Un estudio realizado recientemente indica que dormir alrededor de siete horas sería lo ideal a partir de los 40 años y la edad más avanzada. De esta manera, se lograría gozar de un buen estado de cognición y de salud mental. Por el contrario, el trabajo de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y la de Fudan en Shanghái (China) señala que dormir más o menos tiempo de forma habitual se asocia a un peor bienestar y a más síntomas de ansiedad y depresión.

La realidad es que el sueño juega un papel clave en el bienestar de todas las personas, tanto a nivel físico como mental. Se trata de un elemento clave para mantener una buena función cognitiva: durante las horas de descanso el cerebro incorpora y consolida los aprendizajes del día y se encarga de limpiar los productos de desecho y toxinas que se generan durante su actividad, entre otras funciones.

De hecho, estudios previos habían indicado que algunas alteraciones en los patrones de descanso junto a una cantidad y calidad de sueño insuficientes estaban relacionados con problemas de memoria y con la aparición de depósitos de amiloide, una proteína que se acumula de forma anómala en las demencias, como el alzhéimer, y forma placas que acaban matando a las neuronas.

Así se hizo este estudio sobre el sueño

El estudio sugiere que los mayores de 40 años deben dormir un promedio de 7 horas diarias

En este trabajo, que fue publicado en la revista Nature Aging , los investigadores han analizado los datos de unos 500.000 adultos de entre 38 y 73 años. Además, concluyen que a partir de los 50 años la cantidad óptima de sueño es de alrededor de siete horas al día.

Los datos se extraen del estudio británico UK Biobank, iniciado en 2006 para investigar la influencia de los factores ambientales y hereditarios en el desarrollo de enfermedades.

Cabe mencionar que tanto más como menos tiempo de descanso de forma habitual se han relacionado con una peor función cognitiva. Esto significa que se han reportado peor velocidad de procesamiento de información, peor atención visual y peores habilidades de memoria y resolución de problemas. Además, el estudio ha constatado que las personas que se alejan de las siete horas diarias de sueño suelen experimentar una peor salud mental y tener un estado de bienestar global más pobre.

La cantidad de sueño es un promedio, no una regla general

Estos datos se refieren a una media para el conjunto de la población, no a que siete horas sean la cantidad de sueño óptima para todo el mundo, ya que la necesidad de sueño puede variar según las personas.

Las horas de sueño y de descanso son clave para que el cuerpo y la mente puedan reponerse

"Aunque no podemos decir de manera contundente que poco o mucho sueño causen problemas cognitivos, nuestro estudio […] parece apoyar esta idea", afirma uno de los autores de la investigación, Jianfeng Feng, de la Universidad de Fudan, en un comunicado.

Si bien la relación entre el descanso y algunas enfermedades o trastornos es muy compleja, e intervienen "una combinación de factores genéticos y de estructura cerebral", apunta Feng, una de las hipótesis que barajan los investigadores para explicar sus resultados es que más o menos tiempo de reposo podrían estar alterando la fase de sueño profundo. Y eso tiene repercusiones negativas sobre algunas regiones cerebrales.

En concreto, han hallado que el hipocampo, que es el centro de memoria y aprendizaje del cerebro, tiene de media un volumen menor en aquellas personas con falta o exceso de horas de descanso.

Respetar las horas de descanso es clave para que el cuerpo y la mente puedan funcionar adecuadamente

Los autores de este trabajo también señalan que es probable que las personas que pasan más de ocho horas en la cama cada día tengan una peor calidad de sueño o un sueño alterado. En este sentido, indican que ese hábito hace que necesiten dormir más tiempo porque se sienten cansados. De acuerdo a esta hipótesis de los expertos, el exceso de horas de sueño no sería la causa de otros problemas de salud, sino una consecuencia.

"Descansar bien durante la noche es importante en todas las etapas de la vida, pero particularmente a medida que envejecemos", indica Barbara Sahakian, investigadora de la Universidad de Cambridge y coautora del estudio en un comunicado. Y concluye: "Hallar formas de mejorar el sueño para las personas mayores es crucial para mantener una buena salud mental y bienestar, así como para evitar el declive cognitivo, sobre todo en pacientes con problemas psiquiátricos y demencias".