El gigante financiero BlackRock, conocido por sus operaciones a escala global, sorprendió al mercado al reportar una modesta adquisición del BOPREAL Serie 1, un bono ofrecido mensualmente por el Banco Central en licitaciones. La inversión, valorada en u$s1.8 millones, ha despertado interés dado el contexto en el que el instrumento no ha alcanzado las expectativas previstas por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien anticipaba una paridad cercana al 80%. Sin embargo, el precio actual del bono apenas roza los u$s 68.

A pesar de ello, la adquisición de BlackRock no parece desalentada, como lo demuestra el reciente encuentro virtual entre su CEO, Larry Fink, y el presidente argentino Javier Milei. Durante esta reunión, Fink expresó su interés en explorar las "oportunidades" que ofrece Argentina, lo que ha llevado a la confirmación de una visita programada para mayo, aunque centrada en inversiones en infraestructura real en lugar de financieras.

El interés renovado de BlackRock en Argentina, si se materializa en operaciones concretas, podría significar un ingreso de divisas significativo, algo que el gobierno argentino recibiría con agrado, según fuentes del equipo económico consultadas por Infobae. Sin embargo, destacan que el acercamiento entre Milei y Fink se llevó a cabo por canales independientes a la agenda oficial del ministro de Economía.

Aunque la inversión de BlackRock en el BOPREAL Serie 1 es relativamente pequeña, su participación como comprador principal es notable. Este gesto, aunque modesto en términos monetarios, podría tener implicaciones significativas en el mercado financiero argentino.

Larry Fink, Chairman y CEO de BlackRock

Siguen las licitaciones del BCRA

Mientras tanto, el Banco Central continúa con las licitaciones mensuales de bonos, con Santiago Bausili a la cabeza.

Recientemente, se llevó a cabo la licitación de la Serie 2 del BOPREAL, que, aunque considerada atractiva por algunos analistas, no alcanzó los volúmenes esperados. De un tope previsto de USD 2.000 millones, solo se colocaron u$s271 millones, principalmente entre pequeñas y medianas empresas que no califican para acceder al mercado oficial de divisas.

A partir de la próxima semana, la licitación estará abierta a todos los importadores, lo que se espera que aumente la demanda. Además, el Banco Central ha modificado las condiciones originales del bono para permitir su cotización en el mercado secundario, lo que potencialmente podría atraer la atención de inversores como BlackRock.

Javier Casabal, analista de AdCap, señaló que la Serie 2 del BOPREAL es particularmente interesante para los importadores, ya que les permite acceder rápidamente a dólares. Se espera que tenga una alta cotización en el mercado secundario, posiblemente alrededor de los USD 80, lo que permitiría obtener dólares a un tipo de cambio favorable.

Sin embargo, Casabal advierte que el bono en la cartera de BlackRock podría enfrentar presión vendedora en febrero, lo que ya se reflejaría en su cotización. La corrección de USD 2 en el precio operado en el mercado secundario sugiere una menor avidez de los inversores, posiblemente debido a la Ley Ómnibus y las urgencias que ha generado entre los importadores.

La relación entre Fink y Milei

Este hecho no parece haber desalentado a Larry Fink, el poderoso CEO de BlackRock, quien la semana pasada mantuvo una reunión virtual con el presidente Javier Milei. Durante este encuentro, el magnate expresó su interés en explorar las "oportunidades" que ofrece Argentina, llegando incluso a confirmar su visita al país en mayo. Sin embargo, su visita no se centrará en analizar nuevas inversiones financieras, sino más bien en la economía real.

Según fuentes del propio fondo, la visita de Fink se enfocará en "discutir posibles inversiones en infraestructura para nuestros clientes junto con inversores locales". Si esté renovado interés se traduce en operaciones concretas, podría significar la entrada de divisas que serían bien recibidas por el ministro de Economía, Luis Caputo. En cualquier caso, el monto invertido en el BOPREAL parece ser más simbólico que sustancial, quizás un pequeño gesto de amistad.