Tajante definición de la UE respecto de la industria automotriz
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, afirmó este martes que la industria automovilística europea no puede recibir el mismo trato que el sector financiero, por lo que instó a los Estados a que no ofrezcan a los fabricantes de autos ayudas ilegales.
"No puede compararse el sector financiero con el sector del automóvil. Si tu sistema financiero deja de funcionar, se acaba. Nuestro incentivo ha consistido en dar medicina para la circulación de la sangre", explicó la comisaria.La industria automovilística europea ha solicitado ayudas por importe de 40.000 millones de euros para hacer frente a la crisis que atraviesa el sector por la caída de la demanda. Está previsto que la Comisión Europea anuncie el próximo 26 de octubre un paquete de medidas de estímulo.
"Tenemos que ser estrictos" No obstante, Kroes advirtió de que la industria del automóvil no debe esperar favores especiales. Asimismo, reconoció que mantiene contactos con el Gobierno de Alemania sobre los planes de este país para socorrer a las empresas de automoción, si bien consideró que es "muy pronto" para exponer resultados.
Además, añadió que otros sectores sufren dificultades como consecuencia de la recesión y que sería un error ignorar las normas de competencia para ayudarles. "Tenemos que ser estrictos", insistió, para añadir posteriormente que las ayudas podrían ser una solución a corto plazo, pero generarían más problemas a largo plazo.
En Alemania piensan lo mismoEl ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrí¼ck, ha rechazado la concesión de ayudas gubernamentales generalizadas para la industria del automóvil ante la crisis que sacude al sector y que amenaza miles de puestos de trabajo.
"No tiene sentido hacer un programa general coyuntural de ayuda a la industria del automóvil. El Estado no puede suplir la capacidad de compra privada y tampoco es responsable de los errores de la industria", afirma Steinbrí¼ck en unas declaraciones que publica hoy el rotativo Bild.Las declaraciones del titular alemán de Finanzas se producen horas antes de la prevista reunión en la Cancillería Federal entre la jefa del Gobierno germano, Angela Merkel, y la dirección de Opel para estudiar posibles medidas de ayuda.
Steinbrí¼ck ha expresado su temor de que el dinero procedente del bolsillo del contribuyente alemán para ayudar a Opel acabe fluyendo hacia Estados Unidos para rescatar a su casa matriz, el grupo estadounidense General Motors, que se encuentra al borde de la suspensión de pagos.