BILLETERA VIRTUAL

YPF apuesta a su billetera para competir con Mercado Pago: menos comisiones y más servicios

YPF avanza en su ecosistema digital y busca competir con Mercado Pago con pagos, servicios, red física y menores costos operativos
Por L.C.
FINANZAS - 23 de Diciembre, 2025

En 2026, el sistema financiero argentino sumará nuevos actores surgidos del ecosistema digital. Tres billeteras virtuales avanzan para convertirse en bancos: Mercado Pago ya anunció la solicitud formal de su licencia bancaria, mientras que Revolut y Cocos aguardan la aprobación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para concretar la compra de las entidades Cetelem y VOII, respectivamente. A ese escenario podría agregarse un cuarto jugador, impulsado por una dinámica particular del mercado: YPF avanza con un plan para transformar su billetera digital en un banco, en paralelo a las discusiones oficiales sobre una eventual venta del Banco Nación.

Lejos de tratarse de un movimiento aislado, la iniciativa de la petrolera de mayoría estatal se inscribe en una tendencia global que combina servicios financieros, tecnología y consumo masivo. En distintos mercados, grandes plataformas digitales comenzaron como aplicaciones de pago y, a partir del crecimiento de su base de usuarios, incorporaron productos bancarios tradicionales.

 En ese contexto, YPF busca ampliar el alcance de su ecosistema digital y competir tanto con los neobancos como con la banca tradicional.

De YPF App a entidad bancaria

Aunque la empresa no realizó anuncios formales, fuentes del sector financiero indican que el proyecto se encuentra en desarrollo y es considerado prioritario dentro de YPF Digital (YDI), la subsidiaria que gestiona YPF App. Actualmente, la billetera opera con el Banco Industrial (BIND) como socio tecnológico y financiero para la provisión de cuentas CVU y la remuneración de saldos. Ese vínculo podría profundizarse o redefinirse en una etapa posterior, según la estrategia que adopte la compañía.

Cristian Soragni, especialista en digital banking y docente de la Universidad Católica Argentina (UCA), señala que YPF tiene dos caminos posibles: gestionar una licencia bancaria propia desde cero o avanzar en la compra de una entidad ya existente, lo que en el sector se conoce como "adquisición de regulación". Esta segunda alternativa fue utilizada por otras fintech que buscan acelerar los plazos y reducir los costos asociados al proceso regulatorio.

Obtener una licencia bancaria directa ante el BCRA puede demorar hasta dos años, mientras que las fusiones o adquisiciones recientes entre bancos tradicionales se resolvieron en plazos cercanos a los seis meses. Ese fue el camino elegido por compañías como Ualá, que incorporó a Wilobank, y el mismo esquema que proyectan Revolut y Cocos.

Para Francisco Chaves del Valle, consultor fintech y docente del ITBA, este recorrido replica lo ocurrido en Asia con las denominadas superapps. Plataformas de servicios que, a partir del crecimiento sostenido de usuarios, incorporaron pagos, créditos, inversiones y, finalmente, se consolidaron como entidades financieras completas. En ese marco, la conversión en banco permitiría a YPF mejorar su estructura de ingresos y ampliar su oferta.

Pagos, comisiones y estaciones de servicio

Uno de los puntos centrales del proyecto es el negocio de los pagos. Según Soragni, YPF podría competir con actores como Mercado Pago si decide desarrollar su propio sistema de adquirencia y procesamiento de cobros. Al convertirse en procesador de pagos, la compañía tendría la posibilidad de gestionar internamente las transacciones, con impacto directo en la estructura de comisiones.

Ese cambio tendría efectos relevantes en la red de estaciones de servicio. De acuerdo con datos del sector, los estacioneros afrontan costos operativos elevados por el uso intensivo de billeteras digitales, con comisiones que pueden alcanzar hasta el 6% por operación, en un contexto de márgenes ajustados. La posibilidad de reducir intermediarios y costos financieros aparece como un punto clave para alinear intereses entre la petrolera y los franquiciados.

Las estaciones de servicio, en ese sentido, ocupan un rol estratégico dentro del ecosistema. Su participación sería determinante tanto para la expansión de los servicios financieros como para la adopción de nuevos mecanismos de pago y retiro de efectivo.

YPF Banco: alcance territorial y volumen de negocio

De acuerdo con estimaciones del mercado, un eventual YPF Banco podría alcanzar una facturación anual cercana a los u$s300 millones. Actualmente, la aplicación cuenta con alrededor de 3 millones de usuarios, cifra que podría ampliarse si se suman productos bancarios como cuentas sueldo, créditos e inversiones.

Uno de los principales diferenciales de la compañía es su red de aproximadamente 1.650 estaciones de servicio distribuidas en todo el país. Esa presencia territorial supera ampliamente a la de cualquier banco tradicional y alcanza localidades donde no existen sucursales bancarias en varios kilómetros a la redonda. En muchos de esos puntos, el efectivo sigue siendo el principal medio de pago.

De concretarse el proyecto, YPF pasaría a ser la entidad con mayor cantidad de puntos de atención del país, incluso por encima del Banco Nación. Además, se trataría de una red con disponibilidad las 24 horas, lo que abriría nuevas posibilidades para la prestación de servicios financieros.

Según Chaves del Valle, la combinación entre atención presencial y operación digital permitiría ofrecer una experiencia distinta a la de las fintech puras. La interacción con el personal de las estaciones podría funcionar como soporte para usuarios que requieren asistencia, mientras que la operatoria principal se concentraría en la aplicación y en herramientas de atención automatizada.

En ese marco, Soragni plantea que YPF podría desarrollar una red propia de corresponsalía de pagos, similar a la de Pago Fácil o Rapipago, que habilite el pago de facturas, la extracción y el depósito de efectivo. Este esquema permitiría reducir costos logísticos vinculados al transporte y custodia de dinero, al compensar ingresos y egresos dentro de la misma red de estaciones.

Pago de servicios y expansión del ecosistema digital

En línea con esa estrategia, YPF App incorporó recientemente la posibilidad de pagar servicios desde la aplicación móvil. A través de esta funcionalidad, los usuarios pueden abonar facturas de luz, gas, agua, telefonía y realizar recargas. La integración se realizó junto a Tapi, una red de pagos regional especializada en el procesamiento de servicios recurrentes.

La iniciativa forma parte del plan de YPF Digital para diversificar su oferta más allá del negocio energético y consolidar un ecosistema de servicios de uso cotidiano. La habilitación de pagos de servicios es un paso relevante para aumentar la frecuencia de uso de la aplicación y profundizar el vínculo con los usuarios.

Datos, crédito y criptomonedas

La obtención de una licencia bancaria también habilitaría a YPF a aprovechar de manera más amplia la información de consumo de sus usuarios. En el sistema financiero, los datos transaccionales son una herramienta central para el análisis de riesgo y la personalización de productos. En el caso de la petrolera, el perfil de los clientes está fuertemente asociado a la tenencia y uso de vehículos.

Según Soragni, ese conocimiento permitiría diseñar ofertas de crédito ajustadas al comportamiento de consumo, como préstamos prendarios o propuestas vinculadas al recambio de autos. La intermediación financiera, habilitada por la regulación bancaria, permitiría captar depósitos y otorgar créditos a tasas diferentes a las de las fintech que no pueden prestar fondos de terceros.

Chaves del Valle agrega que, en una etapa posterior, YPF podría explorar alternativas de financiamiento en el mercado de capitales, como la emisión de obligaciones negociables para fondear préstamos hipotecarios o productos asociados a seguros y servicios complementarios.

Otro eje relevante es el negocio cripto. Según trascendió, YPF App prevé aceptar pagos con criptomonedas mediante una exchange intermediaria. A partir de 2026, el BCRA podría habilitar a los bancos a ofrecer compraventa de activos digitales, una posibilidad que no estaría disponible para las billeteras que no cuenten con licencia bancaria.

En paralelo, la compañía utiliza gas de venteo de sus operaciones en Vaca Muerta para generar electricidad destinada a la minería de criptomonedas. Esta estrategia permitiría canalizar activos digitales al mercado sin intermediarios adicionales.

Un nuevo mapa financiero para 2026

El avance de billeteras digitales hacia el negocio bancario anticipa un reordenamiento del sistema financiero argentino. Empresas nacidas en el entorno digital, bancos tradicionales con fuerte presencia física y una compañía centenaria vinculada a la energía competirán en un mismo espacio, con modelos híbridos que combinan tecnología, datos y capilaridad territorial.

Si se concretan los proyectos en curso, 2026 marcará un punto de inflexión para el sector, con nuevos actores, mayor competencia y una ampliación de la oferta de servicios financieros para los usuarios. En ese escenario, la evolución de YPF App hacia un banco será uno de los procesos a seguir de cerca.

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