La apuesta de inversores: a qué precio esperan que caiga el Bitcoin para entrar y comprar más barato

El mercado de criptomonedas volvió a instalarse en la agenda de los grandes jugadores internacionales tras un dato contundente: Bitcoin superó los u$s 123.000, marcó un nuevo máximo histórico y el apetito inversor sigue mostrando interés. Bancos, fondos y compañías tecnológicas se lanzaron a incrementar posiciones por medio de los ya conocidos ETF.

Horas después de tocar el máximo histórico, la criptomoneda retrocedió, pero manteniéndose en niveles elevados. En la plaza local, la pregunta empieza a repetirse: ¿vale la pena sumarse a estos precios, o conviene tener paciencia y esperar una baja todavía más pronunciada? 

Empresas y fondos, a la caza de Bitcoin

En lo que va del año, grandes empresas multiplicaron su exposición: desde MicroStrategy hasta GameStop, pasando por gigantes como Tesla o Figma. El reporte de Barron’s confirma que los balances corporativos exhiben más de 847.000 BTC, cifra que representa un salto del 23% interanual.

En paralelo, los ETFs ligados a la criptomoneda rompieron su propio récord de ingresos. BlackRock, Fidelity y Grayscale fueron protagonistas de un rally que dejó a la vista una verdad incómoda: hubo jornadas en que los fondos absorbieron más BTC que el producido por la red en ese lapso de tiempo.

El rebote en precios fue inmediato y le puso presión al pequeño inversor, que vio cómo la criptomoneda comenzó a subir "sin control".

En Estados Unidos, la cuestión adquirió relevancia en las políticas de Estado. El presidente, Donald Trump, firmó la creación de una reserva nacional de Bitcoin, mientras el Congreso avanzó en regulaciones que, por ahora, parecen hechas a medida para que la criptomoneda se fortalezca.

Volatilidad y riesgos del Bitcoin

Desde el plano internacional, su principal peligro radica en la volatilidad. Un cambio de clima en Wall Street, nuevas señales desde la Fed o movimientos geopolíticos imprevistos pueden empujar a la baja de forma abrupta.

No hay que descartar la presión de venta de mineros ni el impacto de una toma de ganancias por parte de los institucionales.

Para quien sigue de cerca la pantalla, estos son los niveles a no perder de vista:

• u$s 111.500 – u$s 119.000: primer soporte, zona donde varios especialistas ven mayor probabilidad de corrección.
• u$s 98.000: piso de largo plazo (la más arriesgada) pero que promete ser una ventana de oportunidad para los compradores más pacientes.

Entrar ahora implica aceptar cierta exposición a una baja de corto plazo, pero quedarse afuera supone el riesgo de perderse otro salto histórico.

La volatilidad está en máximos. El índice DVOL así lo confirma. En este contexto, gana terreno la estrategia de promediar precios (dollar-cost averaging), clásica receta para quien no quiere quedar atado al movimiento de un solo día. ¿Cómo funciona? Sin hacerse problemas, una persona que tiene destinado invertir, por ejemplo, u$s 500 en este activo digital, va comprando de a u$s 100 o u$s 50 por día hasta alcanzar la meta de inversión sin ver tanto el precio y, al final, tras haber comprado en diferentes días (y precios) habrá logrado conseguir promediar compras.

La dificultad que se le agrega al argentino

Para el inversor argentino, apostar a Bitcoin no es solo una jugada sobre el precio internacional de la criptomoneda. En la práctica, siempre hay que tener en cuenta una variable extra: la cotización del dólar.

Porque quien invierte en BTC involuntariamente esta "dolarizando" su capital -al igual que ocurre con los CEDEARs-.

Esta dinámica obliga a un doble monitoreo. No alcanza con mirar los gráficos internacionales ni seguir de cerca la tendencia del BTC. El inversor local, además, debe evaluar a qué valor del dólar puede acceder, si está pagando un tipo de cambio competitivo o si, por el contrario, el costo local "licúa" parte del potencial upside (suba) del Bitcoin.

Si la brecha cambiaria se dispara y el dólar cripto sube fuerte, el inversor puede conseguir una ganancia extra en pesos, aun si Bitcoin se mantiene estable afuera. Pero si el dólar cae, incluso una suba del BTC a nivel internacional puede no trasladarse de lleno al bolsillo local.

Decisión personal

El presente de Bitcoin combina récords de precios, apetito institucional y respaldo regulatorio, pero no elimina la incertidumbre. Para el ahorrista argentino, con experiencia en mercados volátiles, el dilema es conocido: aprovechar la tendencia o esperar una mejor oportunidad.

El precio promedio, la diversificación y la cautela ganan protagonismo en esta etapa. El que busque el momento exacto para comprar tendrá que vigilar de cerca los soportes mencionados en este artículo.

El que apueste al largo plazo, probablemente termine premiado, pero siempre con el manual de manejo de riesgos (y tolerancia a las pérdidas) sobre la mesa.

¿Conviene comprar ya o esperar una caída? La decisión, como siempre, queda del lado del inversor. Pero lo cierto es que Bitcoin volvió a quedar en el centro de la escena y, en momentos de euforia, lo mejor es mantener la calma y no invertir en base a emociones sino decisiones.