El Gobierno flexibilizó un régimen cambiario de incentivo a exportaciones vinculadas a grandes inversiones y nuevos proyectos en actividades foresto-industriales, mineras, hidrocarburíferas, de industrias manufactureras y agroindustriales.

En la mira de la administración de Alberto Fernández están especialmente proyectos como los de producción de litio y de hidrógeno verde.

También se podrá beneficiar con los incentivos cambiarios la ampliación de unidades de negocio ya existentes, que requieran inversión con el fin de aumentar su producción y otras determinadas a criterio de las autoridades.

Hace 8 meses, el Gobierno creo el Régimen de Fomento de Inversión para las Exportaciones, para estimular o atraer inversiones por más de u$s100 millones, destinadas proyectos de producción de bienes exportables, indicó Karina Castellano, directora de Derecho Aduanero y Cambiario del Estudio Lisicki Litvin.

Con ese objetivo, ofreció al inversor la aplicación de hasta el 20% de las divisas percibidas de las exportaciones resultantes de la inversión, a la cancelación de préstamos externos, giro de utilidades y dividendos, y/o a la repatriación del capital invertido, explicó.

Este beneficio no podrá superar como máximo anual el 25% del monto bruto de divisas ingresadas al mercado de cambios oficial (MULC), para financiar el desarrollo del proyecto y podrá aplicarse una vez transcurrido un año desde que se haya hecho efectivo el ingreso de divisas por ese mercado, precisó el abogado Eugenio Bruno.

El Gobierno apunta con los beneficios cambiario para los exportadores a atraer inversiones en actividades como el litio

Más beneficios para grandes proyectos

Con el Decreto 836/2021 publicado hoy en el Boletín Oficial, el Gobierno otorgó beneficios adicionales para los proyectos que superen inversiones de u$s500 millones, comentó.

Castellano sostuvo esa norma "reconoce que las inversiones productivas enfrentan distintos plazos de maduración, necesidades de capitalización y financiamiento y riesgos en su realización, por lo que se hace necesario incorporar ajustes en este régimen de fomento contemplando a las inversiones de mayor magnitud".

La especialista afirmó que el decreto amplía los beneficios para los exportadores con las siguientes condiciones y limitaciones:

• Cuando se trate de proyectos que contemplen inversiones entre un monto de u$s500 millones y u$s1.000 millones, por cada año calendario en que no se hiciera uso del beneficio, se reconocerá, durante 2 años calendarios consecutivos, un monto de libre aplicación de 40%.

• Cuando se trate de proyectos que contemplen inversiones superiores a u$s1.000 millones, por cada año calendario en que no se hiciera uso del beneficio, se reconocerá, durante 2 años calendarios consecutivos, un monto de libre aplicación de 60%.

Bruno puntualizó que este cálculo del beneficio se hará sobre las divisas obtenidas de las exportaciones vinculadas al proyecto durante el año en el que se haga uso del beneficio ampliado.

El monto del beneficio de libre aplicación no podrá superar un máximo anual equivalente al 40% o al 60%, según el caso, del monto bruto de divisas efectivamente ingresadas por el beneficiario en el MULC para financiar el desarrollo del proyecto, al momento de hacer uso de los mismos, advirtió.

En ambos supuestos, el beneficiario podrá acceder a esta opción una vez transcurrido el segundo año calendario desde el primer ingreso de divisas que dan inicio al proyecto. Dicho lapso podrá computarse como parte del período de no utilización que da lugar al uso del beneficio ampliado, remarcó.

Las normas ofrecen estabilildad cambiaria a las inversiones de 15 años desde la aprobación

La estabilidad fiscal, un punto a favor

"Este régimen no tiene nada de novedoso, ni en sus objetivos ni en los beneficios ofrecidos ni en su implementación. No obstante, prevé que los proyectos gozarán de estabilidad normativa en materia cambiaria por el plazo de 15 años contados a partir de la aprobación otorgada por la autoridad de aplicación", subrayó Castellano.

La estabilidad consiste en que los beneficios no podrán ser afectados por la normativa cambiaria que se dicte estableciendo condiciones más gravosas que las que se encuentran contempladas en el decreto, precisó Bruno.

"Esta distinción muestra las dificultades de que tiene la Argentina en atraer y cuidar a los inversores", concluyó Castellano.