La empresa argentina Amarin Technologies, especializada en el desarrollo y la fabricación de productos farmacéuticos en base a tecnología transdermal, acaba de finalizar la construcción de su planta para producir parches -sistemas transdermales- para América Latina, Asia y Europa. La planta requirió una inversión de 1.4 millones de dólares y está integrada al edificio de 1200 m2, ubicado en el barrio de Paternal, Capital Federal.

La compañía cuenta con más de 20 años de experiencia en el mercado; más del 50% de su plantel está conformado por profesionales con formación científica. Es importante aclarar que se trata de la única empresa de América, fuera de los Estados Unidos y Canadá, dedicada al desarrollo de productos transdermales prescriptivos con protección de patentes. Actualmente, espera la autorización de ANMAT para comenzar las exportaciones. 

El término transdermal se refiere al pasaje de sustancias con actividad terapéutica a través de la piel para lograr un efecto en el sitio de aplicación, o bien a distancia, reemplazando la acción de formas orales o inyectables de administración. A lo largo del tiempo, Amarin ha desarrollado diferentes sistemas transdermales destinados al tratamiento de afecciones diversas, tales como dolor, enfermedad de Alzheimer, depresión, déficit de atención y menopausia.

En las nuevas instalaciones, la compañía fabricará localmente los productos por ellos desarrollados. Actualmente, sus productos son producidos en dos plantas ubicadas en Europa, siendo el sistema transdermal de fentanilo su principal producto en el mercado europeo.

“Nuestra planta permitirá una producción a mediana escala con el objetivo de satisfacer la demanda de nichos de mercado que requieren productos de alta calidad a un precio accesible”, explicó Sergio Lucero, presidente y accionista de Amarin Technologies.

En los próximos dos años se lanzará en Estados Unidos un gel de diclofenac genérico desarrollado por Amarin, y además, un parche genérico para el tratamiento del dolor y otro para el tratamiento del Alzheimer, que serán comercializados en Argentina y en otros países de América Latina. También se llevará a cabo el registro de un parche analgésico en Europa, cuyo lanzamiento se estima en el 2022.