Víctimas de Madoff acusan a Santander por el riesgo que corrían sus inversiones
La versión definitiva de la demanda colectiva contra el Banco Santander por el caso Madoff se presentó en la noche del miércoles en Miami.El escrito contiene acusaciones muy graves contra la entidad que preside Emilio Botín: la principal, que conocía el riesgo de invertir con el gurú de Wall Street ya desde 2002. Y además, en 2008 crecieron notablemente estos temores, sin que el banco advirtiera a sus clientes y sin que tomara ninguna medida para protegerse del peligro.Según la demanda, Optimal -la filial de hedge funds de Santander- envió un equipo en septiembre de 2002 para investigar a Madoff y a sus abogados. Esta investigación se plasmó en dos memorándum en los que alertaba sobre los riesgos que conllevaba la inversión en el fondo de Madoff. Dichos documentos, firmados por la abogada suiza Karine Courvoisier, alertaban ya entonces de la posibilidad de que los activos supuestamente gestionados por el estafador no existieran, informó el sitio español Cotizalia.Una de las principales señales de alarma recogidas por Courvoisier fue que Madoff actuaba como su propio custodio, lo cual va en contra del principio universal de que el custodio sea una tercera entidad y, lo que es peor, hacía imposible verificar la existencia de los activos y la veracidad de los extractos contables emitidos por la firma. Además, la firma de Madoff era un broker-dealer, con lo que generaba sus propias confirmaciones de las supuestas operaciones bursátiles realizadas por el fondo, que finalmente resultaron falsas."Al combinar un broker-dealer con un custodio, Madoff creó una empresa financiera aislada y autosuficiente que generaba toda la información para los inversores -incluyendo los fondos de Optimal- sin ninguna supervisión de un tercero. Esta sospecha fue señalada por Optimal pero ignorada deliberadamente por Santander en detrimento de los demandantes", concluyó.A consecuencia de este informe, representantes de Santander visitaron a Madoff el 18 y 19 de septiembre de ese año para pedirle que utilizara un depositario externo, a lo que el estafador se negó. Pero, "en vez de retirar el dinero, ni Santander ni Optimal tomaron ninguna medida para proteger a los inversores o para verificar que los activos de los fondos de Optimal todavía existían", acusó la demanda. Igualmente, tampoco contactaron con ninguna contrapartida para comprobar la veracidad de las supuestas operaciones bursátiles realizadas por el gestor; "y si lo hicieron, tenían que saber que Madoff estaba perpetrando una estafa", añadió.