Martino prevé una nueva etapa para la inversión y el crédito en Argentina: "Van a sobrar dólares"

El banquero y empresario Gabriel Martino celebró el triunfo del Gobierno en las elecciones legislativas y sostuvo que el resultado marca un punto de inflexión para la economía. En declaraciones a Radio Mitre, afirmó que "la gente va a volver a apostar por el carry trade" y anticipó que el crédito bancario podría comenzar a recuperarse en los próximos días.

Según Martino, "van a sobrar dólares en la Argentina en el corto, mediano y largo plazo". El ex titular del HSBC consideró que el país atraviesa una oportunidad favorable "porque hay un presidente con convicción y un contexto internacional que demanda los productos argentinos".

Martino explicó que el país necesita fortalecer la inversión para consolidar la recuperación. "Argentina tiene todo para hacer. Se necesita inversión y para esa inversión necesitamos dólares. Nosotros tenemos un sistema financiero precario, por menos de 10 puntos del PBI, y prácticamente no tenemos mercados locales", señaló.

El banquero destacó que la falta de una moneda estable limita el desarrollo de crédito y obliga a depender del ingreso de divisas. "Siempre necesitamos dólares porque no tenemos prácticamente moneda, ya sea para que la gente compre un auto, un departamento o para la inversión", agregó.

En ese sentido, anticipó que el contexto político y económico podría incentivar la toma de riesgos financieros. "Me parece que a partir de las elecciones la gente va a poner plata a trabajar en el carry, la gente va a empezar a poner plata para inversión, vamos a tener una cosecha récord, gas y petróleo ya es una realidad y la minería va a empezar siendo una realidad", sostuvo.

Martino consideró que las condiciones estructurales del país podrían mejorar si se consolidan las reglas de juego. "Tenemos un presidente con convicción para poner en la mesa cuatro o cinco reglas básicas, en donde los argentinos estamos convencidos de que se puede hacer", expresó.

Reglas económicas y reformas estructurales

El empresario vinculó el resultado electoral con un respaldo social hacia el rumbo económico. "La economía se había enfriado en los últimos dos o tres meses, la gente se quiso dolarizar y el presidente ganó la elección. Entonces tenemos la oportunidad, pero depende 100% de los argentinos", afirmó.

Martino señaló que el país transita un proceso de cambios orientado a la desregulación y la mejora del clima de negocios. "Argentina está transformándose, bajando regulaciones y ahora poniendo sobre la mesa dos de las más grandes transformaciones: una reforma laboral y otra impositiva. Vamos por el camino correcto, pero depende 100% de nosotros", subrayó.

Desde su punto de vista, la estabilidad económica y las reformas podrían impulsar el regreso de capitales al país y mejorar el acceso al financiamiento. En este marco, la expectativa de un mayor flujo de inversiones externas y la expansión del sector energético aparecen como factores centrales en la estrategia oficial para los próximos meses.

Reactivación del crédito y baja de tasas

En cuanto a la política monetaria, Martino consideró que el descenso de las tasas de interés tendrá un efecto inmediato en la reactivación del crédito. "Eso es inmediato, en los próximos días. Hasta junio hubo récord de venta de autos usados y nuevos. La reactivación pasó del consumo a la compra de bienes durables. Los bancos, cuyo negocio es prestarle a la gente, van a volver a competir como ocurrió hasta junio: ofreciendo crédito a pymes, a grandes familias y al consumo. Eso es inminente", explicó.

El equipo económico comenzó una nueva etapa tras la victoria electoral, con el foco puesto en reducir las tasas en pesos, reactivar el crédito y sostener la actividad productiva. La estrategia busca normalizar los flujos financieros luego de meses de volatilidad vinculada al proceso electoral.

Política financiera tras las elecciones

La primera señal de cambio se observó en la licitación de deuda de la semana pasada. La Secretaría de Finanzas renovó el 57% de los vencimientos y liberó alrededor de 5 billones de pesos, una medida interpretada por analistas de Wise Capital como una apuesta por moderar las tasas antes que forzar la renovación total de la deuda.

El objetivo sería permitir que el mercado se normalice y que los rendimientos en pesos se estabilicen en un rango de entre 30% y 40% de tasa nominal anual. Según fuentes del sector, el Gobierno busca reducir el costo del financiamiento interno y al mismo tiempo liberar recursos para el crédito privado.

En paralelo, el Banco Central ajustó el esquema de encajes bancarios. Desde el 1 de noviembre, el cálculo de los encajes se realiza de manera mensual, con un piso diario del 95%. Las tasas de encaje se mantienen en 53%, aunque las entidades financieras esperan que la autoridad monetaria introduzca nuevos alivios en las próximas semanas para acompañar la baja de tasas y sostener la liquidez del sistema.

Desafíos para la estabilidad cambiaria

El cambio de escenario financiero ocurre mientras el Gobierno busca administrar la liquidez y evitar presiones sobre el mercado cambiario. Durante las semanas previas a los comicios, la demanda de dólares aumentó y las reservas del Banco Central registraron una caída moderada, fenómeno que las autoridades atribuyeron a una mayor dolarización preelectoral.

Con la finalización del proceso electoral, el equipo económico apunta a recuperar reservas a partir del ingreso de divisas del agro y del sector energético, además de las inversiones previstas en minería y construcción. En este contexto, Martino sostuvo que "la Argentina tiene un viento de cola con productos que el mundo quiere, con precios que se están acomodando".

Perspectivas del sector financiero

El ex CEO del HSBC proyectó que la competencia entre bancos se intensificará a medida que bajen las tasas. "Los bancos van a volver a competir ofreciendo crédito, tanto para consumo como para pymes. Esa competencia será clave para dinamizar la economía real", indicó.

Los analistas financieros coinciden en que el impacto de la baja de tasas dependerá de la estabilidad macroeconómica y del ritmo de recuperación del consumo. Si se mantiene la estabilidad cambiaria y se consolidan las expectativas de inflación a la baja, el crédito podría expandirse de forma sostenida durante el primer trimestre de 2026.

Martino concluyó que el crecimiento dependerá de la confianza y del compromiso de los actores económicos. "Tenemos la oportunidad, pero depende de nosotros aprovecharla", señaló.