¿Qué sucede con un préstamo si fallece el titular en Argentina?: lo que pocos saben

La herencia de una persona no solo incluye bienes, sino también derechos y obligaciones que esta deja al fallecer, ya sea por medio de un testamento o por vínculo legal. En otras palabras, además de heredarse los bienes, también se heredan obligaciones como, por ejemplo, una deuda por un préstamo.

De hecho, según el Artículo 2277 del Código Civil y Comercial de la Nación, el fallecimiento, tanto real como presunto, abre el proceso sucesorio, por lo que se transfiere la herencia a los herederos legales (a quienes se les asigna el patrimonio completo o una parte) o a los legatarios, que reciben activos específicos, según lo dispuesto en el testamento.

En otras palabras, cuando una persona fallece en nuestro país, las deudas que tiene no desaparecen, sino que se incorporan a su patrimonio y deben ser gestionadas en el proceso sucesorio. Por lo tanto, los acreedores pueden reclamar el pago de las deudas pendientes utilizando los bienes que el fallecido dejó.

Qué sucede en Argentina con las deudas de una persona fallecida

Si una persona fallece, es clave tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Responsabilidad de los herederos: estos pueden aceptar o rechazar la herencia. En el caso de aceptarla, también asumen la responsabilidad de liquidar las deudas del fallecido, pero solo hasta el valor de los bienes recibidos. Es decir, no están obligados a pagar las deudas con su propio patrimonio, sino únicamente con los bienes heredados
• Alternativas para los herederos: pueden aceptar la herencia bajo beneficio de inventario, y en este caso, las deudas se abonan utilizando los activos del fallecido. Si los bienes no alcanzan a cubrir todas las deudas, los herederos no deben responder con su propio patrimonio. O también pueden rechazar la herencia, si consideran que las deudas superan los bienes o simplemente no desean asumirlas. Esto significa que no recibirán ni los bienes ni las deudas del fallecido

Asimismo, es importante en cuenta la naturaleza de las deudas. Por ejemplo, en el caso de las deudas con tarjetas de crédito, suelen estar aseguradas en caso de fallecimiento del titular. De esta forma, si ocurre el lamentable caso de la muerte del deudor, la aseguradora cubre el saldo.

De forma similar ocurre en el caso de los préstamos personales e incluso en los hipotecarios, los cuales suelen estar asegurados y la aseguradora asume la deuda en el caso de fallecimiento. Cabe mencionar que los familiares deben notificar a la entidad financiera en el momento en el que se enteran del fallecimiento para que el seguro se active

Los derechos y obligaciones del titular no siempre se heredan

Es importante mencionar que no todos los derechos y obligaciones de una persona fallecida son transmitidos a sus herederos. Un ejemplo de esto son los contratos de mandato, los de renta vitalicia (que se extinguen con la muerte del titular), entre otros.

En cuanto al proceso sucesorio, se trata del mecanismo a través del cual los bienes, derechos y deudas del fallecido son transferidos a los herederos o legatarios. El proceso se abre automáticamente luego de la muerte y es en este marco donde se resuelven las cuestiones relacionadas con las obligaciones del fallecido que quedaron inconclusa y/o por completar.

En pocas palabras, los herederos cuentan con la posibilidad de aceptar o rechazar una herencia. De aceptarla, responden las obligaciones con el patrimonio que el fallecido dejó, pero nunca responden por encima de ese capital. Asimismo, si la deuda estaba cubierta por algún seguro de vida y/o asociada a esa obligación, como es el caso de los préstamos personales o las tarjetas de crédito, entonces los herederos quedan exentos.