• 4/12/2025
ALERTA

Tasa de interés, al límite: muy alta para que crezca la economía y sin margen para aplacar al dólar

El esquema monetario enfrenta su mayor desafío: las tasas están en niveles extremos para frenar la presión cambiaria, pero ahogan al crédito y la inversión
06/08/2025 - 15:18hs
Tasa de interés, al límite: muy alta para que crezca la economía y sin margen para aplacar al dólar

El fuerte salto del tipo de cambio mayorista, que trepó más de 14% en julio, encendió señales de alerta en el mercado y marcó un punto de inflexión para la estrategia económica vigente. Expertos coincidieron en que este movimiento representa un test decisivo para el esquema de control monetario basado en flotación cambiaria, tasas de interés volátiles y metas sobre la cantidad de dinero. Mientras los inversores comienzan a recalcular riesgos, se observa un deterioro en el rendimiento de instrumentos en pesos, que perdieron competitividad en dólares en las últimas semanas.

Los especialistas señalaron que el acercamiento del dólar al techo de la banda de flotación genera una disociación entre la tasa de interés y el tipo de cambio, lo que evidencia un cambio en la lógica del mercado. Aunque las tasas reales permanecen en niveles muy elevados, los inversores siguen buscando cobertura en divisas, lo que para los analistas refleja dudas crecientes sobre la sostenibilidad del actual régimen cambiario. A esto se suma la presión por restringir liquidez, con medidas como suba de encajes, intervenciones del BCRA y licitaciones del Tesoro, que hasta ahora han tenido resultados mixtos.

Pese a la tensión, expertos de mercado advierten que el nuevo nivel del tipo de cambio real mejoró la competitividad de la economía, especialmente en sectores clave como el agroexportador. También señalan que, si bien aún es pronto para evaluar el pass through, un traslado acotado a precios permitiría conservar parte del terreno ganado. Asimismo, indicaron que la reciente flexibilización de las metas con el FMI y los incentivos a la oferta de divisas buscan apuntalar la credibilidad del esquema, con la intención de contener expectativas de devaluación en la antesala electoral.

En definitiva, los analistas coinciden en que el desafío actual no es solo técnico, sino también de confianza. La política monetaria enfrenta límites crecientes, y el equilibrio entre tasas, tipo de cambio y liquidez aparece cada vez más frágil. Si el contexto logra estabilizarse, podría abrirse una oportunidad para recomponer el carry trade. Pero si las expectativas no se alinean, el riesgo de una corrección más profunda permanece latente.

Desacople entre tasas y dólar: el mercado empieza a dudar del techo

Uno de los fenómenos más llamativos de las últimas semanas fue el desacople entre la tasa de interés real y la cotización del dólar. Incluso con tasas muy altas, el mercado no dejó de buscar cobertura en divisas. Para los especialistas, esto evidencia que la tasa dejó de ser un ancla confiable para el sistema y que las decisiones se están tomando con una lógica más defensiva. El temor a una ruptura del techo cambiario de $1.450 —establecido como límite en el esquema de bandas— es cada vez más evidente.

Mega QM explicó que, si bien el objetivo del régimen es desincentivar la dolarización con tasas altas cuando el tipo de cambio se acerca al techo, en la práctica eso no está sucediendo. Los inversores descuentan que el límite puede ser desbordado o modificado. Por eso, el arbitraje se vuelve menos rentable y la tasa deja de cumplir su función estabilizadora. El resultado es una doble presión: por un lado, al dólar, y por otro, al esquema de tasas que empieza a ser insostenible.

Frente a este panorama, el Gobierno activó medidas restrictivas: aumentos de encajes, licitaciones agresivas del Tesoro y cierta flexibilidad en las metas con el FMI para sumar reservas. Pero las señales aún no alcanzan. Para Mega QM, el sistema necesita recuperar credibilidad, y eso no se logra solo con medidas técnicas, sino también con un mensaje político claro. La comunicación del rumbo, en este punto, es tan importante como las tasas o el tipo de cambio.

Desde GMA Capital reforzaron esta idea. En su último informe, remarcaron que la pérdida de atractivo del carry trade no es una señal menor: el rendimiento de los instrumentos en pesos, medido en dólares, cayó hasta un 15% en julio. Esa reversión rápida e inesperada dejó descolocados a muchos inversores. La estrategia de corto plazo ya no parece tan segura y el mercado exige mayor previsibilidad.

Competitividad ganada y el agro como gran beneficiado

Más allá de las tensiones, tanto Mega QM como GMA Capital coincidieron en que la corrección cambiaria de julio trajo consigo una mejora significativa en la competitividad. El agro es el sector que más lo sintió: los precios en dólares por tonelada exportada crecieron notablemente, incluso en un contexto de estabilidad o caída de los precios internacionales. En algunos casos, como el complejo sojero, la mejora fue del 19% en un solo mes.

Este fenómeno responde a una combinación de factores: un tipo de cambio más alto, derechos de exportación reducidos y un pass through que hasta ahora ha sido moderado. Los analistas valoran que la inflación no haya reaccionado con la velocidad de otras devaluaciones previas, lo que permite sostener la mejora en precios relativos durante más tiempo. La clave será que esa competitividad no se diluya en los próximos meses.

GMA Capital advirtió, sin embargo, que para confirmar la sostenibilidad de este avance será crucial el comportamiento de los precios en agosto. Si la inflación no se acelera en bienes no transables, el tipo de cambio real podrá seguir ofreciendo ventajas. Pero si el pass through se intensifica, parte del terreno ganado podría perderse rápidamente.

Mega QM remarcó que la estrategia del Gobierno apunta a sostener la competitividad sin forzar una devaluación disruptiva. La coordinación con el FMI y las medidas para alentar la oferta de divisas son parte de ese plan. Pero sin confianza, el margen de maniobra es cada vez más estrecho.

Riesgos externos y tensiones de corto plazo

En su análisis, GMA Capital también puso foco en el frente externo. Si bien el nuevo tipo de cambio puede ayudar a mejorar la balanza comercial, los números aún muestran desequilibrios: el déficit de cuenta corriente acumulado en 12 meses se mantiene en torno al 1,8% del PBI. Y el balance cambiario, más allá de las liquidaciones extraordinarias, volvió a mostrar saldos negativos desde junio.

Este punto es clave porque limita la capacidad de sostener el modelo actual sin financiamiento externo adicional. Si no mejora la cuenta corriente, la presión sobre las reservas seguirá latente. Por eso, desde el bróker señalan que el nuevo tipo de cambio puede sentar bases para un equilibrio más sostenible, pero que el proceso será gradual y no exento de riesgos.

Además, el impacto de la reciente suba del dólar se extiende a otras variables. La actividad económica podría verse afectada por la mayor volatilidad cambiaria, especialmente si las tasas se mantienen en niveles tan elevados. El crédito, hoy muy restringido, se encarece aún más y dificulta el financiamiento de empresas y proyectos productivos.

Finalmente, GMA Capital advierte que el esquema actual tiene chances de sostenerse hasta las elecciones, pero dependerá de señales claras sobre la política monetaria. Una mayor coherencia entre tipo de cambio, tasas de interés y metas fiscales será clave para consolidar la estabilidad. 

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