Por qué los inversores mantienen los ojos en el oro y cómo podría seguir escalando
No se trata únicamente de la demanda de oro por parte de bancos centrales, aunque esta también es relevante. La verdadera fuerza detrás del metal precioso está en la diferencia entre los tipos de interés nominales y la inflación esperada, conocida como tipos de interés reales.
Cuando estos caen, el oro tiende a subir, porque el coste de oportunidad de mantenerlo disminuye: un bono con rentabilidad real cercana a cero o negativa deja de ser atractivo frente a un activo que conserva el poder adquisitivo.
Por qué los inversores miran el oro
Si un bono en EE.UU. rinde 2,5% pero la inflación prevista es del 3%, el inversor pierde poder adquisitivo. En este contexto, el oro se vuelve la opción preferida para resguardar valor.
Actualmente, aunque los tipos a largo plazo han subido, los tipos a corto continúan bajos y la inflación sigue alta. Esta combinación genera un viento de cola potente para el oro, y la histórica correlación entre ambos indicadores podría volver a impulsar su precio aún más.
Compras de bancos centrales y autonomía financiera
En 2024, los bancos centrales adquirieron más de 1.000 toneladas de oro, alcanzando niveles máximos recientes, de acuerdo con datos de World Gold Council. Rusia ha frenado sus compras, pero Polonia y China las incrementan, buscando reducir dependencia del dólar y el euro, especialmente tras las sanciones impuestas a Moscú.
La compra de oro no solo protege contra la inflación, sino que ofrece independencia política y estabilidad, algo crucial para economías con dudas sobre la solidez de las monedas fiat.
El oro como refugio en un mundo endeudado
Aunque el precio actual del oro puede parecer alto según estándares históricos, su valor no se mide en flujos de caja futuros sino como reserva de valor. En un contexto global de deuda récord y expansión monetaria masiva (M2), su papel como refugio se fortalece.
Los bancos centrales no compran oro por moda: su estrategia responde a la necesidad de proteger economías y activos frente a la incertidumbre global.
El oro alcanzó niveles récord y su precio es el más alto de la historia
El precio del oro superó su nivel máximo ajustado por inflación de más de cuatro décadas, mientras las dudas sobre la economía estadounidense alimentan la tendencia alcista que el metal experimenta desde hace tres años y que lo ha llevado a territorios inéditos.
El valor spot del oro acumula un incremento de alrededor del 5% en septiembre, llegando a un récord nominal de u$s3.674,27 por onza. Durante 2025, ya registró más de 30 máximos históricos, y la última etapa del rally lo llevó a superar el pico ajustado por inflación del 21 de enero de 1980, cuando los precios alcanzaron u$s850.
Considerando la evolución de los precios al consumidor, ese récord equivaldría a unos u$s3.590, aunque los distintos métodos de ajuste por inflación presentan ligeras variaciones. Los expertos coinciden en que, más allá de la metodología, el oro ha superado ese nivel con fuerza, reforzando su reputación como protección frente a la inflación y la depreciación de las monedas.