El Merval y los ADRs en Wall Street cayeron hasta 6%, golpeados por el temor global y la tensión política
El mercado financiero argentino inició la semana con pérdidas en todos los segmentos. El índice Merval retrocedió un 1,5% este lunes, arrastrado por el clima adverso que dominó las principales bolsas de Nueva York. El mal humor de los inversores internacionales y la incertidumbre en la agenda política local convergieron para presionar a las acciones y los bonos.
Dentro del panel líder, Metrogas mostró una baja de 4,3%, Transener retrocedió 3,6%, Banco de Valores cedió 3%, Sociedad Comercial del Plata perdió 2,9% y Edenor anotó un descenso del 2,8%. Estas compañías concentraron las mayores caídas en una rueda marcada por el sesgo vendedor.
En Wall Street, los ADRs argentinos también cotizaron con tono negativo. Banco Supervielle sufrió una baja de 5,9%, Banco Macro cayó 5,4%, BBVA descendió 5,3%, Grupo Financiero Galicia perdió 5,2% y Loma Negro retrocedió 5,2%. La aversión al riesgo internacional, combinada con factores domésticos, alimentó la presión sobre los activos locales.
En el mercado de renta fija, los bonos soberanos en dólares cerraron con tendencia bajista a lo largo de toda la curva. El Bonar 41 perdió 2,2%, mientras que el Global 46 retrocedió 2%. La búsqueda de cobertura frente al aumento de la volatilidad global y la desconfianza sobre el frente fiscal local generó un clima de venta en instrumentos de deuda. Los bonos en pesos ajustados por CER mostraron un leve sesgo positivo, con subas de hasta 0,1%.
Los analistas sostienen que la volatilidad global se amplifica por las advertencias comerciales de la administración Trump. Las amenazas de nuevos aranceles a países alineados con el bloque BRICS disparan temores de represalias y alimentan la cautela de los fondos de inversión.
El Tesoro lanza una licitación clave para contener la presión financiera
En paralelo, el Tesoro nacional realiza una licitación con el objetivo de captar pesos y frenar la presión cambiaria. El menú de instrumentos incluye Lecaps de 1 a 3 meses, Lecaps a noviembre y dos Boncaps con vencimiento en enero de 2026 y enero de 2027. También se reofrecen Boncer cupón cero y títulos dollar linked con vencimiento en octubre de 2025 y enero de 2026.
La estrategia oficial evita, por segunda vez consecutiva, ofrecer el Bonte30 u otros bonos suscribibles en dólares. Según los analistas, esta decisión está vinculada a los niveles de tasas en el mercado secundario, que pese a cierta compresión en la última semana se mantienen altos.
El vencimiento a cubrir en esta ocasión es relativamente bajo -aproximadamente 2,9 billones de pesos-, pero la licitación coincide con la finalización de la operatoria de las LEFIs. Este detalle técnico genera expectativa sobre si los bancos comenzarán a desarmar parte de sus posiciones en LEFIs para migrar a Lecaps de corto plazo.
Hasta el 3 de julio, los bancos privados acumulaban 7,6 billones de pesos en LEFIs, mientras que los bancos públicos sumaban 7,4 billones. Por su parte, el Banco Central mantenía tenencias por 12,4 billones. El resultado de la licitación puede ser clave para medir el apetito inversor y la capacidad de absorber liquidez excedente.
Trump redobla la presión comercial y sacude a los mercados globales
El domingo por la noche, el presidente Donald Trump anuncia que cualquier país que se alinee con las políticas "antiamericanas" del BRICS enfrentará un nuevo arancel del 10%. "No habrá excepciones a esta política", advierte Trump en redes sociales, horas después de que el bloque BRICS -que incluye a socios estratégicos como China e India- critique con dureza su política arancelaria.
La noticia encendió las alarmas en los mercados mundiales. El Dow Jones Industrial Average retrocedió 1,17%, el S&P 500 perdió 0,79% y el Nasdaq Composite bajó 0,92%. La baja se profundizó por la incertidumbre en torno a las negociaciones comerciales y por la presión sobre empresas tecnológicas.
Tesla sufre un castigo adicional luego de que se filtren detalles sobre los planes de Elon Musk de lanzar un partido político. La acción cede con fuerza y contagia al resto del sector. El clima negativo impacta de lleno en los emergentes y en especial en los activos argentinos, que venían de semanas con relativa calma.
Los inversores temen que cualquier viraje brusco en la agenda comercial de Estados Unidos desate episodios de volatilidad en un contexto en que los índices bursátiles acumulan subas récord. El temor a una corrección técnica y el inicio de un ciclo bajista alimenta la aversión al riesgo en toda la plaza.
La tensión comercial global añade presión a los emergentes
Los temores sobre el comercio internacional cobran fuerza tras la confirmación de que Estados Unidos reactivará los aranceles suspendidos en abril. Trump ratifica que la "pausa" vence el 9 de julio y que a partir del 1 de agosto comenzarán a aplicarse nuevos aranceles a países que no cierren acuerdos bilaterales.
Por ahora, Washington solo logra pactos con Reino Unido y Vietnam, además de un entendimiento preliminar con China. El resto de los socios comerciales sigue negociando contrarreloj. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, anticipó que esta semana enviarán notificaciones formales sobre las tarifas definitivas.
Los mercados internacionales reaccionan con cautela. Las acciones estadounidenses, que venían de cerrar en máximos históricos tras un sólido informe laboral, se toman un respiro y retroceden en bloque. De esta manera, si bien los principales índices del NYSE muestran caídas moderadas, la tensión persiste.
En este contexto, las bolsas emergentes reciben el impacto con más dureza. Los activos argentinos, que ya arrastran dudas locales, se ven particularmente vulnerables. La combinación de incertidumbre global y señales políticas mixtas alimenta el nerviosismo entre los inversores.