El FMI advierte sobre riesgos de lavado ante flexibilización del uso de dólares no declarados en Argentina
El Fondo Monetario Internacional (FMI) expresó cautela frente a las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, orientadas a facilitar el uso de dólares no declarados por parte de particulares. La advertencia del organismo multilateral ocurrió apenas una hora antes de la presentación oficial de las disposiciones por parte del Gobierno argentino, y estuvo centrada en los posibles riesgos asociados al lavado de dinero y la financiación del terrorismo.
El equipo económico argentino venía preparando esta iniciativa desde semanas atrás, en línea con declaraciones realizadas por la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, durante las reuniones de primavera de la entidad, realizadas en Washington. En esa ocasión, Georgieva había hecho alusión a una estimación informal sobre la magnitud del dinero en efectivo no declarado en manos de residentes argentinos. "Me dijeron, no sé si es verdad, que hay más de 200 mil millones de dólares bajo el colchón y Dios sabe dónde. Si ese dinero se invierte en Argentina, imaginen lo que sería ese país", señaló la titular del FMI ante legisladores durante un foro parlamentario.
A partir de esas declaraciones, el Ministerio de Economía avanzó en el diseño de un paquete de medidas que busca habilitar el ingreso formal de esos fondos al circuito económico local. La idea fue presentada por Caputo como parte de una estrategia de normalización financiera y reducción de restricciones.
Sin embargo, desde el FMI insistieron en la necesidad de que cualquier instrumento relacionado con activos no declarados esté enmarcado dentro de los compromisos asumidos por la Argentina en materia de transparencia fiscal y combate al crimen financiero.
El FMI advirtió que las medidas deben estar alineadas con el acuerdo de Facilidades Extendidas firmado en abril
Durante una conferencia de prensa celebrada en Washington, la vocera del FMI, Julie Kozack, fue consultada específicamente sobre las versiones vinculadas a la iniciativa oficial argentina. Si bien reconoció que el Fondo estaba al tanto de la intención general del Gobierno, evitó hacer una valoración concreta sobre las medidas que, en ese momento, aún no se habían formalizado en Buenos Aires.
"Las autoridades se han comprometido a fortalecer la transparencia financiera y a alinear el marco de lucha contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo de Argentina con los estándares internacionales, así como a desregular la economía para fomentar su formalización", sostuvo Kozack.
La vocera subrayó que cualquier disposición que busque facilitar la utilización de activos no registrados debe "ser coherente con estos importantes compromisos". Asimismo, dejó en claro que el Fondo seguía con atención la evolución de la normativa en cuestión. "Sobre los anuncios relacionados con los activos no declarados, lo único que puedo decir por ahora es que seguimos de cerca la evolución del asunto", añadió.
El planteo del FMI se conoció poco antes de que Caputo oficializara los lineamientos generales de las nuevas medidas, cuyo foco está puesto en permitir que los ciudadanos puedan utilizar dólares en efectivo para determinadas operaciones sin necesidad de justificar su origen. De acuerdo con fuentes del Palacio de Hacienda, el objetivo de esta flexibilización es "reducir la informalidad" y "ampliar la base de recursos disponibles para la inversión y el consumo".
Un tema relevante
El tema cobra especial relevancia en un contexto en el que el Gobierno busca mostrar avances en la estabilización macroeconómica y en el cumplimiento del programa pactado con el FMI en el marco del acuerdo de Facilidades Extendidas. En ese sentido, Kozack también hizo referencia al panorama fiscal y monetario argentino durante su presentación en Washington.
"Las políticas de la administración del presidente Milei siguen dando resultados impresionantes. Estos incluyen la implementación fluida del nuevo régimen, una disminución de la inflación mensual al 2,8% en abril, otro superávit fiscal en abril, alcanzando un superávit fiscal acumulado del 0,6% del PIB para el año", enumeró la funcionaria.
El Gobierno argentino y el FMI mantienen un diálogo técnico permanente en el marco de la revisión del acuerdo vigente, que establece metas trimestrales en materia fiscal, monetaria y de acumulación de reservas. Las conversaciones con el organismo continúan, mientras en el Palacio de Hacienda se preparan nuevas propuestas orientadas a la simplificación de normas cambiarias y a la reactivación del crédito interno.
Según fuentes oficiales, el plan de regularización de dólares no declarados está pensado como una herramienta de transición hasta que se produzcan reformas estructurales más profundas en el sistema tributario y financiero. Sin embargo, la postura del FMI sugiere que cualquier cambio en ese sentido será monitoreado en detalle, con foco en su compatibilidad con los estándares internacionales de prevención de delitos financieros.
La preocupación del organismo radica en que una apertura sin controles adecuados podría derivar en la utilización del sistema financiero argentino por parte de organizaciones delictivas, especialmente aquellas vinculadas al narcotráfico o a redes internacionales de financiación del terrorismo. Por ese motivo, el FMI insiste en que toda flexibilización debe ir acompañada por medidas que garanticen trazabilidad, monitoreo y supervisión efectiva.