La disparada de los precios minoristas registra escasos antecedentes en la historia reciente, ya que habría que remontarse a varias décadas atrás para encontrar variaciones similares a las que se proyectan para el mes que cerró el 2023. Por el momento no existe un dato concreto, ya que recién el 11 de este mes el INDEC lo publicará, en tanto que el Gobierno de la Ciudad hará lo propio el lunes 8.

Hasta entonces, solo se conocen las estimaciones de las consultoras privadas, que curiosamente muestran una marcada diferencia entre ellas, pero más allá de las cifras puntuales existe consenso que la abrupta suba de la inflación se debe a la brusca devaluación del tipo de cambio oficial y a la liberación de una amplia gama de precios de bienes y servicios.

Como consecuencia de ello, desde la consultora Equilibra sostienen que a tomando en cuenta lo sucedido a lo largo del mes, estiman que el IPC de diciembre se ubicará en torno al 26%. Por su parte, los analistas de Invecq proyectaron un aumento del 22,8% en diciembre, por lo que se pone a la cabeza de las subas mensuales de los últimos 33 años. En este escenario, cobra gran importancia lo sucedido con los alimentos, cuyos precios treparon casi el 34%.

Para Invecq "tras la devaluación los precios subieron casi 10% en una semana y luego fueron morigerando el ritmo de crecimiento, aunque a niveles aún muy elevados.

En el caso de la Fundación Libertad y Progreso, esta proyectó una suba cercana al 29% y puntualizó que en cuanto a la variación interanual, rondó el 210%, por lo cual "cerraremos al año con una inflación acumulada de alrededor 219%, la más alta desde 1990".

Esta suba está explicada, según el economista Eugenio Marí, de Libertad y Progreso, por la liberación de precios que venían artificialmente atrasados. "Algo que había servido para mostrar un IPC más bajo en meses anteriores, pero que era insostenible. Ahora vemos que los precios regulados están recuperando el terreno perdido y subiendo más que el resto", dijo.

Tras la devaluación los precios subieron casi 10% en una semana y luego fueron morigerando el ritmo de crecimiento

En el caso particular de la consultora LCG, estiman que la suba promedia algo más del 27% en las últimas cuatro semanas, pero se elava al 36% si el cálculo se hace punta a punta en el mismo período". Finalmente, los analistas de PxQ estimaron que la inflación del último mes de 2023 se ubicará en 27,3%.

En el caso de la consultora Ecolatina, su estimación es del 24,7%, debido a la dinámica del desarme de los acuerdos de precios y al traslado a precios del salto discreto en el tipo de cambio oficial de mediados de mes.

Desde C&T Asesores Económicos, la economista María Castiglioni Cotter sostuvo que para el Gran Buenos Aires la suba fue del 23,4%, siendo esta la mas alta desde los meses previos a la Convertibilidad.

En definitiva, las estimaciones van del 22% al 29% y de ser este último el que convalide el INDEC el año habrá concluido con una suba del orden del 220 por ciento, es decir sería la más elevada desde 1990.

Inflación: ¿qué se espera para los próximos meses?

Desde el propio Gobierno se admitió, apenas se lanzó este conjunto de medidas que iban a provocar una estampida de los precios, lo cual se vería reflejado tanto en diciembre como en meses posteriores, en tanto que se aguarda que a partir de febrero la suba comience a ceder.

Sobre este punto, según el informe de Equilibra, a las subas de diciembre se sumarán las variaciones que se registren en enero de aquellos ítems que continúan retrasados, como el transporte público o la medicina prepaga.

La disparada de los precios minoristas registra escasos antecedentes en la historia reciente

"Todos estos elementos nos hacen pensar que para cuando arranquen las clases, la economía habrá vivido un trimestre con una inflación mensual promedio en torno a 25% (un total de casi 100% de inflación en tres meses) y experimentado una caída del poder de compra de los salarios superior al 10% en el segmento formal y todavía mayor en el de los informales", consideró Equilibra.

Para Invecq "las perspectivas para los próximos meses tampoco son favorables: la corrección de precios relativos, sin ancla nominal explícita, acelerará fuertemente la inflación mensual".

No obstante, según la visión de Libertad y Progreso "dada la velocidad de normalización de los precios, es probable que el IPC de enero sea más bajo que el de diciembre, y lo mismo el de febrero".

"Incluso, en la última semana hemos visto precios que se han ajustado a la baja, como la carne, pues habían subido más de lo que era su nivel de equilibrio. Al mismo tiempo, la liberación de barreras discrecionales a las importaciones ayudará a aumentar la oferta de productos en el mercado interno y moderar la suba de precios de los transables", afirmó el economista de dicha fundación, Eugenio Mari.

Ya con una mirada de más largo plazo, algunas estimaciones prevén que en enero el IPC ronde el 19% y ya en febrero descienda al 13 por ciento. Incluso, a partir del otoño se estima factible que se rompa el piso de los dos dígitos, pues algunos economistas estiman que para marzo y abril, el índice se ubique en el 9,5% y 8%, respectivamente.