• 4/12/2025
ALERTA

Los bonos en dólares cerraron con fuertes caídas y el riesgo país superó los 1.100 puntos

Riesgo país en alza y bonos en baja golpearon a los mercados locales. ADRs cerraron sin rumbo y el Merval apenas logró sostenerse
29/09/2025 - 17:26hs
Los bonos en dólares cerraron con fuertes caídas y el riesgo país superó los 1.100 puntos

La jornada del lunes 29 de septiembre se desarrolló con una dinámica marcada por la cautela de los inversores, quienes moderan sus apuestas tras las fuertes oscilaciones de las últimas ruedas. Los activos argentinos finalizaron comportamientos dispares: mientras los bonos en dólares bajo legislación extranjera se movieron en terreno negativo, las acciones líderes de la Bolsa porteña registraron subas leves y los ADRs en Wall Street presentaron resultados mixtos. El clima general deja en evidencia que la volatilidad sigue siendo un factor central para el mercado local.

Uno de los datos más destacados del arranque de la rueda es el aumento del riesgo país, que superó los 1.100 puntos básicos y se ubicó en torno a las 1.124 unidades. Esta suba, medida por el indicador de JP Morgan, refleja el mayor nivel de desconfianza respecto de la deuda argentina, pese a las recientes gestiones del Gobierno con el Tesoro de Estados Unidos en busca de financiamiento.

En este contexto, los analistas señalan que el mercado todavía descuenta un escenario frágil para los próximos meses, condicionado por la dinámica política y la capacidad del país de conseguir divisas suficientes para afrontar compromisos de deuda. La volatilidad en las tasas de los bonos, sumada a la fragilidad en la demanda de pesos, se combina con factores externos que agregan presión sobre los activos locales.

Así, la apertura de la semana deja una fotografía compleja, con un tono general de toma de posiciones defensivas. El foco de los inversores se mantiene puesto en las definiciones de política económica y en la relación con el Gobierno de Estados Unidos, clave para destrabar apoyos financieros.

Bonos en dólares: las bajas se consolidan

El segmento más castigado de la jornada es el de los bonos soberanos en dólares bajo legislación extranjera. Estos títulos, que habían recuperado cierto atractivo en semanas anteriores, volvieron a mostrar caídas que reflejan la incertidumbre en torno al panorama financiero argentino. En particular, el Global 35 cedió 3,6% y se ubicó en torno a los USD 56,8, mientras que el Bonar 41 retrocedió 3,3% hasta USD 50. Por su parte, el Bonar bajó 3,1% y cotizó en torno a los USD 53.

El retroceso en estas cotizaciones se traduce en una presión adicional sobre el riesgo país, que se mueve en línea con la caída de los precios de los títulos. Los inversores aprovechan la ocasión para realizar ganancias tras el rally de jornadas previas, pero también se observa una recomposición de carteras hacia activos menos volátiles. Este proceso se da en un escenario global de cautela, donde la política monetaria internacional todavía mantiene elevada la aversión al riesgo.

Especialistas remarcan que la presión sobre los bonos responde a una toma de ganancias, sumada a la falta de definiciones concretas sobre el programa de asistencia que podría brindar Estados Unidos. A pesar de los mensajes positivos desde Washington, el mercado interpreta que aún resta camino por recorrer antes de que esas promesas se materialicen en ingresos efectivos de divisas.

El panorama inmediato para los bonos argentinos se presenta, por tanto, desafiante. Con rendimientos que vuelven a escalar, se consolida la percepción de que el país todavía no logra convencer a los mercados internacionales de que su deuda es sostenible en el mediano plazo. Este escenario explica la prudencia con la que se manejan los inversores y la dificultad para mantener una tendencia positiva prolongada.

ADRs con desempeño mixto en Wall Street

En paralelo, los papeles argentinos que cotizan en Nueva York finalizaron una dinámica dispar, reflejando la falta de un rumbo claro en la rueda. Entre los ADRs que cerraron en terreno positivo se destacan Globant, que subió 3,4%, e IRSA, que avanzó 2,5%, mientras que Mercado Libre ganó 1,3%. Estos movimientos dan cierto alivio al segmento tecnológico e inmobiliario, que se recupera parcialmente de la volatilidad reciente.

En contrapartida, varias compañías de sectores regulados y energéticos retrocedieron. Central Puerto cayó 3,4%, YPF perdió 2,6% y Edenor cedió 2,4%, lo que reflejó el impacto de las dudas sobre la política tarifaria y la sustentabilidad del esquema energético. La disparidad entre los distintos sectores explica el tono mixto del conjunto, sin una tendencia definida para el día.

El mercado interpreta que los ADRs replican, en cierta medida, la dinámica local pero amplificada por el apetito o la cautela de los fondos internacionales. Mientras que las tecnológicas y de consumo logran captar algo de interés, los papeles vinculados a sectores sensibles a la política económica y regulatoria se muestran más castigados.

En definitiva, el tablero de Wall Street refleja la tensión que atraviesan los activos argentinos: interés selectivo por algunas compañías, pero dudas persistentes sobre el panorama general, especialmente en lo vinculado a deuda soberana y a la capacidad de sostener las reformas económicas prometidas.

Acciones líderes y Merval con leves avances

En la Bolsa porteña, el índice S&P Merval se movió con volatilidad, aunque con una suba muy moderada de 0,1% que reflejó la prudencia de los inversores. El desempeño de las acciones líderes mostró resultados algo mejores, con algunas compañías que consiguieron destacarse en el arranque de la semana. Entre las de mejor rendimiento figuraron Aluar y IRSA, con alzas de 4,7% y 3,7%, en ese orden, seguidas por Ternium, que ganó 3,2%. También subieron Cresud con un 2,8% y BBVA, que avanzó 2%.

Estos movimientos permiten compensar parcialmente el mal desempeño de los bonos y sostener el índice en terreno positivo. Sin embargo, los analistas advierten que la suba es modesta en comparación con la magnitud de las bajas que experimenta la renta fija, lo que confirma la estrategia defensiva del mercado.

La lectura general es que los inversores apuestan de forma selectiva por algunos papeles vinculados al consumo y al sector inmobiliario, mientras reducen exposición en compañías que podrían verse más afectadas por la evolución del dólar financiero y las decisiones regulatorias. Este comportamiento confirma la búsqueda de activos de refugio dentro del propio mercado local.

De esta manera, el Merval logra sostener una pequeña ganancia en medio de un panorama general más adverso, pero la tendencia dependerá de cómo evolucionen los flujos de capital en el resto de la jornada. El foco sigue puesto en las definiciones políticas y en las señales concretas de financiamiento externo, factores determinantes para los próximos días.

Un mercado en compás de espera

El arranque de la semana deja en claro que el mercado argentino permanece en compás de espera, oscilando entre episodios de toma de ganancias y apuestas puntuales en acciones de oportunidad. La suba del riesgo país a niveles superiores a los 1.080 puntos básicos confirma la desconfianza de los inversores hacia la deuda soberana, mientras que el comportamiento mixto de ADRs y el leve avance del Merval marcan un escenario de transición.

La clave, coinciden los analistas, es que los anuncios de apoyo financiero desde Estados Unidos todavía no logran disipar las dudas sobre la capacidad del país de estabilizar sus cuentas externas. Hasta que esas promesas no se materialicen en un flujo efectivo de dólares, los bonos seguirán siendo el segmento más vulnerable de la plaza financiera argentina.

El Gobierno, por su parte, intenta sostener la expectativa positiva con mensajes de coordinación junto al Tesoro norteamericano y gestos políticos que buscan reforzar la confianza. Sin embargo, el mercado parece reclamar señales más contundentes para convalidar un cambio de tendencia. La fragilidad de las reservas internacionales y la presión sobre el tipo de cambio permanecen como ejes centrales de preocupación.

En este marco, la jornada del lunes se inscribe en una lógica de alta volatilidad, con un riesgo país que refleja la incertidumbre de fondo. La mirada de los inversores se mantendrá enfocada en las próximas definiciones de política económica y en la concreción de los apoyos internacionales prometidos.

Temas relacionados