Merval imparable: subieron bonos y acciones argentinas hasta 9%, pese a la caída de Wall Street
El índice Merval subió este martes un 4%, con una plaza porteña que mantuvo un tono alcista por quinta rueda consecutiva, incluso en una jornada negativa para los mercados globales. El impulso se vinculó a las expectativas en torno a la licitación de deuda en pesos que enfrentó el Tesoro Nacional.
En el panel líder, las acciones de Sociedad Comercial del Plata treparon un 8,9%, seguidas por Grupo Supervielle (+8,6%), Transportadora de Gas del Sur (+7,5%), Pampa Energía (+5,8%) y BBVA (+5,2%). Los inversores locales siguieron con atención las decisiones del Gobierno en materia fiscal y monetaria, en un contexto de alta inflación y tensión cambiaria.
La tendencia positiva también se reflejó en los ADRs de empresas argentinas que cotizan en Nueva York. Banco Supervielle lideró las alzas con un 9%, escoltado por Transportadora de Gas del Sur (+7,8%), Pampa Energía (+6%), BBVA (+5,4%) y Banco Macro (+5%).
Estos avances contrastaron con el clima en Wall Street, donde los índices cerraron en rojo en una jornada marcada por la cautela de los inversores frente a los balances corporativos y las señales de desaceleración económica en Estados Unidos.
Bonos en dólares acompañan el rally de las acciones
En el segmento de renta fija, los bonos soberanos en dólares mostraron mayoría de subas. El Global 2046 encabezó el avance con una ganancia del 2,6%, seguido por el Bonar 2041, que subió un 0,3%. El mercado de deuda continuó mostrando cierta firmeza, en un escenario donde la percepción de riesgo país se mantuvo elevada pero estable.
Por su parte, los títulos en pesos ajustados por CER operaron con leves bajas de hasta 0,2%, lideradas por el TX26. La dinámica reflejó una estrategia más cautelosa por parte de los inversores ante las dudas sobre la política de desinflación del Gobierno.
Por su parte, los títulos en pesos ajustados por CER operan con leves bajas de hasta 0,1%, encabezadas por el TX26. La dinámica refleja una estrategia más cautelosa por parte de los inversores ante las dudas sobre la política de desinflación del Gobierno.
En paralelo, el Banco Central sigue interviniendo de forma activa en el mercado de repos, una herramienta clave para manejar la liquidez del sistema financiero, aunque sin un canal oficial sostenido para absorber los excedentes.
En ese marco, se torna aún más relevante la licitación de deuda en pesos que hoy lanza el Ministerio de Economía. El Tesoro enfrenta vencimientos por unos $11,8 billones, concentrados casi en su totalidad en la Lecap S31L5.
El Tesoro licita deuda clave en un contexto desafiante
El Gobierno pone en juego hoy seis instrumentos a tasa fija (todos con vencimiento en 2025), cuatro bonos dollar linked (dos de ellos nuevos, con vencimientos en agosto y septiembre de este año) y un Boncer cupón cero (TZXO6) que vence en 2026. La estrategia oficial apunta a lograr un rollover lo más alto posible, aunque se anticipa que podría ubicarse por debajo del 100%.
Desde Max Capital destacaron que la licitación incluye Lecaps y Boncaps con vencimientos quincenales entre agosto y octubre, y el regreso de bonos dollar-linked con vencimientos en agosto, septiembre, octubre y diciembre de 2025. De esos papeles, los dollar-linked de agosto y septiembre son reaperturas nuevas.
La eliminación de las Letras de Financiamiento del Tesoro (LEFI) dejó un vacío en la administración de liquidez que hoy se nota: los bancos adoptan una postura conservadora para evitar un escenario de tensión como el vivido la semana pasada, cuando hubo un fuerte drenaje de pesos del sistema.
Pese a ello, no hay riesgo inmediato de rollover. El Tesoro tiene depósitos suficientes para cubrir todos los vencimientos: $17,1 billones en el BCRA más fondos adicionales en el sistema bancario, lo que da cierta tranquilidad al mercado financiero.
Wall Street retrocede a la espera de la Reserva Federal
Mientras los activos argentinos se mantuvieron firmes, los mercados globales operaron con cautela. El Dow Jones cayó un 0,4% (más de 200 puntos), el S&P 500 retrocedió un 0,3% y el Nasdaq perdió un 0,40%. Los inversores reaccionaron a una serie de datos económicos y esperaron con atención la reunión de política monetaria de la Reserva Federal.
El encuentro de dos días de la Fed arranca hoy y se espera que mantenga las tasas sin cambios. Sin embargo, el foco está puesto en las señales que puedan anticipar una baja de tasas hacia fin de año. Los datos del mercado laboral, la inflación y la confianza del consumidor son claves en ese sentido.
El informe JOLTS mostró una caída en las ofertas y contrataciones de empleo en junio, mientras que la confianza del consumidor subió en julio, aunque aumentaron las preocupaciones por la disponibilidad de trabajo. Estas señales refuerzan la hipótesis de un enfriamiento de la economía estadounidense.
Además, el déficit comercial de bienes en EE.UU. cayó a su nivel más bajo en dos años en junio, debido a una caída de las importaciones y una estrategia empresarial de adelantamiento ante posibles nuevos aranceles. Esta dinámica podría alterar los pronósticos de crecimiento para el segundo semestre.
Tensión comercial y advertencias del Departamento de Justicia
En medio de la discusión por la política comercial, el Departamento de Justicia de Estados Unidos lanzó una advertencia contundente: las empresas norteamericanas que intenten evadir los aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump podrían enfrentar procesos penales.
El comunicado oficial indica que se incrementarán las investigaciones sobre importaciones sospechosas y se penalizará a quienes clasifiquen productos de forma fraudulenta. Aunque el alcance legal de los aranceles "Día de la Liberación" sigue siendo debatido en los tribunales, el Gobierno norteamericano decidió endurecer su postura.
Para especialistas legales, se trata de una señal clara de que el Ejecutivo busca reforzar su control sobre el comercio internacional, en un momento donde crecen las tensiones geopolíticas y se reavivan las políticas proteccionistas.
Estas novedades suman un nuevo factor de incertidumbre global que podría incidir en la estrategia de inversión internacional, incluyendo a los activos emergentes como los argentinos.