¿Adiós a la obsesión del dólar a $1.000?: cómo el ruido político puede afectar la estabilidad cambiaria
:quality(85):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/06/597337.jpg)
El dólar minorista se negocia este martes sin cambios, a $1.200 en las pantallas del Banco Nación. En el mercado informal, el dólar blue cae cinco pesos, en $1.190. En el segmento financiero, el dólar contado con liquidación (CCL) cede 0,3 % y alcanza los $1.192, mientras que el dólar MEP baja 0,1%, en $1.187. Por su parte, el tipo de cambio mayorista se ubica a $1.185
Tras los nuevos anuncios del titular del Palacio de Hacienda, una leve mejora en el flujo de dólares por cuenta corriente y una inusual calma cambiaria marcan el escenario económico argentino, según recientes análisis de especialistas en finanzas. Los expertos comentaron que la estabilidad del tipo de cambio, equilibrado en torno a los 1.200 pesos por dólar, ha relegado la preocupación por la divisa, lo que es percibido como un logro gubernamental. En este contexto, la desaparición de la obsesión oficial por un dólar a 1.000 pesos ha brindado mayor flexibilidad al mercado, permitiendo que el tipo de cambio se ajuste ante desfasajes, lo cual es interpretado como una ventaja inherente a un sistema de flotación.
Asimismo, los analistas señalaron que el fin del esquema "blend" fue decisivo para la recuperación parcial del flujo de divisas. Este cambio, sumado a una cosecha récord y la canalización directa de las exportaciones al mercado oficial, impulsó un aumento real interanual del 20,8% en las liquidaciones, generando un saldo positivo en la balanza de bienes. Sin embargo, no todo fue crecimiento, ya que la demanda de dólares por servicios, especialmente el turismo, también escaló, registrando un déficit récord. A pesar de esto, se logró un saldo comercial positivo después de cuatro meses, lo que ayudó a mitigar el impacto negativo del pago de intereses a organismos internacionales.
Para los especialistas, la tranquilidad del gobierno respecto a las reservas del Banco Central contrasta con la habitual sensibilidad del mercado sobre este tema. Indicaron que la postergación de la meta de reservas con el FMI hasta fines de julio, aunque evita un "waiver", no aligera la presión, ya que el país debe afrontar importantes vencimientos en julio, lo que exige una mayor acumulación de divisas en un plazo reducido. En un mercado de flotación, la relevancia de las reservas disminuye, pero la credibilidad y confianza, ganadas con el cumplimiento de obligaciones, se mantienen como pilares de la política económica.
Finalmente, el riesgo político reaparece como un factor de inquietud para el mercado. Los analistas destacaron que la media sanción a un proyecto de aumento de jubilaciones con un costo fiscal significativo generó una reacción negativa en los bonos. En este escenario, la figura del presidente, quien ha prometido vetar la medida, es vista como garante del equilibrio fiscal y del orden macroeconómico. La atención de los inversores se centra ahora en el cierre de listas electorales, anticipando que el ruido político comenzará a influir en las decisiones de inversión.
Leve mejoría en el flujo de dólares por cuenta corriente
Desde GMA Capital señalaron que la unificación cambiaria ha traído un respiro a las cuentas externas de Argentina. Los especialistas del bróker detallaron que el saldo de cuenta corriente, que engloba bienes, servicios, renta y transferencias, mostró su menor déficit en diez meses durante abril, registrando un rojo de u$s 636 millones. Sin embargo, los expertos de la sociedad de bolsa explicaron que es importante destacar que los saldos negativos han sido una constante desde mediados del año anterior.
Los analistas de la sociedad de bolsa apuntaron que la recuperación parcial en el flujo de dólares provino principalmente del fin del esquema "blend", que fue una medida decisiva. Explicaron que las exportaciones liquidadas alcanzaron los u$s 7.121 millones, lo que representa un aumento interanual real del 20,8%, impulsado por una cosecha récord y la canalización directa de estas divisas al mercado oficial. Esto derivó en un saldo positivo en la balanza de bienes de u$s 1.214 millones.
En contrapartida, GMA Capital observó que la demanda de dólares por servicios también escaló, fundamentalmente debido al turismo, que dejó de efectuarse a través de los mercados CCL/MEP. Esto se tradujo en un déficit récord por servicios en abril, alcanzando los u$s 1.161 millones. A pesar de este aumento en la demanda, los expertos de la sociedad de bolsa detallaron que, después de cuatro meses, el saldo comercial de bienes se tornó positivo, lo que permitió morigerar el saldo negativo del ingreso primario de u$s 705 millones, atribuible principalmente al pago de intereses a organismos internacionales.
En cuanto a la cuenta financiera, sus analistas apuntaron que se registró un esperado superávit de u$s 14.180 millones. Explicaron que la mayor parte de este monto, u$s 13.907 millones, se explicó por el préstamo del FMI y de otros organismos internacionales. Esta entrada de capital opacó cualquier otro vencimiento e incluso minimizó el dato de los dólares adquiridos por el sector privado no financiero en el primer mes sin cepo, donde la formación de activos externos (conocida como "fuga de capitales") marcó una salida superior a los u$s 2.000 millones. Para los especialistas del bróker, esta cifra no se aleja del promedio histórico, pero es un dato a seguir de cerca, ya que la dolarización de carteras es una constante en Argentina, cambiando solo el canal por el cual se manifiesta.
Meta pospuesta, tensión prolongada
Desde GMA Capital señalaron que las autoridades quedaron atrapadas en su propio discurso al anunciar que no comprarían dólares hasta que el tipo de cambio alcanzara los $1.000. Los expertos de la sociedad de bolsa explicaron que la estrategia oficial era clara: evitar un salto en el tipo de cambio y así consolidar el proceso de desinflación. Sin embargo, el costo de esta estrategia fue dejar de acumular reservas a través de compras en el Mercado Libre y Único de Cambios (MLC).
Los analistas de la sociedad de bolsa apuntaron que esta situación complicaba el cumplimiento de la meta del FMI, que exigía sumar más de u$s 4.000 millones hacia el 13 de junio. No obstante, los especialistas del bróker detallaron que estas inquietudes se disiparon cuando el gobierno anunció un acuerdo con el FMI para posponer el plazo límite para fines de julio. Esta postergación, según GMA Capital, probablemente fue clave para evitar un "waiver" o perdón del organismo, aunque el escenario para los próximos meses no parece ser más liviano.
Sus analistas explicaron que las autoridades deben cubrir más de u$s 4.300 millones en concepto de intereses y capital de Bonos Argentinos (Bonares) y Bonos Globales a principios de julio. La presión se intensifica, ya que ahora será necesario acumular u$s 8.300 millones antes de fin de julio, adelantando una exigencia que originalmente se planteaba para septiembre. Esta situación presenta un desafío significativo para la acumulación de reservas.
Para GMA, la estrategia oficial apunta a sumar reservas mediante la emisión de nueva deuda local, suscripta directamente en dólares, replicando la experiencia reciente del Bonte 2030. Los expertos de la sociedad de bolsa detallaron que los mercados internacionales siguen cerrados para Argentina, una situación que difícilmente será revertida antes de las elecciones. Esta realidad subraya la complejidad de la tarea que enfrenta el gobierno para cumplir con sus compromisos financieros.
Lo que incomoda al mercado: el ruido político
Desde GMA Capital señalaron que, al igual que en los primeros meses de la presidencia de Milei, el riesgo político comenzó a manifestarse. Los expertos de la sociedad de bolsa explicaron que la Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto que incrementa el valor de las jubilaciones y reabre la moratoria previsional, el cual se estima que tendría un costo mínimo del 0,6% del Producto Interno Bruto (PIB) al año.
Los analistas de la sociedad de bolsa apuntaron que, como respuesta a esta situación, los Bonos Globales retrocedieron toda la semana pasada. En este contexto, GMA Capital observó que el presidente Milei, quien prometió vetar el proyecto, parece continuar siendo percibido por el mercado como el garante del equilibrio fiscal y del orden macroeconómico en su conjunto.
Y explicaron que, durante las próximas semanas, los inversores estarán atentos al cierre de listas para las elecciones en la Nación y en la Provincia de Buenos Aires, donde la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se presentará como candidata. Esto marca el inicio de la época del año en que los resultados de encuestas y elecciones provinciales son analizados con lupa por el mercado.
Para GMA Capital, el ruido político y la proximidad de eventos electorales sugieren el inicio de un "trade electoral", donde las decisiones de inversión podrían estar más influenciadas por las expectativas políticas. Los expertos de la sociedad de bolsa concluyeron que la interacción entre la política y la economía será un factor clave a seguir en las próximas semanas.
Dólar y peso fuerte: una flotación inesperada
El analista financiero Nahuel Bernues observó una notable estabilidad cambiaria en Argentina, con el mercado equilibrado alrededor de los 1.200 pesos por dólar. Esta quietud contrasta con la volatilidad histórica, al punto que el tema del dólar ha dejado de ser una preocupación central en la discusión pública, lo que Bernues interpreta como un triunfo para el gobierno. El experto económico precisó que la noción de un tipo de cambio flotante ha permitido al mercado regularse de manera autónoma cuando ha sido necesario.
Bernues destacó que el gobierno ha abandonado su obsesión por mantener el dólar en los 1.000 pesos, lo que ha generado una mayor flexibilidad para que el tipo de cambio se ajuste ante cualquier desfasaje. El especialista remarcó que esta postura se alinea con las declaraciones del Ministro de Desregulación, quien afirmó que la flotación del dólar permite que, ante una mayor demanda, el tipo de cambio se acomode y genere incentivos para la producción de divisas. Esta flexibilidad es, según el ministro, una ventaja frente a situaciones de rigidez cambiaria.
El analista apuntó, en su cuenta personal de la red social X, que el mercado libre equilibra la oferta y la demanda, siendo el principal determinante del tipo de cambio. En este sentido, Bernues mencionó que el país ya está experimentando un auge en las exportaciones y que Argentina tiene un gran potencial para generar divisas. Lo crucial, según el gobierno, es que el sistema cuente con un mecanismo de acomodamiento. Bernues también notó un cambio en el discurso oficial, que ahora resalta las ventajas de la flotación y promueve la idea de un peso fuerte, desestimando las expectativas de devaluación.
Para el especialista, es significativo que ni el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) ni el dólar futuro anticipen que el tipo de cambio alcance el techo de la banda superior en 2025. Esto implica que los dólares del Fondo Monetario Internacional no serán utilizados para intervenir en el mercado cambiario si esta situación se mantiene. Bernues concluyó que este escenario de "extinto en flotación" representa un cambio sustancial en la dinámica económica del país.
Reservas del Banco Central: ¿tranquilidad vs. preocupación?
Nahuel Bernues examinó la aparente calma del gobierno en relación con las reservas del Banco Central, un tema que tradicionalmente genera gran sensibilidad en el mercado. El analista identificó varios factores detrás de esta postura oficial. En primer lugar, y lo que Bernues consideró menos relevante, el gobierno ya acordó con el FMI una revisión de metas para finales de julio, lo que le otorga más tiempo para acumular reservas y cumplir con los objetivos establecidos en el programa con el organismo internacional.
El experto económico precisó que el gobierno parece tomarse cada compromiso muy en serio, incluso más allá de las expectativas del mercado. Bernues señaló que, si bien pocos se mostrarían nerviosos si el país no lograra cumplir con la meta de reservas del próximo mes, el equipo económico insiste en que las metas serán alcanzadas. Esta actitud contrasta con la gestión anterior, donde los "waivers" o excepciones del FMI eran comunes, lo que sugiere, según Bernues, un posible cambio de era en todos los aspectos.
El analista apuntó que el Secretario de Finanzas ha reafirmado el compromiso del gobierno, declarando que Argentina cumplirá con sus obligaciones en julio, tal como lo ha hecho con todos los vencimientos desde el 10 de diciembre de 2023, incluso en condiciones menos favorables. Para el especialista, esta postura refuerza la credibilidad y la confianza, elementos que se construyen día a día con acciones, resultados y demostrando voluntad y capacidad de pago. Bernues destacó que el Ministro de Desregulación también ha transmitido tranquilidad al mercado, revelando las verdaderas prioridades del gobierno.
Lo relevante, según Bernues, es la dinámica y no una fotografía estática del momento. El especialista enfatizó que, en un mercado cambiario donde el dólar flota y está lejos de las bandas de intervención, la relevancia de las reservas disminuye. Aunque el mercado no vea con agrado esta perspectiva, Bernues afirmó que no deja de ser una verdad. El experto concluyó que, si bien una mayor acumulación de reservas podría brindar más estabilidad, el gobierno no se desespera y mantiene un rumbo firme en su programa económico, priorizando el superávit fiscal y la emisión cero para lograr la estabilidad macroeconómica.