pagos, financiar en cuotas la compra directa, o a través del mismo resumen. Ya se sabe que esta última opción es un arma de doble filo, dado que los intereses que aplica la entidad emisora suelen ser muy altos.

De allí que una antigua práctica está tomando más relevancia en "la diaria": esperar la fecha de cierre de las tarjeras y aprovechar el "delay" con los vencimientos para "patear" hasta 45 días el pago.  

¿Cómo es esto? Habitualmente las tarjetas de crédito fijan una fecha de cierre del resumen, que es hasta el día en que se acepta incorporar los tickets de compra que envían los comercios (en algunos casos no son inmediatos). Luego establece la fecha de vencimiento de ese resumen entre 8 y 10 después.

Manejar la fecha de cierre de las tarjetas y diagramar las compras con esta vía, permite sacarle un rédito a la inflación.

Por ejemplo: un resumen puede tener como fecha de cierre el 27 de abril, con pago el 5 de mayo.

Con esta información, el consumidor puede realizar lo siguiente: esperar al 28 de abril, acumular en esas fechas posteriores compras y su pago quedará diferido para los primeros días de junio.

O sea, se hará una compra y se obtendrá un crédito "a tasa cero" de aproximadamente 45 días, que en tiempos inflacionarios resulta un monto considerable.

¿Cómo diagramar compras con tarjetas de crédito, para ganarle a la inflación?

Si tomamos en cuenta que la inflación de marzo fue de 7,7% y la inflación de abril rondará el mismo porcentaje, la tasa de inflación mensual ronda entre 1,5 y 2%, con lo cual "patear" seis semanas la cancelación de la compra sin dudas resulta beneficioso porque al final de la rueda la ganancia financiera puede llegar a 10%.

Por otra parte, cabe la posibilidad que dado que se acortaron los plazos de recomposiciones salariales el bien comprado se pague directamente con el esperado aumento.

Si bien esta práctica "puede sacarnos de un apuro", no deja de ser una opción sumamente atractiva, incluso para quien cuenta con un bolsillo más holgado, porque mejora aún más su capacidad de compra.

Al postergar pagos durante unas semanas podemos ahorrarnos un porcentaje por la inflación.

También resulta ideal para quienes realizan emprendimientos propios con rotación de mercadería, ya que pueden encadenar compras y por tanto, ganarle el "gap" financiero a cada transacción. Todo depende de los límites que financiación que cada uno tenga en su plástico.

El "upgrade" de esta operación sería tomar los planes sin interés que ofrecen algunos comercios y productos con lo cual la última cuota se estaría pagando a unos 130 días de la compra.

Para hacer más afectiva esta operación también vale tomarse uno tiempo para observar y diagramar con precisión las fechas de cierre y pago.

Los bancos les dan la opción a los clientes de establecer ellos cuándo se produce cada acción. Por lo general ofrecen un rango de fechas y sobre ellas luego el banco establece el día. Por ejemplo, el cliente marca cierre entre el 18 y el 25 de cada mes y luego se define el día: lunes, martes, miércoles… etc.

De esta forma el cliente puede acomodarlas según su fecha de cobro de sueldo si es asalariado o de flujo de dinero si es comerciante.

Un dato importante a tener en cuenta: este esquema puede provocar que en algunos resúmenes ingresen dos facturas a pagar de un mismo servicio con fecha de cierre ya fijado. Por ejemplo, cuotas de plataformas o de clubes que tiene una día establecido y pueden repetirse.

Hay que tener en cuenta que si recurrimos demasiado seguido al "pago mínimo", podríamos percibir intereses muy altos.

Lo que no cambia es la absoluta inconveniencia de realizar "pagos mínimos" y asumir el pago de los intereses sobre los saldos impagos. Si bien hay momentos en que es la única opción, los consumidores deben extremar los recursos para evitar que se le indexen las compras realizadas meses atrás con tasas de interés que llegan al 145% y que se incrementará desde el mes próximo por la nueva suba que dispuso el Banco Central.  

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