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Una tendencia creciente, ¿cuáles son los riesgos del parto domiciliario?

Actualmente, hay muchas mujeres que deciden tener a sus hijos en su hogar, para lo cual es importante tener toda la información disponible al respecto
05/08/2019 - 20:22hs
Una tendencia creciente, ¿cuáles son los riesgos del parto domiciliario?

La tendencia del parto domiciliario está creciendo en todo el mundo. Cada vez son más las mujeres que eligen tener a sus hijos en sus hogares, de modo que el recién nacido llegue a un lugar conocido y no tenga que pasar por las instancias hospitalarias regulares. En general, los motivos de esta decisión están relacionados a prescindir de la atención médica y de todo lo que ella implica -el uso de medicación, la intensificación o inducción del trabajo de parto, o el monitoreo de la madre y del bebé-. Además, hay mujeres que lo eligen por haber tenido experiencias poco satisfactorias en algunos hospitales o incluso porque no disponen del dinero para acceder a los cuidados necesarios.

El proceso de parto es una instancia que en sí mismo implica una serie de riesgos, tanto para el bebé como para la mujer. La realidad es que todos ellos se incrementan cuando el ámbito no es un hospital o una clínica, dado que cualquier tipo de emergencia o inconveniente es más difícil de resolver por parte de los especialistas presentes.

Es importante tener en cuenta que no todos los partos se pueden hacer en un domicilio común. ¿Qué significa esto? Que hay algunas situaciones particulares que hacen que el nacimiento sea más riesgoso de lo normal y sean necesarios cuidados especiales. Según el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos -American College of Obstetricians and Gynecologists- son tres los casos que se encuentran dentro de este grupo: los embarazos múltiples, aquellos en los que el bebé está colocado en posición de y aquellas mujeres que anteriormente -ya sea en un embarazo o varios- han tenido una cesárea.

En todos los casos es importante, como primera medida, consultar al médico que sigue a la mujer, de modo que ambos acuerden cuáles serán las condiciones del parto y que la decisión sea tomada con toda la información disponible. Así, para aquellas mujeres que elijan esta opción, es necesario que tengan en cuenta una serie de riesgos que conlleva el procedimiento domiciliario y que pueden ser causa de un traslado al hospital. Cualquier complicación, al estar en un hogar y no tener posibilidades médicas de resolver inconvenientes, puede derivar en una internación.

Aunque la gran mayoría de las mujeres embarazadas que deciden tener a su bebé en casa tienen partos sin complicaciones, las investigaciones sugieren que los partos domiciliarios planificados están asociados a un mayor riesgo de muerte y convulsiones infantiles que los partos hospitalarios planificados.

Es importante tener en cuenta que existen varios factores que reducen el riesgo de que se presenten estas complicaciones. La asistencia de una partera o enfermera certificada es una de ellas, al igual que el acceso a un médico obstetra en ejercicio. Por último, es aconsejable tener un plan de transporte de emergencia al hospital más cercano. De esta manera, en casos donde el trabajo de parto no avanza es posible que el responsable -que suele ser una partera o un obstetra- recomiende llevar a la mujer a una clínica, dado que puede ser peligroso para ambos.

De la misma manera, cuando el bebé presenta signos de sufrimiento fetal también es posible que se aconseje un traslado.

Asimismo, cuando la mujer tiene presión arterial alta o mucho sangrado puede ser necesario llevarla a una entidad hospitalaria, de modo que se encuentre más seguro.