Tiene doce títulos y 220 páginas. Incluye cambios en Ganancias, IVA, la seguridad social y otros varios impuestos. También, al régimen penal tributario
IMPUESTOS - 13 de Noviembre, 2017

El texto que el Gobierno envió al Congreso para impulsar la reforma tributaria tiene 220 páginas e incluye doce títulos (y varios subtítulos) para cambiar desde Ganancias, IVA y otros impuestos a aspectos de la seguridad y el Régimen Penal Tributario.

El texto ingresa por la Cámara de Diputados y se prevé comience a discutirse en los próximos días en comisión y se apruebe en el recinto en sesiones extraordinarias. 

No hubo modificaciones respecto al impuesto interno que afectará a las gaseosas azucaradas, que será del 17 por ciento.

"Están gravados por un impuesto interno del 17%, en tanto contengan azúcares libres añadidos, los siguientes productos: las bebidas analcohólicas, gasificadas o no, incluso aquellas con cafeína y taurina sumplementadas o no, las elaboradas a base de soja con o sin el agregado de jugos frutales o a base de sales minerales vitaminizadas o no y las adicionadas con nutrientes esenciales o fortificadas", describe el texto.

Las otras bebidas alcanzadas por el 17% serán los jugos frutales y vegetales; los jarabes para refrescos, extractos y concentrados que por su preparación  y presentación comercial se expendan para consumo doméstico o en locales públicos (bares, confiterías, etcétera), con o sin el agregado de agua, soda u otras bebidas; Los productos destinados a la preparación de bebidas analcohólicas no alcanzados específicamente por otros impuestos internos, sean de carácter natural o artificial, sólidos o líquidos; Las aguas minerales aromatizadas o saborizadas; y Los jarabes, extractos y concentrados, destinados a la preparación de bebidas sin alcohol.

En cambio, para aquellas que no contengan azúcares libres añadidos, se les aplicarán los siguientes tributos: 10% a las bebidas analcohólicas con cafeína y taurina, suplementadas o no y 8% para las que tengan menos de 10° GL de alcohol en volumen.

Por su parte, los vinos, las sidras y las cervezas quedaron excluidos. En cambio, el whisky tendrá que pagar un 29%, como así también el coñac, brandy, ginebra, pisco, tequila, gin y vodka. Para las otras bebidas alcohólicas habrá dos fases: las que tengan entre 10 y 29 grados de alcohol pagarán un 20% y las que superen los 30 grados un 29%.

Ley de Procedimiento: clausura preventivaAgustina O'Donnell, Socia del Estudio Torassa & O'Donnell, explicó respecto a la clausura preventiva que "la reforma proyecta ampliar el ámbito de aplicación de esta medida para castigar infracciones, y de ese modo, desalentar practicas que no son solamente de evasión sino que tienen enorme reproche jurídico y condena social, cuales son empresas con la totalidad de trabajadores en negro, o con trabajadores, nacionales o extranjeros, indocumentados o más grave aún, con personas trabajando en condiciones de esclavitud o trata,  reprimidas en el Código Penal, situación que afecta particularmente a mujeres y menores de edad".

"Se trata obviamente de una medida de extrema gravedad y excepcionalidad cuya validez, al igual que cualquier medida tributaria, dependerá de la razonabilidad con la que sea utilizada", agregó la experta. 

Marco general

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, había anticipado el viernes que la iniciativa reflejaría lo discutido con los gobernadores y los distintos sectores consultados en las últimas dos semanas.

La reforma tributaria se aplicará en forma gradual, con una rebaja de los impuestos "en un período de cinco años" , lo que a juicio del Gobierno dará "mucha certidumbre".

Los cambios impositivos tendrán un impacto del 1,5% del Producto Bruto Interno (PBI) en cinco años con un impacto neutro en términos de recursos, porque bajará el nivel de evasión impositiva y permitirá que la economía crezca más rápido, aseguran desde el Palacio de Hacienda.

Según la Casa Rosada, los objetivos generales de la reforma buscan promover la inversión, la competitividad y el empleo de calidad, avanzar hacia un sistema tributario más equitativo, eficiente y moderno, reducir drásticamente la evasión impositiva y cumplir con las metas fiscales.

Tras la reciente reunión del presidente Mauricio Macri con los gobernadores se dispuso que en la letra del proyecto se establezca coparticipar a las provincias la totalidad de lo que se recaude por el Impuesto a las Ganancias, con lo que aumentará el dinero que recibe Buenos Aires para compensar su pedido de actualizar el Fondo del Conurbano.

Todos los distritos percibirían la misma cantidad de recursos que en la actualidad, pero ahora Buenos Aires podría sumar una cifra extra de $20.000 millones.

En base a esta iniciativa, la pérdida del 20% que sufrirá la ANSES por el recorte en Ganancias será compensada con la asignación del 100% de la recaudación proveniente del gravamen a los Créditos y Débitos Bancarios, conocido como impuesto al cheque, que en la actualidad se destina en una proporción de 70% para solventar al organismo previsional.

De esos mismos encuentros con los gobernadores surgió también la marcha atrás con la intención de gravar al vino, a los espumantes y a la cerveza, tras el fuerte rechazo de las provincias productoras.

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