AySA volvió al mercado de capitales y colocó $30.000 millones, mientras espera su privatización
Mientras aguarda su privatización, Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) anunció este jueves su regreso a los mercados financieros. La compañía logró captar el monto máximo previsto de $30.000 millones mediante la colocación de la Serie I de su Fideicomiso Financiero "AySA I".
Según informó la empresa, la licitación pública despertó un fuerte interés en el mercado de capitales, con ofertas recibidas por un total de $61.257.088.000, lo que representó una sobresuscripción superior al 100%.
Desde AySA señalaron que "este resultado ratifica la recepción en el mercado de capitales y la eficiencia de la estructura financiera propuesta". Además, destacaron que obtener financiamiento sin recurrir al endeudamiento bancario tradicional mejora la valuación de la empresa y aporta previsibilidad financiera.
AySA: el destino de los fondos y objetivo de la operación
La compañía explicó que el objetivo primordial de esta operación es el fortalecimiento del capital de trabajo, lo que permite anticipar ingresos futuros para asegurar la sostenibilidad operativa y la calidad del servicio que presta AySA a unos 15 millones de usuarios.
Los fondos obtenidos serán destinados al plan de obras 2024-2026, orientado a mejorar el servicio. En ese sentido, dentro de la empresa consideran que esta colocación funcionará como un termómetro para evaluar el posicionamiento de AySA en el mercado de capitales.
La fecha de emisión e integración de los valores está prevista para este viernes.
Características de la emisión financiera
AySA detalló que la emisión de los Valores de Deuda Fiduciaria (VDF) se realizó bajo el Programa Global "SECUVAL III" y cerró con un Margen Aplicable de 6,80% nominal anual sobre la tasa TAMAR. Los títulos cuentan con una calificación de riesgo AA sf (arg) con perspectiva estable, otorgada por FIX SCR.
Asimismo, se informó que el activo consiste en la cesión pro solvendo del 100% de los derechos de cobro de flujos futuros originados por el pago de los servicios de AySA mediante tarjetas de crédito y débito seleccionadas —Visa y MasterCard— a través de canales electrónicos y telefónicos.
El capital será amortizado en 12 cuotas mensuales y consecutivas, sin aval del Tesoro Nacional. Desde la empresa subrayaron que el instrumento no requiere garantías estatales, ya que opera de forma autónoma mediante la cesión de activos propios.
La colocación fue liderada por Balanz, como organizador, colocador y agente de liquidación, junto al Banco de Valores S.A., que actuó como fiduciario, emisor y colocador, bajo la regulación de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
El camino hacia la privatización
En paralelo, el Gobierno prevé que durante el primer trimestre de 2026 se lance el llamado a licitación pública nacional e internacional para transferir a inversores privados el 90% del paquete accionario de AySA. El 10% restante quedaría en manos de los empleados, representados por el sindicato que conduce José Luis Lingieri.
El proceso busca emular el esquema aplicado en la década de los ’90, cuando el servicio de Obras Sanitarias de la Nación fue concesionado en 1993 al grupo francés Lyonnaise des Eaux (Suez), en el marco de la reforma del Estado y las privatizaciones impulsadas durante ese período.
El asesoramiento financiero está a cargo de la Corporación Financiera Internacional (CFI), brazo financiero del Banco Mundial, que ya participó en procesos similares, como la privatización del servicio de agua en San Pablo. El proceso generó interés internacional. Entre ellos, no solo se encuentran fondos estadounidenses, sino también empresas que conocen el negocio, según pudo saber este medio meses atrás. Actualmente, AySA opera en la Ciudad de Buenos Aires y en 26 partidos del conurbano bonaerense, sobre una superficie de concesión de 3.363 kilómetros cuadrados.