El sistema tributario argentino posee una gran cantidad de complejidades que dificultan el desarrollo de la actividad privada, que van desde la multiplicidad de impuestos que castigan casi todos los movimientos de la economía hasta la permanencia de muchos gravámenes instalados como "transitorios".

Uno de los mayores obstáculos pasa por la gran cantidad de impuestos que se pagan por anticipado, advierte un nuevo informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

El informe refiere a aquellos impuestos cuya recaudación es realizada por agentes privados, función que el organismo de administración fiscal les delega bajo la creación de regímenes fiscales "de percepción" y "de retención". 

Los primeros son aquellos en los que el vendedor, designado "agente de percepción", inyecta un porcentaje al valor del producto que ofrece (como en el caso del IVA) que luego es transferido al organismo recaudador y considerado como pago a cuenta del impuesto.

Los esquemas de retención, por su parte, obligan a detraer del monto a pagar a un proveedor de bienes o servicios un porcentaje con destino al fisco, el cual también podrá ser computado a cuenta (como los aportes a la seguridad social).

Estos regímenes de pago anticipado poseen formalidades definidas para cada uno y un registro fiscal específico, con diferentes penalidades y formulismos, indica el Iaraf. Estos esquemas diferenciados para cada régimen generan alícuotas de retención sumamente dispares de acuerdo al registro al cual el agente se encuentre inscripto.

"La existencia y diversidad de regímenes de recaudación anticipada originaron fuertes requisitos para los sujetos pasibles para evitar caer en alícuotas agravadas, que se traducen en costos de administración fiscal elevados para los agentes privados", apuntó el informe, que recalcó que en reiteradas ocasiones se generan saldos a favor del contribuyente "difíciles de recuperar".

Al no haber un sistema que permita la devolución rápida de ese saldo, el régimen se transforma en un aumento encubierto de la alícuota del impuesto. "Lo que se inició con alícuotas que podría considerarse 'moderadas' actualmente se transformó en porcentajes de retención similares a las alícuotas del mismo impuesto, lo que genera saldos a favor difíciles de recuperar", cuestionó el Iaraf.

En el nivel nacional de gobierno, existen 57 regímenes de pago anticipado de impuestos. El IVA es el tributo que más normas de este tipo posee, con 32: 19 corresponden a regímenes de retención, 10 a esquemas de percepción y tres pagos a cuenta. El segundo gravamen que acumula más regímenes de pagos anticipados es el Impuesto a las Ganancias, con 19: 16 retenciones, dos percepciones y un pago a cuenta.

Además, hay cinco esquemas de retención en los tributos relacionados al Sistema de la Seguridad Social y un régimen para el Impuesto a la transferencia de inmuebles.

En las provincias, hay un régimen de retenciones y otro de percepciones que funcionan de manera general en Ingresos Brutos en todas las jurisdicciones. A estos se le suman en todas las provincias y CABA, dos regímenes coordinados por la Comisión Arbitral: el Sistema para el Régimen de Percepciones de Importaciones (Sirpei) y el Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias (Sircreb, al que sólo no adhirieron Misiones y Tucumán).

En casi todas las jurisdicciones se encuentran uno o más regímenes especiales de retenciones y percepciones. Al menos 19 de las 24 jurisdicciones tienen algún tipo de régimen específico de retenciones para determinada actividad o sector, y 20 hacen lo propio con las percepciones. El régimen más extendido es el  aplicado en las operaciones de comercio electrónico.En total, los regímenes son más de 100.

Además, el Iaraf resalta que existen regímenes específicos que recaen en muchas de las actividades de la economía, lo que hace que en muchos casos un contribuyente puede quedar comprendido dentro del ámbito de aplicación de varios regímenes simultáneamente.