Pocos días atrás, una compañía estadounidense recibió una noticia que daría la vuelta al mundo y pondría en alerta a gran parte de la población mundial. Acusada de haber contribuido al aumento de las muertes por sobredosis de opiáceos, Purdue Pharma afronta una masiva y millonaria demanda.

El medicamento que desencadenó el problema se conoce como OxyContin, uno de sus analgésicos más fuertes que existen en el mercado. Es importante aclarar que se trata de un fármaco que actualmente se puede conseguir en Argentina, por lo que la situación también podría afectar a la población local.

La familia dueña de la compañía actualmente se encuentra demandada de manera directa en 1600 ciudades, condados y estados de Estados Unidos. ¿Por qué? La causa precisa es el uso de publicidad engañosa para incrementar las ventas en sus productos, puntualmente de este intenso analgésico.

Por haber utilizado estrategias confusas y perjudiciales para el público respecto del OxyContin la Justicia estadounidense los obligó a pagar una multa millonaria. Hace más de diez años debieron abonar 634.5 millones de dólares por no haber informado al público sobre el riesgo adictivo de la droga.

Sin embargo, el conflicto siguió, ya que al día de hoy ha aparecido una nueva ola de acusaciones y de demandas basadas en los mismos argumentos y alegatos. Como respuesta, Purdue Pharma negó el efecto adictivo en el producto en cuestión. Además, manifestó estar absolutamente comprometida en la solución de la considerada epidemia de consumo de opiáceos en el país de América del Norte.

De acuerdo al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el número de muertes por sobredosis por la ingesta de este tipo de sustancias se ha multiplicado por seis desde 1999. Es importante aclarar que este número incluye a aquellas personas que las adquirieron bajo receta médica, no solo a quienes las compraron de manera clandestina.

De esta forma, se registraron en EEUU más de 47.000 casos en 2017, de los cuales un 36% incluían drogas que habían sido suministradas con receta médica.

La realidad en ArgentinaA nivel local, la empresa que comercializa el OcyContin es estadounidense y se llama Mundipharma Pharmaceuticals SRL, presente en el país desde hace tres años. Según informó el diario Clarín, el gerente general de la empresa Martín Gravano confirmó que el medicamento continúa a la venta en todo el país. Además, aseguró que la compañía no tiene comunicación con Purdue Pharma, por lo cual no están al tanto de cuál es la situación en Estados Unidos.

De acuerdo a las afirmaciones de Gravano citadas por Clarín, no han tenido reportes sobre inconvenientes respecto a su uso en la Argentina, y desligó a la droga como la única responsable de la crisis norteamericana. "No fue solamente el OxyContin. Todos los opioides por lo general producen efectos adversos cuando son mal utilizados. Es como todo: mal utilizado, cualquier producto puede ser complejo", agregó.¿Qué es la oxicodona y cuáles son sus efectos secundarios?

Se trata de un fármaco de la familia de los opioides, que se utiliza como analgésico y tiene un efecto fuerte para cualquier tipo de dolor. Este tipo de sustancias, además de otros efectos, hacen que el cerebro responda de forma distinta y más efectiva al dolor, lo cual hace que el día a día resulte más llevadero para la persona que lo padece. Básicamente, cuando el fármaco se une a los receptores opiáceos que hay en el cerebro, logra bloquear el envío de señales relacionadas al dolor.

En muchos casos se puede utilizar por sí solo, mientras que hay algunas combinaciones -con paracetamol, por ejemplo- que aumentan aún más su efecto en el cuerpo.

En general, la prescripción de este fármaco se da cuando el especialista espera que una persona vaya a sentir dolor durante un periodo de tiempo largo, y en caso de que éste no se alivie suficientemente con el uso de otros analgésicos menos agresivos. Esto implica que no se utiliza para dolores leves o esporádicos, dado que para ese tipo de síntoma hay otras drogas que tienen mayor efectividad y menor cantidad de efectos secundarios.

En particular, el uso más frecuente de la oxicodona es el que tiene lugar en el contexto de tratamientos para el dolor asociado a cáncer o al tratamiento de esta patología. Además, se suele utilizar para aliviar el dolor producido por traumatismos u otras lesiones físicas, así como el que se produce como consecuencia de intervenciones quirúrgicas agresivas. Entre los efectos secundarios más habituales de la oxicodona cabe destacar la somnolencia, la fatiga, los mareos, el dolor de cabeza, la picazón, las náuseas, los vómitos, la pérdida de apetito, el dolor de estómago, el estreñimiento, la sudoración y la sequedad bucal.

El nerviosismo, la diarrea, la retención urinaria o el hipo también pueden aparecer como efectos secundarios, aunque son menos frecuentes. Aunque infrecuentes, hay probabilidades de que aparezcan problemas de respiración, descenso del impulso y el rendimiento sexual, alteraciones del ciclo menstrual, sensaciones de desmayo o estreñimiento grave es importante consultar al médico.

La sobredosis de oxicodona puede llegar a ser muy peligrosa, incluso mortal si no se controla a tiempo. Se caracteriza por síntomas como debilidad muscular, dificultades respiratorias, descenso de la temperatura corporal, somnolencia muy intensa e incluso pérdida de conciencia y coma. Es importante tener en cuenta que aquellas personas que padecen problemas respiratorios graves o con bloqueo intestinal no deben tomar oxicodona. Por otro lado, tampoco debe consumirse este fármaco en combinación con alcohol ni durante el embarazo o la lactancia, ya que puede provocar la aparición del síndrome de abstinencia en el bebé.