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¿Dejar de fumar engorda?: cuál es el vínculo entre estas dos variables

Ganar peso es una de las principales preocupaciones de muchas personas que están considerando eliminar este nocivo hábito de sus vidas
28/02/2019 - 16:22hs
¿Dejar de fumar engorda?: cuál es el vínculo entre estas dos variables

Fumar es uno de los hábitos más nocivos para la salud general de cualquier persona, ya que se trata de las adicciones más difundidas y socialmente aceptadas. A medida que pasa el tiempo, que la persona va envejeciendo y sigue fumando, la adicción se fortalece y se aferra todavía más. Es por eso que en la medida se acumulen años como fumador será más difícil dejar de hacerlo sin pasar por un difícil proceso. Tomar la decisión de dejar de fumar ya es un paso complicado, pero es el principio de una sucesión de hechos difíciles de atravesar, para los que la persona debe estar lista y con la capacidad de afrontarlos. Además, es importante tener en cuenta que son muchos los factores que pueden influir en el éxito o en el fracaso de quien tiene como objetivo dejar de fumar, el cigarrillo no es el único elemento en cuestión.

Una de las principales preocupaciones de muchos fumadores es el miedo a ganar peso de manera desmedida a partir de la decisión de dejar el cigarrillo. Si bien no sucede en todos los casos, es un síntoma frecuente que afecta a muchos ex fumadores.

Cabe destacar que el aumento de peso no se da de forma continuada ni exponencial, sino que suele aparecer en una etapa puntual tras el cese del consumo de tabaco. Sin embargo, cuando la persona ganó peso puede resultar dificultoso volver atrás. Por lo general, el aumento de peso suele producirse principalmente durante los tres primeros meses tras dejar el tabaco, después de lo cual la ganancia de peso por este motivo suele ser mínima.Si bien es altamente frecuente que quien está tratando de dejar de fumar engorde como consecuencia de la falta de tabaco, conocer las causas que desencadenan esta reacción es clave para poder reducir los efectos al mínimo. En este sentido, son varios los elementos que pueden explicar este comportamiento del cuerpo, muchos de los cuales no están relacionados directamente con el tabaco si no con el hábito de fumar. Desaceleración del metabolismo

La nicotina es una sustancia de tipo estimulante, al igual que la cafeína, por ejemplo, algo que hace que el cerebro y el organismo en general se aceleren. Al dejar de fumar, esta aceleración metabólica que generaba la nicotina disminuye, lo cual puede traducirse en que el cuerpo gasta menos calorías en el mismo tiempo que antes. Ahora bien, este factor no es el más relevante de todos, a pesar de que sí participa en un posible aumento de peso si se dan otras condiciones.Aumento del apetito

Otra de las consecuencias del cese de consumo de la nicotina tiene que ver con su efecto anorexígeno. Al igual que otras sustancias, la nicotina tiene la capacidad de reducir el apetito y el hambre. Es por eso que dejar de fumar puede generar un aumento del apetito, algo que junto con el aumento de la ansiedad y la irritabilidad propias de la abstinencia favorecen que a persona coma más cantidad y, en consecuencia, gane peso rápidamente. Regeneración del gusto y el olfato

El consumo de nicotina tiende a generar una ligera atrofia de la capacidad de percibir el aroma y el sabor de la comida. Cuando se deja de fumar, poco a poco estos sentidos van volviendo a la normalidad, lo cual podría hacer que la comida parezca más rica, más sabrosa y apetecible. Si bien no es el factor central del problema, puede contribuir a ingerir mayor cantidad de comida. Abstinencia y ansiedad

Probablemente se trate de los dos factores más importantes a la hora de explicar por qué existe la tendencia a engordar después de dejar de fumar. El principal problema es que el fumador está acostumbrado a funcionar con una sustancia de la que tiene dependencia. En consecuencia, la desaparición por completo de su organismo -especialmente si sucede repentinamente- suele generar un aumento de los niveles de ansiedad como consecuencia de la abstinencia.

Ante esta ansiedad y en base a los anteriores puntos, muchos fumadores recurren a aumentar el número y la cantidad de sus ingestas, comiendo más y con mayor frecuencia como manera de disminuir la ansiedad.