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Desigualdad de género en hospitales: para la OMS está poniendo en peligro la prestación de servicios sanitarios

La institución la considera un desafío, ya que actualmente son pocas las mujeres que adoptan decisiones críticas y ejercen labores de liderazgo
06/09/2019 - 16:30hs
Desigualdad de género en hospitales: para la OMS está poniendo en peligro la prestación de servicios sanitarios

La desigualdad entre hombres y mujeres es un problema que alcanza a todos los sectores de la sociedad. Asimismo, está presente en todos los rubros del ámbito laboral, aunque hay algunos en los que la brecha es más amplia que en otros; uno de los rubros afectados por esta situación es el del personal sanitario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que son muy pocas las mujeres que adoptan decisiones críticas y ejercen labores de liderazgo. En un informe elaborado por la Red Mundial de Personal Sanitario y Women in Global Health se describen los factores sociales y económicos que determinan por qué se da esta situación en el ámbito de la salud mundial. Al mismo tiempo, se busca fomentar que se aborde de manera urgente la desigualdad entre los sexos.¿Cuáles son los puntos clave que detalla el informe y que preocupan a la OMS?

Uno de los datos más destacados es que las mujeres representan el 70% del personal sanitario, pero solo el 25% ocupa puestos de responsabilidad. Esto significa que, en realidad, los servicios de salud a nivel mundial son realizados por mujeres en un sector dirigido por hombres. Es importante tener en cuenta estas desigualdades entre los sexos en materia de liderazgo se deben a estereotipos, discriminación y desequilibrios de poder. Asimismo, algunas mujeres se ven aún más desfavorecidas por su raza o clase social.

Por otro lado, la desigualdad entre hombres y mujeres en el seno del personal sanitario indica un problema más amplio en la salud mundial. De acuerdo a los datos del informe, el 69% de las organizaciones sanitarias mundiales están dirigidas por hombres, al igual que el 80% de los presidentes de consejos ejecutivos. En este contexto, solo el 20% de las organizaciones sanitarias mundiales tienen paridad entre los sexos en sus consejos ejecutivos, y únicamente el 25% tienen paridad entre los sexos en los puestos directivos superiores.La OMS asegura que las normas de género y los estereotipos relacionados con el empleo pueden afectar a las funciones que desempeñan las mujeres. ¿Qué significa esto? Que la clasificación cultural de las funciones entre «masculinas» y «femeninas» impide que las mujeres alcancen los puestos de dirección.

Esta disparidad en relación a los estereotipos también impacta en otro aspecto relevante: la brecha salarial. El informe publicado afirma que las trabajadoras sanitarias también sufren una diferencia salarial por razón de género de aproximadamente el 25%. Esta diferencia es en término medio más alta en el sector de la salud mundial que en otros sectores. Las trabajadoras suelen ocupar puestos de categoría inferior y peor remunerados, incluso sin recibir ningún tipo de pago en algunos casos.

Otro de los puntos importantes de la publicación afirma que las mujeres suelen sufrir prejuicios y discriminación, así como acoso sexual. En este caso, más allá de sus carreras profesionales, la situación puede afectar severamente su salud, tanto mental como física. Es clave considerar muchos países carecen de leyes y de protección social para mujeres en contextos de estas características.

La OMS, por su parte, hace una afirmación preocupante: la desigualdad entre los sexos está poniendo en peligro la prestación de servicios sanitarios. Se calcula que para 2030 se necesitarán 40 millones de nuevos puestos de trabajo en el sector sanitario y social mundial. Sin embargo, se calcula que hay un déficit de 18 millones de trabajadores sanitarios, principalmente en los países de ingresos bajos y medios.

La institución intima a los países deben adoptar políticas que aborden las causas subyacentes de las desigualdades entre hombres y mujeres, lo cual constituye un cambio transformador en materia de género. Hasta la fecha, las políticas han tratado de ayudar a las mujeres a encajar en sistemas no equitativos; ahora tenemos que mejorar el sistema y el entorno laboral con el fin de crear trabajo decente para las mujeres y subsanar las desigualdades entre los sexos en materia de liderazgo y remuneración.