El candidato a presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital El candidato a presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, José Luis Serpa, cuestionó la "dicotomía" que genera la AFIP entre las presentaciones de balances contables y las presentaciones impositivas, al considerar que "si la realidad está mostrando que la empresa tiene pérdidas y para la AFIP la empresa tiene ganancias, en realidad la empresa está pagando no impuesto a las Ganancias sino un impuesto a la inflación".

Serpa consideró también que la Argentina "está necesitando una reforma impositiva profunda" y dijo que la administración Macri lo ha hecho "pero a medias", ya que "todavía siguen coexistiendo impuestos totalmente distorsivos para la economía en general, como impuesto al débito y crédito bancario, e impuesto a los Ingresos Brutos", entre otros gravámenes.

Serpa es contador público, actual secretario de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (FACPCE) y es candidato a presidente del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires por la Lista Azul, lista que actualmente dirige a la institución.

Serpa destacó el "sinceramiento" de los balances de las empresas al permitir que "contablemente sus cifras sean ajustadas a la realidad", algo que, se lamentó, no ocurre con el balance impositivo cuando la compañía tiene que rendir cuentas ante la AFIP.

"La AFIP, por una cuestión de parámetros, hace que si la inflación el primer año no llega al 55% no se puedan ajustar los balances por inflación. Entonces tenemos una dicotomía entre la presentación contable y la presentación impositiva. Y eso genera un caos porque si la realidad está mostrando que la empresa tiene pérdidas y para la AFIP la empresa tiene ganancias, en realidad la empresa está pagando no impuesto a las Ganancias sino un impuesto a la inflación", consideró el consultor y asesor de empresas.

En ese sentido dijo Serpa que ya se están realizando presentaciones ante la Justicia, y recordó que en el 2003 las compañías se empezaron a dar cuenta de que, a pesar de dar pérdidas, tenían que pagar impuesto a las Ganancias.

"En ese momento la tasa era del 35%. Después se bajó al 30% pero cuando lo medimos en términos reales esa tasa se pueden convertir en 35, 40 o 50%, algo que la justicia está considerando que es una tasa confiscatoria".

A partir del "Caso Candy" más de un centenar de empresas fueron apoyadas en sus reclamos por la Justicia, en tanto que otras están haciendo ya sus presentaciones ante los estrados.

Planteó también un tema que calificó "de candente actualidad" para la profesión. Explicó así que esta semana se conoció una resolución de AFIP que cambia la tasa de interés para el plan de facilidades de pagos para personas humanas y dijo que eso hace que algunos contadores adviertan que es "de cumplimiento prácticamente imposible".

Puntualizó en tal sentido que "hay un plan de facilidades de pago con AFIP, automático, de tres cuotas, con una tasa relativamente menor a la del mercado (al 3,8%). Entonces la gente prefiere endeudarse con la AFIP y no ir al sistema financiero. Pero la AFIP pone una frutillita en el postre y dice que si bien estos vencimientos de impuesto a las ganancias bienes personales y renta financiera, operan en junio, todas aquellas DDJJ presentadas antes del 30 de mayo tendrán una alícuota diferencial del 2,5%. Y esto al contador lo pone en un aprieto porque no puede tener toda una liquidación en menos de 15 días cuando todavía no está toda la información", se quejó.