Bonos, acciones locales y ADRs en alza, mientras la City sigue atenta las negociaciones en Washington

La rueda de este miércoles 8 de octubre abre con un mercado argentino con optimismo selectivo y la cautela. Mientras los bonos soberanos en dólares rebotaron, el S&P Merval avanzó 1% y los ADRs argentinos en Wall Street mostraron mayoría de subas. Todo ocurrió en un contexto de expectativa creciente por los resultados de las reuniones del ministro de Economía, Luis Caputo, con el Tesoro de Estados Unidos y funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington.

El riesgo país se ubica en 1.074 puntos básicos, marcando una leve mejora respecto a la jornada previa, aunque todavía refleja la persistente desconfianza del mercado hacia la deuda argentina. Los inversores permanecen en modo cautela, a la espera de señales concretas que indiquen si el respaldo financiero de Estados Unidos incluirá instrumentos inmediatos de liquidez o se limitará a un esquema de cooperación técnica.

La atención global se concentra en el tono de las conversaciones entre Caputo y Scott Bessent, secretario del Tesoro norteamericano. Aunque el encuentro busca ratificar la alianza política entre los gobiernos de Javier Milei y Donald Trump, el mercado exige más que gestos diplomáticos. Los operadores quieren definiciones sobre mecanismos de asistencia y tiempos de implementación, especialmente ante un contexto de reservas ajustadas y presiones cambiarias persistentes.

El comportamiento de los activos refleja esa tensión: los bonos operaron con volatilidad, mientras las acciones locales y los papeles argentinos en Wall Street encontraron cierto impulso técnico, sostenido por la suba del tipo de cambio implícito y compras selectivas de oportunidad.

Bonos en dólares rebotaron

Los bonos soberanos bajo legislación extranjera cerraron con mayoría de alzas, marcando su tercera jornada consecutiva en terreno negativo. Así se destacan el AL29D (+2,1%) y el AE38D (+1,4%), en un contexto donde los inversores siguen sin ver señales firmes desde Washington sobre un eventual paquete de apoyo financiero.

Las conversaciones entre Caputo y los funcionarios del Tesoro norteamericano avanzan, pero el mercado interpreta que el proceso será más largo y técnico de lo que se había anticipado. Según fuentes oficiales, las discusiones giran en torno a un swap de monedas, eventuales garantías para créditos comerciales y mecanismos coordinados con organismos multilaterales, pero sin desembolsos inmediatos.

En este escenario, los bonos operan con presión, en medio de una liquidez reducida. La falta de un horizonte concreto desalienta la demanda, aunque las paridades todavía se mantienen por encima de los mínimos de septiembre. El interés inversor se concentra en los títulos de corto plazo, mientras que los tramos más largos siguen castigados.

La debilidad en la renta fija refleja también la cautela política previa a las elecciones legislativas del 26 de octubre, un evento que podría definir el margen de maniobra del oficialismo y condicionar la continuidad del programa económico.

Merval volátil

Las acciones líderes en la Bolsa porteña finalizaron en alza, impulsadas por compras de oportunidad y por la recuperación del dólar contado con liquidación (CCL). Así, el S&P Merval subió 1%.

Entre los papeles más destacados figuran Edenor (+4,7%), Aluar (+2,8%), Loma Negra (+2,7%) y Ternium (+2,6%), en una jornada donde las empresas energéticas y metalúrgicas traccionan al índice. Los movimientos reflejan la búsqueda de cobertura en activos reales y el efecto del tipo de cambio financiero sobre las valuaciones en pesos.

El repunte se explica también por operaciones tácticas de corto plazo, impulsadas por la expectativa de que el Gobierno logre algún tipo de respaldo técnico en su visita a Washington. Aunque los operadores mantienen un perfil prudente, el Merval logra afirmarse sobre un piso de soporte clave, luego de las bajas acumuladas de la semana pasada.

Sin embargo, la tendencia sigue lejos de consolidarse. El mercado bursátil local continúa condicionado por la falta de definiciones fiscales y monetarias, y por un entorno político que mantiene elevada la percepción de riesgo. Los analistas coinciden en que el margen de mejora será limitado hasta que se concreten anuncios más firmes desde Estados Unidos.

ADRs argentinos en Wall Street 

Los ADRs argentinos en Nueva York acompañroan la tendencia positiva del mercado accionario local y finalizaron con mayoría de subas, en una rueda de moderado optimismo. Las alzas más destacadas correspondieron a Edenor (+5,1%), Loma Negra (+4,2%), Banco Macro (+2,5%) y Banco Supervielle (+2,3%), mientras que el resto de los papeles se mantiene estable.

El desempeño positivo de los ADRs responde en parte a compras selectivas de fondos regionales, que vuelven a posicionarse en compañías con valuaciones castigadas, ante la expectativa de un acuerdo político-financiero que devuelva previsibilidad. También influye el buen humor global en los mercados emergentes, tras la expectativa de que la Reserva Federal mantenga sin cambios las tasas de interés en su próxima reunión.

Pese al rebote, los inversores internacionales siguen actuando con extrema prudencia. El interés por los activos argentinos sigue concentrado en papeles defensivos y de alta liquidez, mientras que los flujos hacia sectores regulados o dependientes del consumo interno se mantienen contenidos.

Para los operadores, el comportamiento mixto de los ADRs muestra que el mercado quiere creer, pero todavía no se convence. Sin anuncios concretos desde Washington, el riesgo político y la fragilidad macroeconómica siguen limitando el apetito extranjero por activos argentinos.

Expectativa por definiciones y señales desde Washington

El foco de la agenda financiera continúa en el viaje de Caputo a Estados Unidos. Las reuniones con Bessent y con funcionarios del FMI buscan consolidar un esquema de cooperación que refuerce reservas, estabilice el mercado cambiario y otorgue respaldo político internacional al plan económico.

El Gobierno argentino intenta mostrar que las reformas estructurales en marcha cuentan con aval externo y que el país puede sostener su programa sin un desembolso inmediato. La prioridad de la misión es recomponer la confianza y garantizar que el Tesoro estadounidense y los organismos multilaterales mantengan abiertas las líneas de diálogo.

El FMI, que observa con atención los avances del viaje, mantiene una postura expectante pero favorable a cualquier acuerdo que fortalezca la relación bilateral con Estados Unidos. Fuentes cercanas al organismo aseguran que existe voluntad de acompañar a la Argentina, aunque por ahora no se prevén cambios en el programa vigente.

El balance de la jornada muestra un mercado dividido: bonos en baja por la falta de definiciones, acciones en alza por cobertura cambiaria y ADRs que recuperan terreno. La calma sigue siendo frágil, sostenida por la expectativa más que por resultados concretos.

Balance: señales mixtas y un mercado que opera en compás de espera

La dinámica de los activos argentinos muestra un mercado que opera en compás de espera, con un ojo puesto en Washington y otro en las encuestas locales.

El riesgo país muestra una mejora leve respecto a los días previos, pero aún está lejos de los niveles compatibles con un acceso normal al crédito. El pulso de los activos argentinos depende hoy de lo que ocurra fuera del país más que de los factores internos.

Mientras tanto, los inversores locales se refugian en activos dolarizados de corto plazo y evitan asumir riesgos adicionales antes de que se conozcan los resultados de las negociaciones.

En definitiva, el mercado transita una jornada de equilibrio inestable y la expectativa por las definiciones desde Washington sigue marcando el ritmo financiero argentino.