iProfesionaliProfesional

¿Sabés qué es la vigorexia? Estas son las claves para reconocerla

Cuando la práctica de ejercicio y la tonificación del cuerpo se hacen patológicos, es posible estar en presencia de un trastorno conocido como vigorexia
24/10/2022 - 20:30hs
¿Sabés qué es la vigorexia? Estas son las claves para reconocerla

Para muchas personas, mantenerse activos y saludables es uno de sus principales objetivos. En este proceso, el ejercicio físico y la alimentación sana son dos de los pilares fundamentales, dado que contribuyen al buen funcionamiento del organismo. En consecuencia, la persona se siente mejor y, en general, tiende a mantener y aumentar esos hábitos a lo largo de su vida.

Hasta ahí, no habría ningún problema. Sin embargo, en el camino de mantenerse saludables a través del ejercicio y la alimentación se puede llegar a caer en extremos en los que la imagen corporal se convierte en una obsesión estimulada por la idea de perfección que los medios de comunicación y redes sociales promueven a diario.

¿Qué es la vigorexia?

El culto al cuerpo se puede extender a tal punto que acaba por convertirse en un fin para lograr una imagen socialmente aceptada o para alcanzar posicionamiento en un deporte -o al menos así lo siente la persona-. Aunque siempre ha existido una preocupación por la imagen corporal a través de la historia, la proliferación de tendencias fitness -muchas de ellas impulsadas por las redes sociales- han aumentado los casos de enfermedades psicológicas como la bulimia, la anorexia y otra que se vincula directamente con la práctica de ejercicio y la tonificación del cuerpo: la vigorexia.

La vigorexia es una patología que fue descripta por Harrison Pope en 1993 y se conoce también con otros nombres, como dismorfia muscular, complejo de Adonis u obsesión por el ejercicio. Es un trastorno silencioso que afecta principalmente a jóvenes deportistas dentro de los 18 y 35 años, particularmente a los hombres, aunque también puede afectar a las mujeres.

La principal característica es la distorsión patológica que sufre la persona, que a su vez le provoca insatisfacción con su imagen corporal y desarrolla una obsesión por la musculatura, por ver su cuerpo tonificado. Para lograr esa meta practican ejercicio de manera adictiva, compulsiva y excesiva, al tiempo que no descansan lo suficiente.

Además, recurren a una alimentación saturada de proteínas y carbohidratos, eliminando las grasas y, en algunos casos, llegan consumir hormonas de crecimiento, esteroides y anabólicos generando serios problemas de salud como la insuficiencia hepática, infertilidad, hipertensión arterial, arritmia cardiaca, accidentes vasculares y algunos trastornos psiquiátricos como depresión y agresividad.

La vigorexia
La vigorexia suele afectar más a los hombres que a las mujeres.

Por lo general, quienes padecen vigorexia no se dan cuenta de su condición. No obstante, las personas que están a su alrededor son los que comienzan a notar los síntomas y advierten la existencia de la patología.

Estos son algunos criterios para diagnosticar una vigorexia

Es necesario plantearse qué síntomas o signos pueden indicar que la persona padece, efectivamente, una vigorexia. El Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM IV-TR), publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), menciona estos síntomas:

  • El paciente se obsesiona con la idea de que su cuerpo debe ser más terso y musculado. Este utiliza una porción significativa de su tiempo en levantar pesos y planificar su dieta.
  • La planificación y realización de los ejercicios ideales para mantener su tipo le hacen perder oportunidades laborales, personas en su entorno social y fallar en otras actividades.
  • El paciente evita situaciones en las que debe exponer su cuerpo. Si no puede hacerlo, siente un claro malestar e incomodidad.
  • La efectividad en el trabajo y entorno social disminuyen por su autopercepción insuficiente.
  • Los potenciales efectos detrimentales de un entrenamiento excesivo (roturas musculares, p.ej) no frenan al paciente a la hora de ponerlo en práctica.
La vigorexia puede
La vigorexia puede afectar severamente la salud de quien la padece.

Para que un paciente se considere vigoréxico, debe cumplir al menos 2 de los 4 últimos puntos citados. A veces se confunde la dismorfia muscular con vanidad, pero nada más lejos de la realidad: el paciente no está agusto con su cuerpo, se ve pequeño y delgado y, por ello, trata de solventar sus supuestas carencias con entrenamiento físico que puede llegar a resultar peligroso. Una persona vigoréxica no encuentra orgullo en su cuerpo ni trata de llamar la atención con él, pues realmente, se siente acomplejada por lo que cree ser.

Temas relacionados