Advierten que el esquema cambiario es "insostenible" y que su futuro "no depende de los mercados"
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La economista Marina Dal Poggetto, directora de la consultora EcoGo, considera que el actual esquema cambiario implementado por el Gobierno atraviesa una etapa de agotamiento estructural. En su visión, el modelo llegó a un punto crítico en el que las soluciones de corto plazo solo postergan un ajuste inevitable.
En diálogo con Portfolio Personal Inversiones (PPI), Dal Poggetto explicó que el plan inicial del Ejecutivo -basado en un "shock controlado" bajo un esquema de controles de capitales- terminó generando un atraso cambiario forzado.
"Forzaste el atraso cambiario de una forma, a mi juicio, innecesaria", sostuvo la economista, al remarcar que esa estrategia "impidió seguir acumulando dólares y llevó a que el plan empezara a hacer agua, generando la vulnerabilidad que obligó a buscar un salvataje de emergencia".
La ayuda externa: un alivio temporal
Según Dal Poggetto, la reciente intervención de Estados Unidos —que aportó respaldo financiero y político al Gobierno argentino— fue un intento de evitar una crisis de mayor magnitud, pero no soluciona el desequilibrio de fondo.
La economista advirtió que este apoyo "tiene fecha de vencimiento" y que su efectividad depende de una comunicación cada vez más intensa por parte del Gobierno.
"Requerís tuits cada vez más seguidos para sostener, más seguidos y más fuertes", graficó, aludiendo a la necesidad de anuncios constantes para mantener la calma del mercado.
El diagnóstico de Dal Poggetto ubica al Gobierno en una encrucijada compleja: sostener el tipo de cambio a costa de una economía cada vez más recesiva. Para contener la presión sobre el dólar, se aplicaron tasas de interés muy elevadas, lo que derivó en una fuerte contracción de la actividad que se profundiza desde marzo.
"La combinación de dólar y tasa está llevando la economía a un nivel de recesión que no es tolerable", advirtió.
En paralelo, el mercado ya anticipa un cambio de régimen después de las elecciones, lo que incrementa las presiones sobre el tipo de cambio y genera un clima de incertidumbre sostenida.
La política como variable determinante
Para la titular de EcoGo, el dilema actual trasciende lo económico. El verdadero desafío, afirmó, radica en la interacción entre macroeconomía, microeconomía y gobernabilidad.
"Con este esquema macro terminaste de reventar la micro", explicó Dal Poggetto, señalando que la destrucción del tejido productivo privado está derivando en un problema de gobernabilidad que se retroalimenta.
A su juicio, sin un reordenamiento político que amplíe el horizonte y devuelva previsibilidad, no habrá margen para estabilizar el sistema.
"El futuro del dólar no se va a decidir en los mercados", subrayó. "Si me preguntás hacia dónde va el régimen cambiario, primero decime cómo se ordena la política, y después te digo cómo se ordena el régimen cambiario".
El análisis de Dal Poggetto pone en evidencia que el tipo de cambio oficial se encuentra en un punto de máxima fragilidad, sostenido por intervenciones externas y herramientas de política monetaria que impactan negativamente sobre la economía real. En ese contexto, la salida no dependerá solo de decisiones técnicas, sino de un acuerdo político capaz de redefinir las reglas del juego económico.