La inflación se convierte ahora en el nuevo gran enemigo de Bernanke

Dado que ciertos indicadores hacen suponer que lo peor de la crisis ya pasó, la FED ataca el problema del aumento de precios de alimientos y combustibles
Por iProfesional
FINANZAS - 05 de Mayo, 2008

Finalmente, el escenario de la economí­a estadounidense no ha sido el peor esperado. Cierto, las empresas siguen despidiendo personal por cuarto mes consecutivo.

Pero, según CNN Expansión.com, las pérdidas ascendieron en abril a 20.000 puestos laborales, cuando los economistas habí­an proyectado una cifra de 80.000 o incluso 100.000. De igual forma, el desempleo descendió de 5.1 a 5%, contrario a lo que se estimaba.

En corto, la economí­a sigue mal, pero no tan mal como mucha gente cree. Más aún, la lectura inicial del primer trimestre registró un crecimiento económico moderado. El í­ndice de gestores de compra (PMI) de Chicago, un indicador clave para el sector manufacturero, mejoró más de lo previsto; lo que puede ser una posible señal de que esa industria ya superó el bache.

Asimismo, el gobierno de EE.UU. reportó que los pedidos a fábricas subieron a 1.4%, un porcentaje superior al esperado. Por último, el aumento en el gasto personal registrado en abril también demostró que el consumidor sigue vivo.

"Eventualmente hemos llegado a la conclusión de que la economí­a ha tocado fondo. Pero los datos no han sido tan malos como se esperaba. Ese es un buen escenario y nos sentimos mejor" afirma Joe Balestrino, estratega de la firma Federate Investors, a ese medio.

Ante este panorama, el más reciente recorte a la tasa de referencia aplicado por la Reserva Federal (Fed) podrí­a ser el último. Es poco probable que el Banco Central baje nuevamente las tasas en su próxima reunión de junio, y es previsible que en el futuro la mantenga estable al 2%.

Esto se debe, sobre todo, a que la inflación -y no los problemas de los mercados inmobiliario y crediticio- sea ahora el enemigo público número uno de la Fed, a la luz del encarecimiento en los precios de alimentos y combustibles.

Una pausa prolongada en los recortes de la Fed podrí­a fortalecer al dólar y detener la especulación en los precios del petróleo y otras materias primas. "La Fed está haciendo lo correcto desde el punto de vista polí­tico. Si no es necesario bajar las tasas a menos del 2%, entonces no deberí­an bajarse" declara el estratega de Clavert Funds, Steve Van Order.Las últimas lecturas del desarrollo macroeconómico han traí­do optimismo a Wall Street. El Dow, por ejemplo, cerró la semana pasada a 13,000 por primera vez desde enero, y las acciones subieron también.

Además, los bonos de referencia del Tesoro siguen cayendo, generando un alza en los rendimientos de papeles a 10 años, a 3.85% desde el 3.28%. Sumado a ello, las saludables ganancias que muchas empresas registraron en abril apoyan la idea de que la economí­a empieza a levantarse.

Desde luego, lo anterior no significa que la economí­a está fuera de peligro. El mercado laboral no tiene visos de mejorar significativamente en un futuro cercano y el mercado de la vivienda aún está en problemas. Si se ha tocado fondo o se está cerca de hacerlo, pronto podrá sobreponerse.

Según el mismo, medio "Estos buenos resultados nos alejan de las proyecciones más aciagas sobre un inminente colapso económico. La presente recesión puede durar más de lo esperado, pero en último caso será moderada".

"Podemos ver cómo la ola de pánico amaina y nos acercamos a la estabilización. Hacia allí­ nos dirigimos, pero puede tomar más tiempo del que pensábamos. Sin embargo nos sentimos mejor que hace un mes o dos" explica Van Order.

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