Armar nuestra primera cartera de inversión puede parecer una tarea abrumadora. Sin embargo, con la información correcta y una estrategia bien planificada, se puede comenzar a invertir de manera inteligente y construir un futuro financiero sólido.

Para ello, hay algunas variables y pasos claves que deberíamos considerar. Entre elllos:

Establecer objetivos financieros

Antes de comenzar a invertir, es importante definir nuestros objetivos financieros a largo plazo. ¿Estamos ahorrando para la jubilación, para comprar una casa o para financiar la educación de nuestros hijos? Establecer metas claras nos ayudará a determinar el plazo de inversión y el nivel de riesgo que estamos dispuestos a asumir.

Por ejemplo, si nuestro plan es ahorrar para la jubilación y todavía tenemos varias décadas por delante, podemos permitirnos asumir más riesgo invirtiendo en acciones de alto potencial de crecimiento. Por otro lado, si nuestro objetivo es comprar una casa en los próximos cinco años, es posible que prefiramos inversiones más conservadoras, como bonos o fondos comunes de inversión de renta fija.

Conocer nuestra tolerancia al riesgo

Algunos inversores pueden estar dispuestos a asumir mayores riesgos en busca de mayores rendimientos, mientras que otros pueden preferir inversiones más conservadoras. Conocer nuestro nivel de aversión al riesgo nos va a ayudar a elegir los instrumentos con los que nos sentiremos más cómodos. 

Diversificar nuestra cartera

Nos ayuda a mitigar el riesgo, al no depender completamente de un solo activo o sector. Si una inversión no tiene un buen desempeño, otras inversiones en nuestra cartera pueden compensar esas pérdidas. Por ejemplo, al diversificar geográficamente, estamos expuestos a diferentes economías y mercados, lo que puede protegernos de eventos adversos específicos de una región.

Educarnos

Antes de tomar cualquier decisión de inversión, es fundamental aprender sobre los diferentes instrumentos de inversión disponibles, comprender los conceptos básicos del análisis financiero y mantenernos actualizados sobre las tendencias del mercado. La educación continua es clave para tomar decisiones informadas y evitar cometer errores costosos.

A la hora de armar la cartera de inversión hay algunas variables y pasos claves que deberíamos considerar

Consultar con un asesor financiero

Además de la educación autodidacta, un profesional experimentado puede ayudarnos a comprender nuestros objetivos financieros, evaluar nuestra tolerancia al riesgo y recomendar estrategias de inversión adecuadas. La mayoría de los ALyCs (Sociedades de Bolsa) tienen servicios de asesoramiento financiero que pueden guiarnos al iniciar a operar.

Seguir y ajustar periódicamente nuestra cartera

Una vez armada la cartera, es muy importante monitorear regularmente su desempeño. Los mercados financieros son dinámicos y las circunstancias personales pueden cambiar. Por lo tanto, a veces tendremos que hacer algún ajuste, pero evitando hacer cambios drásticos basados en reacciones emocionales a corto plazo.

Evaluar el desempeño de la cartera

Además del monitoreo regular, es importante evaluar el desempeño de las inversiones. Si alguna inversión no cumple con las expectativas o no se alinea con los objetivos financieros, es necesario considerar realizar algún ajuste.

Considerá que las inversiones a largo plazo pueden tener volatilidad en el corto plazo y es posible que se requiera tiempo para obtener rendimientos significativos. Sin embargo, si una inversión muestra un rendimiento consistentemente bajo o no se ajusta a la estrategia general, puede ser necesario reemplazarla por una alternativa más adecuada.

En conclusión, armar nuestra primera cartera de inversión puede ser todo un desafío. Sin embargo, siguiendo los pasos clave mencionados anteriormente y manteniendo una mentalidad informada y disciplinada, podemos aumentar nuestras posibilidades de éxito en el mundo de las inversiones. La paciencia, la educación continua y la diversificación son elementos esenciales para construir una cartera sólida.