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La regla 50-30-20 para organizar los gastos y lograr ahorrar

Si bien parece simple organizar los gastos para poder ahorrar, en una coyuntura como la actual esta premisa no es nada fácil de cumplir
16/03/2024 - 12:02hs
La regla 50-30-20 para organizar los gastos y lograr ahorrar

¿Cómo podemos organizar mejor nuestros gastos y lograr tener ahorros? Una pregunta que parece simple, pero no es nada fácil de cumplir -en especial, en una coyuntura desafiante como la actual-.

De hecho, es un dato claro (y clave) que la alta inflación y la pérdida del poder adquisitivo, debe obligar a ser más ordenados, planificar mejor nuestras finanzas personales y poner el foco en encontrar formas de administrar de manera eficiente nuestro dinero, con el objetivo de poder tener controlada nuestra situación financiera -y tener como resultado final poder ahorrar-.

Para ayudarnos existe una técnica (simple, pero efectiva) que puede permitirnos una base de partida para aplicar a nuestro presupuesto, repetir todos los meses y crear el hábito del ahorro. La misma se denomina "la regla 50-30-20" y se basa en poder dividir nuestros Ingresos en 3 conceptos.

Los 3 conceptos a tener en cuenta al dividir nuestros ahorros

1. Un 50% destinados a cubrir nuestras necesidades básicas. En este punto incluiríamos: Gastos de la vivienda (alquiler, expensas, servicios, impuestos, limpieza, plataformas, cable e internet), Gastos de Compras y Supermercado, Gastos Personales (salud, clubes, teléfono celular), Gastos de Automóvil (combustible, seguro, patentes, peajes, lavados, mantenimiento) y Gastos Familiares (colegios, útiles, clubes…). Es bien importante en este punto hoy en día ser bien prolijos, y autoexigentes con la estimación de presupuestos para cada rubro, dar seguimiento y llevar un registro detallado de todos los gastos.

2. Un 30% destinados a aquellos otros gastos que quizás no son imprescindibles y que, por lo general, son los que siempre se pueden eficientizar. En este rubro podrían ingresar gastos de salidas, compras de ropa y accesorios, pedidos de comida por delivery, regalos, entretenimiento, suscripciones, gastos diarios (o los también llamados Gastos Hormiga). Hábitos de gastos que realizamos de manera inconsciente, que ya los tenemos incorporados en nuestra rutina diaria, pero que no son necesarios y podemos revisarlos.

Incluso un buen consejo para empezar a ordenarlos, es anotar durante un mes todos estos gastos a detalle, para primero identificarlos y después tomar decisiones inteligentes sobre los mismos (controlarlos, eliminarlos, etc.).

Un 50% de nuestros ingresos tienen que estar destinados a cubrir nuestras necesidades básicas

3. Un 20% restante destinarlo al Ahorro. Si bien en este punto también existe bibliografía estadística de Finanzas Personales que menciona que es bueno poder ahorrar un 10% de nuestros ingresos de manera recurrente, quizás ponerse como meta el 20%, aunque sea desafiante, puede ser bueno para, en estos momentos ponernos más agresivos y creativos a la hora de optimizar gastos innecesarios.

Lo importante de este último porcentaje es la generación del hábito -es decir, la repetición mensual-. Esto podemos lograrlo con algunas técnicas, como generar una transferencia automática programada desde nuestra cuenta bancaria cuando cobramos nuestro sueldo los primeros días del mes, hacia una cuenta de inversiones.

Adicionalmente, sería bueno poder tener ya definida una planilla de Excel o registro que, de antemano, pueda tener en un solo lugar una proyección de Ingresos y de Gastos mensuales, y que esta fórmula 50-30-20 ya quede aplicada automáticamente, para que todos los meses tengamos una meta de gastos y de ahorros para poder aplicar.

Por último, recordemos que aunque estemos en momentos económicos desafiantes, es bien importante ser ordenados y planificados con nuestras finanzas personales. La correcta administración de nuestros Gastos y la generación de Ahorros, aunque sean mínimos, contribuyen a nuestra salud (en un amplio sentido).

Tal como menciona James Clear en su libro Hábitos Atómicos, "los hábitos son el interés compuesto de la superación personal". En consecuencia, los pequeños hábitos que adquirimos día a día y mes a mes, como la aplicación de esta simple regla, pueden generar una gran diferencia en nuestras vidas.

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