El regreso de Argentina al mercado de deuda impulsa los bonos y reduce el riesgo país
La cotización de los bonos argentinos en dólares registra este viernes aumentos en Wall Street luego del anuncio oficial sobre el regreso de la Argentina a los mercados internacionales de deuda. El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó la emisión de un nuevo título soberano a cuatro años con una tasa del 6,5% anual, lo que impulsó una baja del riesgo país y una mejora en los precios de los bonos Globales.
Los títulos emitidos bajo legislación extranjera avanzaron hasta 0,6%, con el Global 2041 (GD41) como el de mayor incremento, seguido por el Global 2035 (GD35). En paralelo, el riesgo país retrocedió hasta la zona de los 620 puntos básicos, tras haber descendido 21 unidades luego del anuncio. El movimiento se produjo después de casi siete años sin colocaciones de deuda soberana de este tipo en los mercados internacionales.
La Secretaría de Finanzas confirmó que la licitación del nuevo Bono del Tesoro Nacional en dólares se realizará el 10 de diciembre. El instrumento tendrá un cupón del 6,5% anual y su vencimiento está previsto para noviembre de 2029. Según se informó oficialmente, el bono estará regido por la Ley Local y su emisión busca atender necesidades financieras asociadas a próximos vencimientos en moneda extranjera.
El impacto en los mercados fue inmediato. Las bolsas replicaron el anuncio con subas en los Bonares y Globales emitidos en la reestructuración de 2020, mientras que el riesgo país —indicador que compara la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos con títulos de países emergentes— profundizó su descenso.
Reacción financiera y compresión de tasas
En un comunicado, la Secretaría de Finanzas explicó que la decisión se enmarca en un proceso de compresión de tasas de interés de los bonos en dólares, impulsado por el resultado electoral y el desempeño del programa económico. El organismo señaló que la operación permitirá ampliar los objetivos financieros para cubrir vencimientos sin utilizar reservas internacionales del Banco Central.
En declaraciones televisivas, Caputo afirmó que el Gobierno proyecta un retorno inminente al mercado de deuda. El funcionario indicó que el bono a cuatro años con cupón del 6,5% se integra a la estrategia de reorganización de compromisos financieros. También señaló que durante la actual gestión se adquirieron reservas en un contexto sin acceso al crédito, lo que implicó afrontar pagos sin refinanciamiento.
La emisión del nuevo bono coincide con un calendario de vencimientos en dólares significativo. A comienzos de enero de 2026 está previsto el pago de unos USD 4.200 millones entre capital e intereses de distintos títulos públicos. Según estimaciones de mercado, los fondos que ingresen por la nueva colocación permitirán cubrir de manera parcial esas obligaciones.
El bono se emitirá bajo Ley Local, lo que evita la necesidad de una aprobación legislativa adicional. La mecánica será similar a la de las licitaciones en pesos, aunque la denominación será en dólares y estará orientada a inversores que buscan plazos cortos dentro de la estructura de deuda soberana.
Objetivos financieros y estructura de vencimientos
Según Max Capital, el Gobierno buscaría ofrecer un instrumento con vencimiento cercano para evitar convalidar tasas superiores al 10% en títulos de mayor duración. El nuevo bono vencerá apenas cuatro meses después del AL29, uno de los compromisos relevantes en dólares bajo legislación local.
La última colocación soberana de Argentina en el mercado internacional ocurrió en 2018, cuando se emitieron bonos en dólares a tasas cercanas al 7% anual. En aquel momento, Caputo era ministro de Finanzas. Luego, en 2020, el país reestructuró su deuda con acreedores privados, dando origen a los actuales Bonares y Globales que se negocian en el mercado secundario.
El anuncio de la nueva emisión coincidió con la actividad financiera de otras jurisdicciones locales. La provincia de Santa Fe colocó el Bono SF34 por USD 800 millones, con vencimiento a nueve años y una tasa del 8,1% anual. La Ciudad de Buenos Aires, en tanto, emitió USD 600 millones de la Serie 13 del Bono Tango, a una tasa del 7,8% y una duration promedio de siete años.
La evolución de los bonos argentinos y del riesgo país seguirá bajo observación de inversores y analistas, quienes evaluarán el efecto de la licitación y su impacto en la estructura financiera del país. La reacción inicial del mercado mostró una mejora en los precios de los títulos y un descenso del indicador de riesgo.
Perspectivas de mercado y próximos pasos
El retorno a los mercados internacionales se enmarca en el programa financiero del Gobierno. El resultado de la licitación del 10 de diciembre será clave para medir la demanda y determinar el impacto en los vencimientos previstos para 2026. También permitirá observar la posibilidad de avanzar hacia un esquema de financiamiento más estable.
Los bonos Globales y Bonares continuarán respondiendo a las expectativas sobre la capacidad de pago y las condiciones macroeconómicas. Su comportamiento reflejará la percepción de los mercados respecto de la sostenibilidad del programa financiero y del riesgo asociado a la deuda soberana.
El riesgo país seguirá siendo un indicador relevante. Su evolución dependerá de la nueva emisión, de las condiciones internacionales y del rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. En el corto plazo, los inversores observarán la relación entre el rendimiento del nuevo bono y las tasas de referencia externas.
El proceso de colocación forma parte de la reorganización de compromisos en dólares, con el objetivo de reducir presiones sobre las reservas y consolidar un esquema de financiamiento compatible con las metas del programa económico. La respuesta inicial del mercado mostró señales favorables, aunque su continuidad dependerá de la estabilidad fiscal y de los próximos resultados financieros.