• 19/6/2025

Wall Street, bajo presión por posibles medidas antiestadounidenses en Europa

La guerra arancelaria preocupa a Wall Street por posibles represalias de Europa que afectarían las operaciones de bancos de EE. UU. en la región
11/04/2025 - 11:25hs
Wall Street, bajo presión por posibles medidas antiestadounidenses en Europa

La creciente tensión comercial entre Estados Unidos y sus socios globales está generando preocupación tanto dentro como fuera del país. En particular, grandes entidades financieras de Wall Street temen que la Unión Europea implemente medidas que restrinjan sus operaciones, afectando sus intereses comerciales mediante posibles boicots o barreras regulatorias, según reveló Reuters en Yahoo Finance.

Más de media docena de banqueros y asesores de alto nivel indicaron que se están preparando ante un posible cambio de escenario, en el que gobiernos y empresas europeas privilegien a entidades crediticias locales, lo que podría erosionar rápidamente la participación de mercado de los bancos norteamericanos.

Fuentes cercanas al sector señalaron que al menos dos organizaciones bancarias han evaluado internamente escenarios de limitación operativa en Europa. A su vez, dos grupos del rubro ya han debatido de qué manera el bloque europeo podría actuar para restringir las actividades de las instituciones financieras de EE. UU. en la región. Todos los entrevistados solicitaron permanecer en el anonimato debido a la sensibilidad del tema.

Europa responde: crecen las tensiones con EE. UU. por aranceles y restricciones financieras

Una de las herramientas disponibles para la UE es el Instrumento Anticoerción (ICA), creado en 2021 ante el creciente uso del comercio como medio de presión por parte de potencias como EE. UU. y China. Este mecanismo permitiría al bloque limitar el acceso de compañías extranjeras a sus mercados financieros.

En paralelo, crece el tono crítico hacia Washington. El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a las empresas europeas pausar sus inversiones en EE. UU. luego de los nuevos aranceles implementados por la administración Trump.

En una reciente entrevista con el programa "Mornings with Maria" de Fox Business, Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, fue consultado sobre si percibía un giro antiestadounidense entre sus clientes. Su respuesta fue clara: "Ya hemos perdido un par de acuerdos de bonos... simplemente dicen que preferimos hacerlo con un banco local que con uno estadounidense".

La situación se tensó aún más esta semana cuando los países de la UE anunciaron las primeras represalias comerciales contra EE. UU., uniéndose a China y Canadá. Frente a ello, Trump respondió con una reducción temporal de los nuevos aranceles para algunos países, pero advirtió que aumentarán aún más para las importaciones provenientes de China.

Sefcovic advierte: Europa usará "todas las herramientas" para proteger su mercado interno

La incertidumbre crece. El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, declaró que están dispuestos a contemplar todas las medidas de represalia necesarias. "Estamos preparados para utilizar todas las herramientas posibles para proteger el mercado único", sostuvo. El Banco Central Europeo, por su parte, aseguró estar completamente movilizado para preservar la estabilidad económica de la eurozona.

Sin embargo, desvincular a los bancos estadounidenses del entramado financiero europeo no sería simple. Aunque su participación en préstamos y depósitos es limitada, dominan sectores clave como el mercado de valores y derivados.

Desde la crisis financiera de 2008 y especialmente tras el Brexit, las entidades de Wall Street reforzaron sus operaciones en el continente, generando empleo y aumentando inversiones en países como Alemania, Reino Unido y Francia —los tres principales focos de exposición internacional de JPMorgan.

En el primer trimestre de 2025, JPMorgan lideró la captación de comisiones por banca de inversión en Europa, con ingresos de alrededor de 514 millones de dólares, equivalentes al 8,2% del total, según datos de LSEG.

Fuentes cercanas sostienen que Europa podría aplicar restricciones graduales, aprovechando la experiencia adquirida durante el Brexit. Estas medidas podrían comenzar con acciones parciales, sin cortar completamente el vínculo financiero.

Bancos europeos ganan terreno ante la caída de confianza en firmas estadounidenses

"La ventaja de los bancos estadounidenses se está desvaneciendo", comentó un alto ejecutivo del sector, bajo reserva de identidad. En operaciones recientes, como las protagonizadas por Volkswagen y Porsche, si bien los bancos norteamericanos mantuvieron peso, se observó una mayor presencia de actores financieros locales.

También preocupa en Europa que Estados Unidos utilice el sistema financiero como herramienta geopolítica, retirando líneas de financiamiento en dólares o limitando el acceso a servicios como tarjetas de crédito, lo que podría generar inestabilidad en el sistema bancario regional.

Algunos funcionarios del Viejo Continente incluso comenzaron a cuestionar la confiabilidad de la Reserva Federal como proveedor de liquidez en dólares en contextos de tensión financiera.

Una fuente del sector indicó que "para los europeos, la pregunta es si preferirían a los líderes nacionales. El mundo se está nacionalizando y se observan algunos riesgos políticos con los bancos estadounidenses. Los bancos de inversión europeos tienen balances más reducidos y no son tan ricos como sus pares estadounidenses".

Sin embargo, también hay voces que llaman a la prudencia. "Se observa este antiamericanismo indiferenciado, pero no dura mucho. Estos momentos emotivos darán paso a que las empresas vuelvan a sus intereses económicos racionales", aseguró otro ejecutivo.

Samuel Gregg, economista político del Instituto Americano de Investigación Económica, advirtió que restringir el accionar de los bancos estadounidenses sería perjudicial para Europa. "Sería un gran paso para Europa intentar cubrir la enorme brecha que se produciría al imponer restricciones a los servicios financieros estadounidenses. Estas mismas restricciones también agravarían el daño que probablemente sufrirían las economías europeas debido a los aumentos arancelarios estadounidenses", cerró.