El último golazo de Buffett antes de retirarse: por qué apostó por Google y descolocó a todo Wall Street
Warren Buffett tenía preparada su salida. Lo anunció en una carta histórica, en la que confirmó que dejará de escribir el clásico informe anual y que Greg Abel tomará el mando operativo de Berkshire Hathaway. Pero lo que nadie esperaba era que, justo antes de su despedida, realizara una jugada final: reforzó su posición en Alphabet (Google).
El movimiento aparece reflejado en la actualización del portafolio del tercer trimestre, que incluye 41 acciones por un total de USD 267.300 millones. Dentro de esa lista, la compra de Alphabet destaca no solo por su tamaño, sino por su significado: Buffett, que durante décadas evitó las tecnológicas, eligió cerrar su carrera apostando por una de las empresas más influyentes del planeta.
La noticia descolocó a Wall Street. Era conocido que Apple se había convertido en la mayor posición del portafolio, pero Alphabet era un capítulo pendiente. Con esta apuesta, Buffett pareció resumir su mensaje final: el futuro está en compañías con escala digital, fortaleza financiera y dominio global.
Para analistas e inversores, su última jugada fue una señal tan simbólica como estratégica. Alphabet no es simplemente una tecnológica: es una fábrica de caja, con liderazgo absoluto en búsquedas, streaming, publicidad, nube e inteligencia artificial.
Por qué Google fue elegido como su "golazo final"
Durante años, Buffett evitó la tecnología porque decía no "entenderla lo suficiente". Sin embargo, con Apple demostró que estaba dispuesto a cambiar de opinión cuando veía un negocio robusto, predecible y con ventajas claras. Alphabet hoy cumple esos mismos requisitos.
Primero, domina segmentos que son casi imposibles de desplazar. Google Search tiene una cuota global dominante. YouTube es el segundo buscador más usado del planeta y una de las plataformas de video más rentables del mundo. Su división de Google Cloud viene creciendo a doble dígito y es una fuente creciente de ingresos recurrentes.
Además, Alphabet es uno de los jugadores más avanzados en inteligencia artificial, tanto en modelos de lenguaje como en plataformas de desarrollo. Para Buffett, que siempre buscó poder predecir el flujo de caja futuro, este era un atributo clave: Google tiene la infraestructura y el capital para liderar esa transición tecnológica.
Por eso, su última compra no fue un gesto emocional, sino una lectura de valor: empresas como Alphabet combinan crecimiento, márgenes elevados, caja abundante y barreras de entrada extremadamente altas.
En otras palabras: Alphabet se transformó en el tipo de empresa que Buffett habría comprado hace décadas… si ya hubiera alcanzado el grado de madurez que tiene hoy.
Cómo queda el portafolio tras este movimiento sorpresa
Aunque Alphabet no sea la mayor posición, su incorporación tiene peso estratégico. El portafolio de Berkshire se mantiene concentrado en algunas posiciones clave, pero la compra de Google reacomodó el análisis que hace el mercado sobre el "núcleo duro" de Buffett. Las principales posiciones siguen siendo:
Apple, que representa casi una cuarta parte del total. American Express, una apuesta histórica del inversor. Bank of America, su banco favorito. Coca-Cola, el eterno clásico del portafolio. Chevron y Occidental Petroleum, que sostienen su apuesta energética.
En un portafolio históricamente estable y de pocas sorpresas, la compra de Alphabet se convirtió en la gran señal del trimestre.
Para analistas de Wall Street, Buffett quiso reforzar la idea de que Berkshire Hathaway seguirá mirando negocios globales, digitales y con ventajas competitivas estructurales. La transición hacia Greg Abel no implica retrocesos: es una continuidad estratégica.
Qué significa para el mercado el último gesto de Buffett
En los mercados, cada movimiento de Buffett tiene un efecto amplificado. Su compra de Alphabet funcionó como una validación. Si el inversor más famoso del mundo, conocido por su prudencia y por evitar burbujas tecnológicas, decide apostar por Google justo antes de retirarse, algo importante debe haber percibido.
Para los grandes bancos y analistas, el mensaje es contundente: Alphabet no solo es una empresa sólida, sino una de las acciones mejor posicionadas para liderar la próxima etapa tecnológica, marcada por la inteligencia artificial, el consumo digital y la integración de servicios online.
La lectura predominante es que este movimiento final refuerza una tendencia: Berkshire, incluso después del retiro de Buffett, seguirá siendo un jugador activo en sectores de crecimiento sostenido.
Su despedida no fue un paso atrás, sino una señal de futuro.
Cómo invertir desde Argentina en Alphabet o en Berkshire
Para quienes quieran seguir la jugada de Buffett, desde Argentina se puede invertir de manera simple mediante CEDEARs, que permiten comprar acciones estadounidenses directamente en pesos.
Para invertir en Alphabet (GOOGL): Podés adquirir el CEDEAR de Alphabet Clase A o Clase C, disponible en la Bolsa local. Se opera con pesos desde cualquier broker regulado y replica la acción ajustada por el dólar financiero.
Para invertir en Berkshire Hathaway (BRK.B): Existe el CEDEAR de Clase B, ideal para inversores minoristas. No paga dividendos, ya que la compañía reinvierte sus ganancias o recomprar acciones.
Cómo empezar: Abrís una cuenta comitente. Transferís pesos desde tu banco. Buscás el CEDEAR de Google o Berkshire y realizás la orden. Podés comprar fracciones, lo que facilita el acceso.
Conclusión: la última lección de Buffett
Warren Buffett se despidió de su rol operativo, pero antes de hacerlo dejó un mensaje final al mercado: el futuro está en empresas que combinan escala digital, tecnología y poder de mercado, y Alphabet resume exactamente eso.
Su decisión de apostar por Google como última jugada no fue casual: fue un gesto que condensa su visión de largo plazo y su capacidad para adaptarse incluso a los 95 años.
Desde Argentina, con un simple CEDEAR, cualquier inversor puede acompañar esa mirada. Y quizá esa sea la manera más fiel de honrar el legado de Buffett: invertir con paciencia, lógica y foco en el largo plazo, como él predicó siempre.
Invertir mediante CEDEARs es legal, fácil y no requiere abrir una cuenta afuera.